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Cae en Girona una banda que cometía estafas en toda España comprando por internet

Se hacían con los datos de las tarjetas bancarias de sus víctimas para adquirir productos de valor y revenderlos

Un usuario utilizando una tarjeta bancaria en su móvil.
Un usuario utilizando una tarjeta bancaria en su móvil.PEXELS

La Policía Nacional ha detenido en Girona a cinco personas, cuatro hombres y una mujer, por integrar un grupo organizado dedicado a estafar por el método conocido como el carding. Realizaban compras fraudulentas en internet para obtener artículos de valor y, luego, los revendían. Se tiene constancia de una veintena de denuncias procedentes de Mallorca, Canarias, Zaragoza, Madrid, Cantabria, Toledo, Sevilla, Cádiz o Asturias, pero los investigadores sospechan que habrá muchos más casos. Las estafas suman decenas de miles de euros.

El fraude destapado consiste en sustraer los datos de las tarjetas bancarias de las víctimas para acceder al dinero de sus cuentas. Los estafadores usaban la técnica del smishing, es decir, hacían un envió masivo de miles de SMS a ciudadanos, a quienes les decían que por motivos de seguridad, mantenimiento o mejora en el servicio, debían actualizar los datos de sus cuentas bancarias. Una vez cada usuario introducía sus claves de acceso, los delincuentes las obtenían y las usaban para hacer compras fraudulentas.

La investigación se inició el pasado septiembre a raíz de la recepción de numerosas denuncias en todo el estado con datos coincidentes, y un parecido modus operandi. En todas se producían operaciones fraudulentas con las tarjetas de las víctimas y los cargos, entre 300 y 1.400 euros- se realizaban mediante compras en comercios, sobre todo de Girona y de Salt (Gironès). Los delincuentes llegaron a desplazarse hasta Tarragona para diversificar los cargos y que fuese más complicada su localización.

Los denunciantes habían sido víctimas de la estafa del carding, utilización de técnicas de ingeniería social y otras basadas en programas informáticos, para captar los datos bancarios de las víctimas. Los datos los captaban a base de envíos de miles de SMS que las víctimas recibían en sus teléfonos, en los que se les explicaba que, por diversos motivos debían actualizar los datos de sus cuentas bancarias. Cuando el usuario accedía a través del enlace a la supuesta página de la entidad bancaria introducía sus credenciales bancarias o código CVC de su tarjeta, pensando que era un mensaje real, conseguían sus claves para hacer sus compras fraudulentas. Principalmente las hacían en estancos, tiendas de móviles, de ropa, salas de juego o grandes almacenes. Su objetivo era adquirir productos caros de fácil reventa y así blanquear el dinero estafado.

Tras meses de investigación las detenciones se precipitaron a principios de mayo al localizar haciendo compras en un comercio de Girona del líder del grupo criminal y a otro miembro, a través de vigilancias policiales. En el momento de la detención llevaban encima 12 móviles numerados para realizar las estafas, 4.800 euros en efectivo y los productos comprados ese día. El líder del grupo criminal ya contaba con más detenciones por estos hechos, si bien con el paso de los meses había perfeccionado su técnica, y había conseguido formar un grupo criminal repartiendo diferentes roles a los miembros de dicha organización.

La mujer del líder de la banda fue pillada deshaciéndose de pruebas incriminatorias. Al saber que habían detenido a su pareja y ante el riesgo que registraran su domicilio, recogió todos los efectos que pudiesen comprometerles y los guardó en una mochila y bolsas y cuando intentó ir a deshacerse de ellos, fue interceptada por agentes que la vigilaban. Llevaba 9.500 euros en efectivo, 6 móviles, un ordenador, y varios documentos. Tras esta detención también se detuvo a otros dos miembros encargados de hacer compras fraudulentas y del apoyo logístico.

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El operativo finalizó con 5 detenidos y la intervención de 14.000 euros en efectivo, 20 móviles, un ordenador, diversos dispositivos electrónicos, prendas de ropa de marca y perfumes. Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción 2 de Girona, que les dejó en libertad con medidas cautelares. La investigación, de la UDEV de la Policía Judicial de Girona, continúa abierta y no se descartan más detenciones.

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