_
_
_
_
_

La Boqueria se despide de Juanito del Pinotxo

El coche fúnebre entra en el mercado más icónico de Barcelona para homenajear al camarero más famoso

El coche fúnebre de Juan Bayén, el 'Pinotxo', en la entrada del mercado de la Boqueria durante su último homenaje. 

Foto: Gianluca Battista
El coche fúnebre de Juan Bayén, el 'Pinotxo', en la entrada del mercado de la Boqueria durante su último homenaje. Foto: Gianluca BattistaGianluca Battista
Alfonso L. Congostrina

“Cuando nací, el Joan ya corría por el mercado. Su bar y mi parada de fruta solo estaban separados por 20 metros. Entre estos 20 metros ha pasado toda nuestra vida”. El frutero del mercado de la Boqueria Eduardo Soley comenzaba de esta manera un discurso que dirigía, este jueves, hacia un coche fúnebre. El vehículo mortuorio estaba aparcado en la entrada del mercado más icónico de Barcelona y dentro descansaba un ataúd con los restos del camarero más famoso del mercado: Juanito Bayén del bar Pinotxo. De esta forma se ha despedido Juanito del mercado donde ha trabajado toda su vida. Paradistas, clientes y políticos dieron así el último adiós a este símbolo de la ciudad.

“Juanito no se movía de su metro cuadrado de gloria en la cafetera. Desde ese metro cuadrado se ha convertido en el personaje más popular de la historia de nuestra querida Boquería. Siempre con su sonrisa, sus pulgares levantados y esa actitud alegre hacia los clientes”, continuaba leyendo, siempre hacia el coche fúnebre, Soley entre lágrimas.

El adiós al “mejor embajador” del mercado comenzó en el tanatorio de Sancho de Ávila. Allí, a mediodía de este jueves se celebró un funeral en el que estuvieron presentes la alcaldesa Ada Colau y el ex alcalde Xavier Trias. Tras la ceremonia religiosa, el vehículo fúnebre puso rumbo a la Rambla para que el pequeño ecosistema en el que trabajó Bayén entre los nueve y los 88 años se despidiera de él.

Juan Bayén, Pinotxo, tras la barra de bar del célebre mercado de la Boqueria de Barcelona.
Juan Bayén, Pinotxo, tras la barra de bar del célebre mercado de la Boqueria de Barcelona.MERCAT DE LA BOQUERIA (MERCAT DE LA BOQUERIA)

En el mercado había dos altares dedicados al Pinotxo. Uno en el aula denominada Espai Boqueria donde una fotografía de Bayen junto con 88 rosas blancas (una por cada año de su vida) servían de tributo al camarero. El otro altar, estaba justo en el bar donde trabajaba Bayén. Allí otra fotografía del camarero, con los dos pulgares levantados, y solo una línea de texto: “Echaremos de menos tu sonrisa”. Los clientes apostaron más por este segundo altar para depositar las flores. El negocio fue vendido por Bayén en febrero y el sobrino del camarero está litigando tras quedar excluido de la operación. Los nuevos propietarios no pueden utilizar el nombre de Pinotxo por requerimiento judicial, pero si exhiben fotografías de Bayén en la barra.

Marcos Ballistreri es el nuevo barista del bar Pinotxo (ahora Mitic Bar). Ocupa el lugar de Bayén y para él es todo un orgullo. “Hoy toda la Boqueria está de luto. Solo conocí de un día a Juanito, pero es una persona muy especial y tengo mucha responsabilidad al sustituirle al frente de la cafetera”, se enorgullece Ballistreri. Hace un mes Bayén volvió a la barra para hacerse unas fotografías con los camareros. Son las mismas fotos que hay en el local. “Se le veía mayor pero estaba simpatiquísimo”, recuerda.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El nuevo cocinero del que fuese el bar Pinotxo es el argentino Aníbal Bonino. “El Pinotxo es un emblema del mundo y tengo la responsabilidad de mantenerlo. Quizás incorporaremos matices nuevos, pero nunca perderemos el alma”, sostiene. El cocinero mantiene la carta con los chipirones con judías, los garbanzos con morcilla… Según Bonino, es el mejor homenaje que puede hacer a “la sonrisa con la que Juanito te recibía cada día”.

Familiares y amigos se despiden de 'Pinotxo', en la entrada del mercado de la Boqueria durante su último homenaje.
Familiares y amigos se despiden de 'Pinotxo', en la entrada del mercado de la Boqueria durante su último homenaje. Gianluca Battista

Pasadas las 14.30 de este jueves, comerciantes y turistas perplejos de ver un coche fúnebre en la entrada del mercado se concentraron en las puertas del recinto. Tras la lectura de la carta de Soley en memoria de su amigo, los altavoces del mercado emitieron la canción favorita del camarero: Barcelona de Freddie Mercury y Montserrat Caballé y símbolo de los Juegos Olímpicos de 1992. Los asistentes aplaudieron, unos lloraban, otros gritaban: “Juanito eres el mejor, nunca te olvidaremos”. Los centenares de turistas sedientos de fotografías y zumos de frutas miraban perplejos sin entender nada.

Bayén nación en 1934 y trabajó desde los ocho años hasta el pasado otoño en el bar de la familia. El próximo 3 de mayo se presentará el libro La Boquería del Juanito de Genco Editorial. Ese mismo día también se presentará la figura de Bayén en el Museo de Cera de Barcelona. Una escultura que se incorporará a la sala de Maestros de la Cocina donde se encuentran figuras como Ferran Adrià, Carme Ruscalleda, Jordi Cruz o los hermanos Roca.

La mítica florista de la Rambla, Carolina Pallés, pidió –antes de que el coche fúnebre partiera del mercado- que abrieran el vehículo y depositó sobre el ataúd una ginesta y una rosa blanca. “Mi familia y la de Juanito siempre han sido muy amigos. Se nos ha ido un símbolo de la Boqueria y de Barcelona pero lo que más pena me da es este final estilo culebrón con el traspaso del bar. Juanito no lo merecía”, concluye Pallés.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_