Las galerías de Barcelona comienzan su temporada de resurreción

“El año pasado fue el de la resistencia y este será el de la fiesta y del renacimiento. El Gallery Weekend ya era un evento consolidado cuando llegó la pandemia y este año queremos que marque el comienzo de la nueva normalidad”. Lo afirmó Susanna Corchia, directora del Barcelona Gallery Weekend que celebra su séptima edición desde este miércoles hasta el domingo en la capital y otras localidades catalanas como L’Hospitalet de Llobregat, Santa Margarida i els Monjos y Sitges. En línea con la nueva normalidad, la manifestación integra la experiencia presencial con recorridos virtuales en 3D por todas las galerías a través de la plataforma RedCollectors y la posibilidad de adquirir obras gracias a Artland.

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Este año los participantes son más numerosos que nunca: 33 galerías que presentan el trabajo de 70 artistas de una veintena de países. Otro síntoma de la gana de volver a la actividad pre-covid que se percibe desde todos los ámbitos, es el regreso de los coleccionistas extranjeros y de otras partes de España, prácticamente desaparecidos en la edición 2020. “De fuera han llegado unos 80 coleccionistas invitados por la organización y los catalanes están demostrando interés por las actividades que proponemos como los recorridos que organiza la feria Arco de Madrid”, explica Corchia. La directora destaca la implicación en el programa de adquisiciones de fundaciones y empresas privadas como Vila Casas, la colección Manuel Expósito o el centro de arte Piramidón que ofrece una beca de residencia artística en sus instalaciones. También se consolida Artevete, un proyecto de asesoramiento gratuito dirigido a fomentar el coleccionismo entre los jóvenes y los menos expertos.

Más allá del aspecto comercial, un año más el Gallery Weekend reivindica el papel cultural y social de las galerías, pilares fundamentales del ecosistema artístico como espacios generadores de conocimiento, que permiten la conexión entre artistas, coleccionistas, público e instituciones. “Es un evento con repercusión a lo largo de todo el año, que tiene un valor económico y también simbólico para la ciudad y la cohesión del mundo del arte”, asegura Corchia, que conoce en profundidad el mercado, ya que fue galerista ella misma durante varios años.

Los participantes coinciden en la importancia del Gallery Weekend y, en especial modo, de esta edición. “Es el momento fuerte del año, una cita que marca un nuevo comienzo y será fundamental para estabilizar el mercado en la temporada que arranca. Es relevante para la ciudad, pero también para su proyección internacional, para que logre recuperar el liderazgo que ostentaba antaño. Esta no es una crisis sistémica como la del 2008, las capitales europeas ya han vuelto a funcionar. Barcelona debe hacer lo propio y reconquistar el lugar que le corresponde”, indica Rocío Santa Cruz de la galería homónima, que presenta el trabajo de Miquel Mont, el único artista que expone simultáneamente en los Weekend de Barcelona y Madrid.

“La primera parte de este año ha sido complicada y el nuevo calendario marcado por la covid, con una concentración inusual de ferias en un periodo más corto de lo habitual, ha obligado las galerías a un sobre esfuerzo económico. Creemos que el Gallery Weekend será un nuevo punto de partida”, asegura Quico Peinado, presidente de Art Barcelona y director de Àngels Barcelona, que presenta una muestra-diálogo entre cinco artistas de la galería y otros tantos de la escudería de Ángeles de la Mota, reconvertida en representante tras el cierre de la galería que regentaba con el fallecido Antoni Estrany.

Como de costumbre las galerías presentan una gran variedad de obras, disciplinas, formatos y precios, con propuestas que van de los bordados de Carmen Castañeda (Chiquita Room) a la inteligencia artificial de Eco, un robot creado por Lúa Coderch y Lluís Nacenta (Dilalica), inspirado en la ninfa Eco, que aprende de las conversaciones con los visitantes, además de fotografías pictóricas de Alisa Sibirskaya (Valid Foto).

Apoyos para la normalidad

“Más allá de las líneas Covid que creamos a raíz de la pandemia para apoyar de forma transversal todos los sectores culturales, este año vimos la necesidad de apoyar las galerías en su trabajo diario”, explica Marta Gustà, directora del Àrea de Artes Visuales del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC) de la Generalitat.

Hasta ahora las ayudas institucionales estaban dirigidas a la realización de eventos o producciones extraordinarias, como la participación en ferias en el extranjero. Sin embargo este año el ICEC ha lanzado una línea de subvenciones para reforzar la calidad y el nivel de la programación habitual de las galerías, a través de la cual ha repartido ya más de 300.000 euros.

“Subir y consolidar el nivel de las propuestas expositivas de las galerías durante todo el año es importante no solo para garantizar una oferta artística de calidad en Barcelona y Cataluña, sino también para contribuir a su proyección internacional y facilitar la presencia de galerías y artistas catalanes en ferias y otras manifestaciones en el extranjero”, concluye Gustà.