Xavier Trias abandona el PDeCAT y se queda en Junts

El exalcade de Barcelona, Xavier Trias, ha roto el carnet del PDeCAT. La decisión llega en un momento delicado para el mundo neoconvergente, en medio de la pugna por cerrar las candidaturas de cara a las próximas elecciones municipales. Trias tiene sobre la mesa la oferta de Junts per Catalunya para ser su cabeza de cartel, una vía que sigue en pie pese a que el antiguo dirigente de la extinta Convergència la había condicionado a que la formación que lidera Laura Borràs “se organizara” internamente. El PDeCAT insiste en que se presentará en la capital catalana y recuerda que sigue contando con derechos electorales para las municipales (suponen espacios electorales en los medios públicos y presencia en los debates).

Después de que Junts y el PDeCAT rompieran definitivamente, hace justo dos años, el exconsejero de Salud optó por mantenerse en la formación heredera de CDC y no embarcarse en el nuevo proyecto del expresident Carles Puigdemont. Trias había pasado de Convergència al PDeCAT tras la refundación e incluso llegó a presidir la Comisión para la Calidad Democrática. Fuentes de su entorno, aseguran que la marcha de la formación que preside David Bonvehí se hizo hace “unas semanas”.

Aunque en un principio Trias se había negado a ser el candidato de Junts por Barcelona, terminó abriéndose a la posibilidad después de que trascendieran los audios que mostraban como la denominada “policía patriótica” lo tuvo como objeto de su campaña de noticias falsas, de cara a desacreditar a los líderes independentistas. Sin embargo, el exalcalde condicionó su designación a que la formación lograra acallar el ruido interno entre los partidarios de Borràs y los del secretario general, Jordi Turull.

Trias es el nombre con más posibilidades que tiene Junts para poder salvar los muebles en la capital catalana tras la renuncia de Elsa Artadi, en mayo. Incluso aunque todo el actual equipo del grupo municipal respaldó la voluntad de mantenerse en el Govern durante la crisis con ERC (y que fracasó en la consulta a las bases), el exconsejero ahora parece pasar por alto la pugna aún existente en el seno de su nuevo partido.

La decisión llega justamente cuando el PDeCAT busca rearmarse, pescando en el río revuelto evidenciado en la consulta de Junts. Los de Bonvehí han registrado la marca Espai CiU, un intento de capitalizar lo que significó esa federación y para ello ponen en valor la labor del grupo parlamentario en el Congreso. De cara a las municipales, los neoconvergentes tienen la voluntad de presentarse a las municipales en todas las capitales de provincia. En el caso de Barcelona, recuerdan desde el PDeCAT, ellos tienen derechos electorales, que les permitirían tener más visibilidad, y se verían maximizados si hubiera una eventual alianza con Junts. Precisamente hoy, bajo la idea Pacto Local, han presentado un acuerdo con la formación tarraconense Ara Catalunya. Los neoconvegentes aun tienen 130 alcaldías (tras la ruptura con Junts) y Ara tiene una, la de El Montmell.

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