Sánchez intensifica su presencia en Cataluña para facilitar el diálogo

Pasado lo peor de la pandemia del coronavirus, Cataluña vuelve a estar en el centro de la política española. El Gobierno de Pedro Sánchez quiere conseguir en la segunda mitad de la legislatura un deshielo en el conflicto político provocado por el órdago de la independencia unilateral. A los inminentes indultos que beneficiarán a los dirigentes separatistas condenados por el Tribunal Supremo en 2019 y a la reactivación de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y la Generalitat, se suma una intensa agenda de visitas a la comunidad autónoma por parte del presidente del Gobierno y varios ministros.

El Gobierno se está prodigando este 2021 en desplazamientos a Cataluña. Sánchez estará en Barcelona este lunes para rendir tributo a Javier Godó, editor del diario La Vanguardia y propietario de la emisora Rac1. Godó recibirá la medalla de honor de Foment del Treball. Godó ya había recibido en 2016 de esta patronal la medalla a la trayectoria empresarial, aquella vez de manos del Rey, Felipe VI.

Sánchez volverá a Barcelona por lo menos una vez más en los próximos días: el 18 de junio clausurará las conferencias anuales de la asociación empresarial e intelectual Cercle d’Economia. A finales de mes, representantes del Ejecutivo estarán presentes en la inauguración del salón tecnológico Mobile World Congress, y es posible que la delegación ministerial esté encabezada por el presidente, como así fue en 2019.

Esta agenda evidencia la importancia para La Moncloa de mantener buenas relaciones con la sociedad civil barcelonesa en un momento en el que se ha retomado el diálogo con la Generalitat. Sánchez coincidirá por primera vez este lunes en la sede de la patronal catalana, con el nuevo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Ambos se instaron la semana pasada a celebrar un primer encuentro bilateral este mes de junio.

Sánchez y Aragonès mantuvieron ya una entrevista telefónica en la que estuvieron de acuerdo en la necesidad de reactivar este verano la mesa de diálogo sobre el conflicto político en Cataluña. Ministros del PSOE y de Unidas Podemos, socios de la coalición de Gobierno, expresaron su satisfacción el pasado mes de mayo de que Aragonès hubiera sido finalmente investido presidente de la Generalitat. Tras dos años de difíciles relaciones con la presidencia de la Generalitat de Quim Torra y Junts per Catalunya, el Ejecutivo central mira con buenos ojos el nuevo liderazgo de Esquerra Republicana (ERC) en la Generalitat. Sánchez no solo ve en ERC a un socio clave en el Congreso al que debe tener contento, también lo considera un interlocutor más receptivo que Junts.

La de este lunes será la octava visita de Sánchez en 2021 a Cataluña. Durante la campaña de las elecciones autonómicas del pasado febrero estuvo en cinco ocasiones arropando a su exministro de Sanidad y candidato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Salvador Illa. Los buenos resultados del PSC —fue la lista más votada— contrastan con el declive electoral socialista en Madrid y justificarían todavía más en clave de partido la apuesta del PSOE en Cataluña. Los socialistas han ofrecido, además, un doble discurso: mientras desde Madrid se recibía con satisfacción la presidencia de Aragonès, el PSC mantiene un discurso muy crítico con ERC, a quien acusa de fracturar a la sociedad catalana con su proyecto de centrar la acción de la Generalitat en conseguir la separación de España.

Mientras el grupo parlamentario del PSC insiste en que la nueva coalición de poder entre ERC y Junts tiene los días contados por la mala relación entre los socios, los dirigentes del partido en Madrid ofrecen un discurso más conciliador. Miquel Iceta, primer secretario del PSC y ministro de Política Territorial y Función Pública, protagonizó durante el acto de toma de posesión de Aragonès imágenes de reencuentro con algunos de los dirigentes independentistas en prisión. La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, visitó ayer domingo la feria agrícola de Sant Josep, en Mollerussa (Lleida), donde lució buena sintonía con Marc Solsona, alcalde de un Consistorio controlado por los independentistas del PDeCAT.

Los pesos pesados del PSOE y del PSC vuelven a pisar las comarcas catalanas sin la tensión de los años del proceso unilateral de independencia. El propio Sánchez fue increpado en octubre de 2019 cuando acudió al Hospital de Sant Pau de Barcelona para visitar a un Policía Nacional herido durante los altercados posteriores a la sentencia del Tribunal Supremo en el juicio por la independencia unilateral y el referéndum ilegal de 2017.

Un año y medio más tarde, el pasado marzo, el presidente del Gobierno pudo recorrer sin contratiempo alguno las instalaciones de la farmacéutica Hipra, que está desarrollando una vacuna contra la covid-19. La sede de esta compañía está ubicada en el pueblo natal del expresidente de la Generalitat y eurodiputado Carles Puigdemont, residente en Bélgica para evitar ser juzgado por la justicia española.

Tres visitas del Rey en dos semanas

El desembarco del Gobierno en Cataluña irá acompañado de una mayor presencia del Rey en la comunidad autónoma. Felipe VI visitará la capital catalana con ocasión de las jornadas anuales del Cercle d’Economia, entre el 16 y el 18 de junio; encabezará la inauguración de la feria Mobile World Congress, el 28 de junio, y la entrega de los Premios Princesa de Girona, el 1 de julio. El anterior acto de entrega de estos galardones, en 2019 en Barcelona, fue saboteado por protestas independentistas que jalearon los partidos en del Govern, ERC y Junts. El jefe de Estado ya estuvo en Cataluña el pasado marzo junto a Pedro Sánchez en el 70 aniversario de la marca de automóviles Seat.