Cataluña propone acabar con las cuarentenas escolares el 21 de febrero y con las mascarillas en las aulas, para Semana Santa
Salud no prevé, por el momento, que los grupos burbuja desaparezcan “porque no es lo más preocupa a las escuelas”
El Departamento de Salud quiere acabar con las cuarentenas escolares el próximo 21 de febrero y empezar a quitar las mascarillas en las aulas, de forma progresiva, antes del final del segundo trimestre. “Lo razonable sería la semana del 21, y siempre mejor el lunes que el martes”, ha subrayado el consejero de Salud, Josep Maria Argimon, en una entrevista a TV3.
Las restricciones en las escuelas han empezado a relajarse esta semana (cuando casi han desaparecido en el resto de los ámbitos), con la eliminación de las mascarillas en el patio, pero por coincidencia de la medida estatal en que dejan de ser obligatorias en los exteriores. Todo apunta que la próxima restricción que caerá son las cuarentenas.
Ahora una clase de infantil y primaria se confina cuando se detectan, al menos, cinco positivos o un 20% del alumnado. En Secundaria no hay cuarentenas generales y solo se quedan en casa los positivos y los contactos estrechos no inmunizados. Argimon ha explicado que la semana que viene recibirán el informe de la Ponencia de Alertas, “que parece que va en la línea” de eliminar las cuarentenas, de manera que “lo razonable sería hacerlo la semana del 21, y siempre mejor el lunes que el martes”, ha anunciado.
Sobre la eliminación de las mascarillas en las aulas -una de las peticiones más repetidas por pediatras, docentes y familias-, Argimon ha asegurado que “el primer lugar donde se quitarán será en las escuelas”, antes que en otros interiores. Salud prevé hacerlo “antes que acabe el segundo trimestre” y será de forma escalonada, empezando por los alumnos más pequeños. “Empezaremos por primero y segundo de primaria y esperaremos dos semanas a ver cómo van los contagios” para seguir por los cursos siguientes, ha abundado Argimon.
No obstante, el poder romper los grupos burbuja tendrá que esperar más tiempo. El consejero ha explicado que la medida proviene de un acuerdo entre todas las comunidades, así que eliminarlos “tiene un poco más de trabajo”. En todo caso, ha terciado que esto “no es lo que más preocupa a la escuela”.
“Si lo hubiéramos consultado, no se habría hecho”
El consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha aplaudido el anuncio de Argimon y le ha urgido a levantar las restricciones lo antes posible. Asimismo, en una entrevista en TV3, el responsable de la cartera de Educación ha querido salir al paso del alud de críticas recibidas por no haber consensuado ni debatido con la comunidad educativa el cambio del calendario escolar, que adelanta una semana el inicio de las clases e implanta la jornada intensiva en septiembre. Cambray ha asegurado que “ha habido conversaciones informales”, pero al mismo tiempo ha admitido que “no lo sabía nadie”. Directores, sindicatos y familias le han reprochado que un cambio tan sustancial no haya sido consultado al Consejo Escolar de Cataluña. “No queríamos esperar más. Si lo hubiéramos consultado no habríamos tomado la medida”, ha justificado Cambray.
El anuncio también ha generado desconcierto y muchas dudas entre la comunidad educativa, especialmente por la jornada intensiva en la primaria. Las clases acabarán a las 13 horas y el comedor a las 15.30 horas. Durante la hora que queda hasta la salida en los colegios públicos se organizarán actividades. Cambray aseguró en rueda de prensa que cada centro debería organizarse, pero horas más tarde el Departamento salió a aclarar que las actividades las pagaría Educación. “Seguramente no me expliqué bien”, ha admitido el consejero, quien ha prometido que serán gratuitas para todas las familias, independientemente de la renta, aunque no ha aclarado de dónde saldrán los recursos para costearlas.
