Ayuso carga contra la política de Puig sin nombrarlo ante los empresarios valencianos de AVE
La presidenta madrileña obvia las referencias al cambio del sistema autonómico de financiación y al Corredor Mediterráneo de Boluda y traza un perfil idílico de su comunidad
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, del PP, llegó este viernes a Valencia con el discurso escrito y no modificó ni una coma. Reiteró que bajar y eliminar impuestos es la fórmula clave para crecer, pintó un panorama idílico de Madrid, en comparación con la Comunidad Valenciana, presidida por el socialista Ximo Puig, cargó contra la política de este sin nombrarlo, y obvió toda referencia a las palabras protocolarias de su presentador y anfitrión, el naviero Vicente Boluda.
El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) la había recibió con palabras elogiosas, como “la política española más reconocida y conocida”, que “ha sabido ganarse el aprecio de la ciudadanía no solo de Madrid”, para a continuación mencionar algunas de las reivindicaciones del grupo de presión empresarial, que la invitó ayer a un encuentro, como la necesidad de “una España circular que complete la radial”, la importancia para todo el país de una infraestructura en construcción como el Corredor Mediterráneo o la reclamación de un cambio del sistema autonómico de financiación, que penaliza a la Comunidad Valenciana, última receptora de recursos por habitante.
La presidenta madrileña fue a lo suyo ante un auditorio que escuchó muy expectante sus palabras que concluyeron con una consigna en tono mitinero: “Como en Andalucía, del socialismo se sale”. Ayuso señaló que la Comunidad de Madrid es “la región más próspera de España”, no como la Comunidad Valenciana, “la segunda con mayor endeudamiento”. “No puede financiarse por sí misma en los mercados y por eso el 83% de su deuda es con el resto de contribuyentes”, añadió. “Estoy segura de que ninguno de ustedes gasta más de lo que tiene año tras año”, dijo a los empresarios. En primera fila se sentaban Boluda y el presidente de Mercadona, Juan Roig.
Ayuso calificó de falso el dumping fiscal, una práctica que Puig imputa a su Comunidad, “una excusa de mal estudiante”. “Las demás regiones podrían hacer lo mismo que nosotros con idénticos resultados que dejaron atrás el socialismo. Quisiera saber, además, como en un mundo globalizado se puede competir con el dumping internacional y evitar que las empresas que salen de Madrid por la imposición fiscal no se vayan a otro sitio, como, por ejemplo, a Reino Unido o Portugal”, agregó. Ayuso incidió en sus datos de que la inversión “extranjera en Madrid es hoy del 72% y la de Valencia el 3%”.
También arremetió contra la armonización fiscal, que reclaman varios presidentes autonómicos como el valenciano, “una trampa lingüística y política que esconde una subida de impuestos que no es buena ni para Madrid ni para España”. No aludió en ningún momento a los beneficios económicos, financieros y políticos derivados de ser la capital del Estado, el llamado “efecto capitalidad”. En este sentido, rechazó “desmembrar” organismos estatales fuera de Madrid. “Descapitalizar Madrid no solo es insensato, es innecesario, no va a ayudar a que los ciudadanos se asienten en otras partes del territorio nacional”, advirtió. La solución no pasa por “desmembrar” inversiones e instituciones para “justificar la falta de políticas que ilusionen”.
Aprovechó para denunciar la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de no instalar la Agencia Espacial Española en Madrid, cuando dice que concentra la mayor parte de la industria nacional.
Ayuso aseguró que desea que la Comunitat tenga la misma evolución que Madrid y que su Gobierno estará “a su lado”, con el objetivo de “recuperar un puente que permita trabajar a los ciudadanos en beneficio de España”. “Valencianos y madrileños tenemos la misma vocación. Como reza el himno de esta tierra: ofrecer nuevas glorias a España”, afirmó. Los empresarios la despidieron con aplausos.
Boluda se impacienta por la demora y los selfis de Ayuso
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se retrasó unos 20 minutos en su cita en un hotel de Valencia. Y cuando llegó se dejó querer y se hizo unos selfis con algunas personas que la aclamaban en la calle. Vicente Boluda, presidente de AVE, que llevaba esperándola en el vestíbulo, se cansó del guirigay y se subió airado a la sala de la conferencia, donde la recibió.
Allí, Ayuso solo admitió dos preguntas pactadas que le sirvieron para pedir la dimisión de Mónica Oltra, vicepresidenta valenciana, de Compromís, si es imputada por supuesto encubrimiento, como ella hacía con Francisco Camps o Rita Barberá.
Al término del acto, un conocido empresario comentaba en un corro su coincidencia con el discurso general de Ayuso, sobre todo en la parte de los impuestos, pese a que no hizo mención alguna ni a la reforma del sistema financiero ni al Corredor Mediterráneo, dos de las principales reivindicaciones de AVE.
Esta asociación, que reúne a 170 empresarios que generan el 60% del PIB de la Comunidad Valenciana y 300.000 puestos de trabajo, según señaló Boluda, ha convocado a diversos presidentes autonómicos de España en los últimos 15 años de todos los signos políticos, recordaban este viernes fuentes de la entidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.