Barcelona estrena una ‘app’ de móvil pública para pedir taxi: Picmi

Barcelona y su área metropolitana estrenan este miércoles Picmi, una aplicación de móvil pública para pedir taxi. La app está gestionada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y es obligatoria para los 10.500 taxis que circulan: sean autónomos o ya pertenezcan a emisoras de radio u otras aplicaciones privadas (el 35% de la flota). Para acceder a Picmi hay que bajarse la app AMB Mobilitat. Cuando un usuario introduzca su petición, será geolocalizado y el sistema le asignará uno de los taxis más próximos a su ubicación. Viene a ser lo mismo que salir a la calle, buscar un taxi con la mirada y levantar la mano; pero más cómodo e incluyendo los taxis que no están a la vista, pero sí cerca de quien busca. Por su parte, los taxis deberán aceptar la carrera, a no ser que lleven pasajeros o se dirijan a recoger un cliente que haya reservado taxi con otro sistema.

El espíritu de la APP es digitalizar la mano alzada como sistema para pedir taxi. Y es por esta razón que el sistema no aceptará reservas con antelación ni permitirá cobrar las carreras. Picmi ha costado 200.000 euros y se ha financiado en un 70% con fondos Next Generation, gracias a que cumple con los requisitos de proyectos que permiten mejorar la movilidad, reducir la contaminación y digitalizar servicios.

La concejal de Movilidad del Ayuntamiento y presidenta del Instituto Metropolitano del Taxi, Laia Bonet ha puesto en valor “un sistema que permitirá mejorar el servicio” y que se complementa con la estrategia de crear microparadas de dos o tres plazas “para evitar que los taxis circulen vacíos por la ciudad, reduciendo emisiones y rebajando la factura del combustible para los profesionales”. Bonet ha descartado la posibilidad de prohibir circular a los taxis de vacío: entiende que es un servicio publico y que debe poderse solicitar a mano alzada.

El actual líder de los taxistas, Alberto Tito Álvarez, de la asociación Elite Taxi, ha llamado al sector a “aprovechar la digitalización de toda la flota de taxis a coste cero”. Álvarez se ha referido a “la lucha contra las VTC [vehículos con conductor que funcionan como taxis]” y ha asegurado: “Después de tantos años no será posible ganarla si no aprovechamos las oportunidades que nos ponen delante: ahora depende de nosotros ser mejores”.

Jaime Sau, representante del sindicato STAC ha celebrado “la llegada de una reivindicación histórica” del sector, desde que se pedía un teléfono único para pedir taxi. Luis López, de la Agrupació Taxi Companys ha recordado que la reivindicación de unificar la oferta se remonta a 2013 y también la ha celebrado, al tiempo que ha subrayado que “no viene a sustituir las emisoras y app privadas, sino a complementarlas”.

La app Picmi, ha explicado Maria Teresa Carrillo, gerente del IMET, geolocaliza al usuario que pide taxi, a los vehículos más próximos, también las microparadas y permite elegir entre un vehículo convencional, de gran tamaño o adaptado a personas con discapacidad. Al usuario se le ofrecen un par o tres de taxis y al aceptar se le informa del modelo, matrícula, cuánto tardará en llegar y el coste estimado de la carrera.

3.500 solicitudes de VTC

Por otra parte, el IMET ha revelado que ha recibido 3.500 solicitudes para optar a VTC de acuerdo al decreto de la Generalitat, que no fija una cantidad de licencias. La normativa de la Generalitat busca un marco legal para los próximos dos años mientras no se pronuncian los tribunales europeos respecto a un servicio que ha provocado denuncias cruzadas en el sector. “Es prematuro saber cuántas se aceptarán”, ha indicado Bonet.

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