Junts fija para este verano el regreso de Carles Puigdemont a España y mantiene la autodeterminación como objetivo
Jordi Turull da por seguro que el ‘expresident’ será candidato en las elecciones europeas de junio, sugiere que podría concurrir también a las catalanas y afirma que si algún juez lo impide estará prevaricando
Sin dar apenas tiempo a que se conociera el contenido concreto de lo pactado con el PSOE y ERC, Junts per Catalunya ha activado este jueves sus mecanismos de comunicación para presentar el acuerdo de la ley de amnistía como un logro de calado de su equipo negociador. El secretario general del partido, Jordi Turull, defiende que el articulado es, ahora sí, completo y eficaz para garantizar el carpetazo judicial de las causas relacionadas con el procés. La amnistía se exhibe como un premio con valor doble para Junts: permite enfatizar la idea de que la ley que aceptó inicialmente ERC era débil y, además, abre la puerta a un próximo regreso a España del líder de la formación, Carles Puigdemont, que se marchó a Bélgica en noviembre de 2017 para evitar ser juzgado. Turull ha aprovechado también para recordar el siguiente objetivo de su partido: “La amnistía ya está, ahora vamos a por la autodeterminación”.
El secretario general de Junts ha augurado que el expresidente de la Generalitat podrá volver a Cataluña este mismo verano y ha ratificado que Puigdemont será el candidato del partido a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. Dos extremos que ha confirmado también, desde Bruselas, el exconsejero Toni Comín. En declaraciones a periodistas en la sede del Parlamento Europeo, el eurodiputado ha asegurado que su candidatura y la de Puigdemont a las europeas de junio están decididas —”ya está hablado”— y que esperan volver en pocos meses a España “con la cabeza alta”.
“Llevamos mucho tiempo esperando este día, después de siete años creo que nos toca volver con la cabeza alta, que es como lo haremos con esta ley”, ha celebrado Comín, informa Silvia Ayuso desde Bruselas.
Turull ha abierto la puerta, además, a que Puigdemont se postule también para ser el candidato de Junts en las elecciones autonómicas catalanas, fijadas para comienzos del año que viene. “En Junts somos mayoría aquellos a quienes nos gustaría que lo fuera”, ha dicho. Tras felicitarse por el acuerdo sobre la amnistía, Turull ha recordado que su siguiente objetivo es “la autodeterminación”, y ha subrayado que en el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez Junts ya defendió esta vía por escrito. Con todo, el secretario general —condenado en 2019 a 12 años de cárcel por sedición y malversación, e indultado por el Gobierno en 2021— ha admitido que este otro objetivo “no será ni tan rápido ni tan fácil”. En una línea parecida se ha pronunciado la portavoz del Gobierno catalán, Patrícia Plaja: “El acuerdo nos permite entrar en la segunda fase de negociación y abordar cara a cara, desde el marco de la política, el objetivo del derecho a la autodeterminación”.
Tras su debate de este jueves en la Comisión de Justicia, si pasa el trámite del Pleno del Congreso la semana que viene, la ley estará probablemente dos meses en el Senado, el plazo máximo permitido, ya que en esa Cámara tiene mayoría absoluta el PP. Como pronto, la ley de amnistía se publicaría en el Boletín Oficial del Estado (BOE) a mediados de mayo, según calcula el secretario general de Junts. En una entrevista en Rac1, Turull ha explicado que, “si no hay ningún infortunio”, tanto Puigdemont como la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y los posconvergentes Lluís Puig y Toni Comín deberían poder volver a España lo largo de los dos meses que tendrán de plazo los jueces para aplicar la ley. “Confiamos en que los jueces apliquen la ley, que es lo que tienen que hacer en todas las democracias, en todos los Estados de Derecho”, ha comentado Comín.
El calendario que maneja Junts es el siguiente: tras la publicación de la amnistía en el BOE, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena debería levantar las cautelares en un plazo máximo de ocho semanas. “Si no lo hace, estaría prevaricando”, ha considerado el secretario general de Junts.
Junts había puesto el término “integral” como condición inexcusable de sus demandas sobre la amnistía. “Es un buen acuerdo”, ha explicado el secretario general del partido, que sigue recuperándose del infarto que sufrió la semana pasada. “Lo que hemos hecho es reforzar la ley. A partir de ahora el problema no será la ley, que pasará seguro el filtro del Constitucional”. Turull ha dicho que la norma “ha sido un trabajo de microcirugía jurídica”. El partido de Puigdemont defiende que la luz verde a la amnistía no implica que sus siete diputados en el Congreso vayan a ponerle la alfombra roja al Gobierno durante el resto de la legislatura, aunque el clima ha mejorado para fraguar un acuerdo. “La amnistía iba con la investidura, nosotros ya hemos cumplido”, defiende Turull. “Con los Presupuestos, marcador a cero”.
Junts insiste en que el texto es más sólido que el evitó apoyar en enero
Junts per Catalunya y Esquerra Republicana han competido sin cuartel, desde las pasadas elecciones generales, por quién tiene la última palabra en los pactos con el Gobierno y el tramo final para aprobar la ley de amnistía no se salva de esa carrera. Los de Carles Puigdemont insisten en que el texto que ha superado el cedazo de la Comisión de Justicia es más robusto que el que dejó caer el pasado mes de enero mientras que en en las filas republicanas creen que hay más teatralización que otra cosa.
El primer punto en discordia tiene que ver con el alcance del terrorismo. En las filas de Junts insisten en que se ha cambiado de paradigma en el texto, pues ya no se hace referencia al Código Penal español sino directamente a la Directiva Europea sobre terrorismo. De esa manera, insisten, el baremo serán "hechos" calificados como terroristas en Europa y no delitos o interpretaciones de la jurisprudencia española. Eso, creen, evita el riesgo a que se repitan situaciones como, por ejemplo, la lectura que hizo el Tribunal Supremo de la reforma del delito de malversación, que consideran que desvirtuó la voluntad del legislador. Los republicanos creen que es un cambio cosmético, pues en el anterior redactado eran necesario que el acto en cuestión estuviera tanto en la legislación española como en la directiva.
Junts también ha asegurado que, gracias a este tiempo extra, se ha podido pulir más la referencia al delito de traición. Aquí si se hace referencia al Código Penal, pero los negociadores han incluido una coletilla que consideran que sirve de salvaguarda: No podrán ser amnistiadios si "han producido una amenaza efectiva y real" o si hubiera "un uso efectivo de la fuerza contra la integridad nacional".
Los negociadores de ambos lados sí coinciden en algo: el borrador del dictamen de la Comisión de Venecia sí hizo patente la falencia del articulado previamente pactado a tres con el PSOE en lo que respecta al delito de malversación. Se ha dejado claro que no tiene cobertura si hubo intención de "beneficio personal de carácter patrimonial". Los de Puigdemont aceptaron además la propuesta de ERC de que se puedan hacer reclamaciones sobre las multas.
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