Joan Ignasi Elena: “No hay ‘mossos’ infiltrados en organizaciones sociales”

A punto de cumplir dos años en el cargo, el consejero del Interior, Joan Ignasi Elena, niega las crisis internas que ha superado sin despeinarse. “Han sido cambios con mucho interés de la opinión pública, pero con un impacto menor en el cuerpo”. No duda de que “la seguridad debe ser un valor de izquierdas”.

Pregunta. Ante tantas críticas. ¿Ha temido por su destitución?

Respuesta. Ha habido una voluntad del PSC, ante su impotencia para gestionar la seguridad donde tiene responsabilidades, de atacarme.

P. Díganos la verdad. ¿Por qué cesó al mayor Trapero?

R. El proyecto de Mossos 2030, para apostar por más proximidad, por la feminización, por una dirección más coral, necesitaba un nuevo camino.

P. ¿Tuvo algo que ver no autorizar una escolta a Junqueras?

R. No es cierto. Responde a una cuestión más seria y más importante.

P. ¿Prohibiría la intervención de la Brimo en los desahucios?

R. La Brimo no participa en los desahucios. Cuando el juez pide que participe porque prevé riesgos, intervenimos con la mediación. Al final, si es necesario, de manera puntual, en algún caso, interviene orden público.

P. Algunos mandos consideran que su deber es mandar a la Brimo cuando hace falta sin necesidad de que lo ordene un juez.

R. No entro en las discusiones operativas, pero esta afirmación no me consta.

P. ¿Veremos más uso del gas en los próximos tiempos?

R. No puedo adelantar nada, sería una imprudencia. Sí quiero insistir en que la comisión para el modelo policial y para la desaparición de las pelotas de goma fue del PSC y ahora en España defienden su mantenimiento.

P. ¿Le preocupa la proliferación de investigaciones de otros cuerpos, incluso en homicidios?

R. Son casos anecdóticos, más propios del debate político que tienen en España.

P. ¿Qué quiere decir?

R. Un sector de la derecha que cuestiona sistemáticamente el papel de los Mossos, en el fondo está en contra de su existencia. Y siempre he lamentado que el PSOE, en vez de luchar contra este discurso, use argumentos débiles.

P. ¿El PSC o Units?

R. El PSC ha decidido que la persona que dirige la política de seguridad del PSC es el exsecretario general de Unió Democràtica [Ramon Espadaler]. Esta es una opción política.

P. ¿Cómo de lejos está el ministro Fernando Grande-Marlaska de Espadaler?

R. Tienen el mismo modelo, un modelo conservador. Y a los dos les cuesta mucho, no sé si por razones ideológicas o de debilidad política, enfrentarse a la derecha de cara.

P. Al llegar, manifestó su intención de poner una mujer de jefa

R. No recuerdo haberlo dicho. Dije que del 10% de mujeres en puestos de mando, al acabar el mandato habría un tercio. Ya hay un 25%.

P. ¿Le gustaría que hubiese una mujer como jefa?

R. El objetivo no es poner un jefe que sea hombre o mujer, sino que el cuerpo represente la diversidad del país.

P. En Sallent. ¿Hubo descoordinación inicial con Educación?

R. Siempre que hay una tragedia seguro que analizas que se podrían haber hecho mejor.

P. ¿La discoteca Waka debería estar cerrada?

R. Soy el responsable de la disciplina en el ámbito de los locales de ocio nocturno. No opino, emito resoluciones. Esta pregunta no la puedo responder.

P. ¿Se plantean modificar la ley para poder cerrarla?

R. Cuando se hace una enmienda legislativa hay que hacerlo trabajando con muchas personas y en ese momento no podemos anunciar si lo estamos haciendo.

P. ¿Cómo está la delincuencia?

R. Los datos indican que ha habido una estabilización a la baja en la última parte del año.

P. ¿Por qué ERC mantiene a un director de la policía de Convergència?

R. Es una persona con la que tengo confianza. A nadie se le escapa que ha habido una evolución política notable en este país.

P. Si fuera de Junts, ¿estaría?

R. Pere Ferrer es independiente, como tantas personas en el Gobierno.

P. Ya no facilitan nacionalidades. ¿Teme estar hurtando información a los ciudadanos y dando alas a la extrema derecha?

R. Quienes cometen delitos son personas, no nacionalidades. Si se dan datos, hay que darlos todos: oportunidades en la vida, en qué espacio económico y educativo se ubica, formación académica…

P. ¿Está en contra de las infiltraciones policiales en entornos de posible radicalización?

R. Estoy en contra de las infiltraciones policiales sin autorización judicial y que persiguen la disidencia y no el delito. Infiltrar a la policía en organizaciones sociales que no han cometido ningún delito no es propio de un estado democrático.

P. ¿Está seguro de que no hay mossos en esos mismos entornos?

R. Sí, estoy seguro.

P. Un capítulo aparte en la tormenta interna que comentábamos antes…

R. No hay ninguna tormenta.

P. Usted lo niega

R. No, no, es que es así.

P. ¿Le preocupa la denuncia del anterior del jefe de investigación de injerencias políticas señalando al actual comisario jefe?

R. No ha habido ninguna denuncia al respecto. Son rumores. ¿Qué quiere que haga?

P. Es algo más que un rumor. Está escrito en una denuncia

R. En un procedimiento laboral en el que se opone al cambio de destino, pero no en una denuncia. Lo he dicho y repetido: quien haga injerencias políticas en las investigaciones saldrá en globo.

P. ¿No es suficiente en la manera en la que lo ha expresado el exjefe de investigación?

R. Hay mecanismos para comunicar la existencia de un delito. ¿O debo dar por sentado que se ha cometido un delito?

P. Puede preocuparle, preguntar y obtener respuestas.

R. Se me ha negado siempre.

P. ¿Y si sale alguna prueba?

R. No aceptaré que haya injerencias en las investigaciones. Lo he dicho tantas veces que me parece bastante repetitivo.

P. ¿La percepción de que negociar con el Gobierno central es más fácil es cierta?

R. Con el Gobierno estatal nos hemos entendido en temas que han sido positivos, pero obviamente hay diferencias abismales en la concepción de seguridad.

P. ¿Cree que el ciudadano entiende que se puede pactar en Madrid con el PSOE y no en el Gobierno catalán con el PSC?

R. Eso no pasará. Hay uno o está el otro.

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