Las recientes nevadas en el Pirineo catalán han dado aire a las estaciones de esquí y montaña de Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), que afrontan la última semana de la temporada con muy buenas condiciones, según confirmó ayer la administración catalana. En concreto, tras una Semana Santa movida meteorológicamente, las estaciones de La Molina, Boí Taüll, Espot, Port Ainé y Vallter permanecerán abiertas hasta el próximo domingo, 7 de abril, aunque en el caso de Boí Taüll reabrirá también el fin de semana del 13 y 14 de abril para las personas con abono de temporada de otras estaciones del grupo.

Asimismo, Vall de Núria cerró ayer su temporada de esquí, pero sigue con todas las actividades abiertas, desde el cremallera hasta el parque lúdico, las exposiciones y el senderismo. A Baqueira Beret se han acercado más de 83.000 esquiadores que han disfrutado de los hasta 119 km de pistas abiertos durante la Semana Santa. Según la Generalitat, la estación más favorecida por las nevadas ha sido Boí Taüll, donde ha nevado de forma ininterrumpida desde el pasado 26 de marzo, acumulando hasta 125 centímetros y dejando grosores en pistas de hasta 120 centímetros en cotas bajas y de 260 en las altas. En esta estación, las nevadas de este invierno han acumulado 415 centímetros, por lo que reabrirán el fin de semana del 13 y 14 de abril.

Ocupación elevada

Las últimas nevadas también han dejado hasta 60 centímetros en Port Ainé y 70 en Espot, con lo que acabarán la temporada con casi el 100% de sus dominios esquiables abiertos, mientras que en Vallter, tras dos años sin esquiar en Semana Santa, las nevadas de los últimos días han dejado unos 40 centímetros y ha permitido abrir pistas y prolongar la temporada hasta el próximo 7 de abril.

No ha sido una temporada fácil para la estaciones de esquí, que se inició con algunas instalaciones tirando de aspersores de nieve para mantener mínimamente esquiables las pistas. La directora general de Turismo de la Generalitat, Marta Domènech, auguró hace unas semanas que los Pirineos alcanzarían niveles de ocupación de hasta el 90% en el segundo fin de semana de Semana Santa, cuando la temporada se suele dar por terminada.

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