95 años para deshacer 68 curvas del puerto de Querol

El 20 de julio de 1969 el hombre piso la Luna por primera vez. “No voy a hacer comparaciones”, ha bromeado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pero… Poco antes, Puig ha leído la que se considera primera reivindicación de obras en el Puerto de Querol, en Morella, que data de 1927. Este miércoles, 95 años después esa petición, se ha borrado del debe en todos los balances y, a partir de ahora, un viaducto esquivará las 68 curvas del puerto de Querol en la N-232, más del triple de las que tiene el Alpe d’Huez que tantas etapas reina ha protagonizado en el tour de Francia.

Un total de ocho kilómetros, dos carriles -uno para cada sentido más un carril para vehículos lentos-, con 11 puentes y v de 60 metros de alto y casi 500 metros de longitud han roto lo que el jefe del Ejecutivo valenciano ha calificado de “muro secular”. Para ello, ha contado con la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien, tras una inversión de 50 millones de euros, ha subrayado el “carácter vertebrador” de la infraestructura y su papel fundamental en la apuesta del Ejecutivo por la cohesión social y territorial. De hecho, el de Querol era uno de los pocos puertos de la red principales que seguían sin adecuación.

El trayecto apenas se reduce en siete kilómetros y unos 15 minutos respecto al antiguo pero “además de avanzar en rapidez y comodidad, supone un gran progreso en términos de seguridad, mejorando de forma espectacular las capacidades y la funcionalidad de esta vía”, tal como ha dicho Sánchez. De hecho Puig, que fue alcalde de Morella durante 17 años, ha recordado los muchos accidentes registrados en esa vía que, no en pocas ocasiones, ha sido una frontera de nieve para la comarca castellonense de Els Ports. Tanto Sánchez como Puig han destacado también el valor de la obra para la conexión con Aragón.

“Hace 30 años, no se hubiera hecho igual”, ha expuesto el presidente del Gobierno, antes de destacar el trabajo no solo desde el punto de vista del desafío para la ingeniería sino también desde el punto de vista de integración en el ecosistema, para minimizar su impacto. Además, se han diseñado pasos específicos para la fauna, pantallas acústicas, muros ecológicos que permiten realizar plantaciones que minimicen el impacto visual y el uso de la carretera actual como camino de servicio para acceso a todas las fincas, masías, explotaciones forestales y monte público para evitar la apertura de nuevos caminos y desvíos provisionales.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que también ha acudido a la inauguración, ha calificado la obra de “hito histórico” y una mejora en términos de movilidad, seguridad y conectividad. Ximo Puig no solo ha querido destacar la movilidad sino también el impacto sobre el turismo rural y los sectores agroalimentario y cerámico, puesto que es una vía muy utilizada para el transporte de materias primas para el sector.