El Círculo de Economía de Barcelona: ni “experimentos unilaterales” ni Madrid como “aspiradora” del resto de España
La institución empresarial reclama consensos y acabar con una polarización política que tilda de “corrosiva”
Ni los “experimentos unilaterales” con base en Cataluña en 2017, ni Madrid como “aspiradora de recursos del resto de España”. Doble advertencia la que ha lanzado este viernes el Círculo de Economía, a la que ha sumado una tercera: el “corrosivo” clima de polarización que a su entender se ha instalado “en todos los niveles de la política española”. Son algunos de los apuntes de la última nota de opinión del club empresarial barcelonés, un prólogo del debate que quiere ampliar en las jornadas que la entidad celebrará la próxima semana en Barcelona, que contará con la presencia del rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el de la Generalitat catalana, Pere Aragonès.
El Círculo de Economía sigue fijándose sobre todo en Barcelona y Madrid con un juego de equilibrios. “La tensión entre centro y periferia ha sido y es el problema más grave de España en su definición como país”, apunta la institución presidida por Javier Faus. Sobre Cataluña, insiste en la necesidad acuciante de “salir de la parálisis actual y centrar todas las energías para volver a ser el motor económico de España”. En pleno momento de deshielo entre los gobiernos central y catalán, con los indultos de los políticos presos en el centro del debate, la entidad considera “inadmisibles” los experimentos unilaterales que se practicaron en la comunidad en el otoño de 2017.
Y avisa de que un intento de enfrentar Barcelona con Madrid desde las administraciones catalanas no dará buenos resultados sino que, concluye, “solo nos llevará al fracaso y a la frustración”. De hecho, el Círculo llama al Gobierno catalán a tejer complicidades con otras comunidades autónomas para promover un nuevo modelo de integración territorial. Recomienda el eje mediterráneo. Y considera que el camino del “mientras tanto” debe ir en la línea de conseguir un nuevo sistema de financiación autonómica —en el que la Generalitat no quiere participar—, relanzar las inversiones en infraestructuras e iniciar una aproximación al modelo federal alemán para lograr una “distribución territorial de las estructuras estatales”.
Las antiguas recetas que todavía respalda el empresariado para Cataluña no son el único toque de atención del lobby barcelonés, que en los dos últimos años ha defendido una bicapitalidad española. Parte del problema territorial existente en España lo vincula al poder que ha ejercido Madrid para aglutinar poder. Dice la nota de opinión: “Madrid ha de ser consciente de que el efecto de la capitalidad le favorece, que se acentúa con la presencia de las sedes de las principales empresas y que eso implica una responsabilidad importante”. Y acaba lanzando el dardo: “Madrid no puede actuar como aspiradora de recursos del resto de España”, además de advertir que esa posición de predominio puede generar “desafección” en el resto del territorio.
El análisis del Círculo es que España saldrá con riesgos acuciantes de la actual pandemia. Al fuerte endeudamiento para afrontar la crisis se sumará una fuerte presión social, ambos factores abonos perfectos para hacer crecer “discursos populistas”, por lo que reclama, antes que nada, consensos para iniciar una consolidación fiscal que no estropee más el Estado del bienestar. Acusan a la “lucha política” en el seno de las administraciones de priorizar el dogma al “análisis de coste y beneficio”, por lo que demandan un cambio de mentalidad.
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