Los indultos dividen a los partidos independentistas catalanes en el Congreso

ERC, Junts, PDeCAT y la CUP tienen en común ser partidos catalanes e independentistas, pero hace tiempo que en casi todo lo demás viven en mundos distintos. Los republicanos de ERC y los herederos de la conservadora CiU conviven ahora, además, en el Gobierno de la Generalitat, pero con estrategias muy diferentes. Su reacción a los posibles indultos a los líderes separatistas presos es muy dispar y les distancia cada vez más, especialmente en su relación con el Ejecutivo central en el Congreso. Para ERC y PDeCAT esa decisión es un gesto valiente del Gabinete de Pedro Sánchez que hay que valorar. Para Junts y los anticapitalistas de la CUP, no vale para nada y lo descalifican como pura propaganda.

ERC es un socio preferente y estable del actual Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos desde la moción de censura a Mariano Rajoy de hace tres años; particularmente, desde que comenzó hace año y medio el mandato de esta legislatura. Votan habitualmente con el Ejecutivo y de hecho han procurado la estabilidad mayor, al refrendar el proyecto de Presupuestos del Estado, como este martes quiso apuntillar para ensalzarlo la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra. La vicesecretaria general socialista alabó su “excelente relación” en la Cámara con ERC, pese a sus evidentes distancias en el modelo territorial del Estado: “Ellos son independentistas, nosotros internacionalistas, pero los dos de izquierdas”. Y remachó: “ERC está dando pasos valientes en su sincera voluntad de diálogo para solucionar este conflicto político y mejorar la vida de la gente, y eso es lo importante”.

01:25

Decalraciones de ADRIANA LASTRA

Lastra concedió que este camino emprendido por Sánchez no tiene marcha atrás, pero “es curvo y sinuoso”. Varios dirigentes de Junts, socio clave de ERC en la Generalitat, lo confirmaron de inmediato. En la misma sala que Lastra, compareció antes la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, para despejar cualquier duda de connivencia con “el Estado represor” y disipar ninguna suavidad en su mensaje tras el plan de distensión en marcha. “Los indultos no son ningún gesto de bondad del Gobierno español. Este gesto no va a resolver las aspiraciones independentistas”, atajó.

Tampoco le agradó nada a Nogueras la carta de Oriol Junqueras, el presidente de ERC, difundida este lunes y en la que admite que la vía unilateral aplicada en 2017 no fue viable ni deseable ni bien entendida por muchos. Y exigió aclaraciones a Junqueras: “Que se explique ERC, que dé explicaciones Junqueras, con lealtad y consenso; el acuerdo firmado entre ERC y Junts es para explorar todas las vías, sin descartar ninguna, tampoco la unilateral”. Y agregó: “Es la carta de Junqueras la que ha generado polémica, que la explique. Yo no voy a interpretar el escrito de Junqueras y si algo ha cambiado que lo explique él y ERC. Nosotros no nos hemos movido ni un pelo”.

La exportavoz de Junts en el Congreso y actual presidenta del Parlament catalán, Laura Borràs, incidió en esa línea al ratificar en Telecinco que su partido y su expresidente, Carles Puigdemont, se mantienen inamovibles en su posición en favor de la ley de amnistía y el referéndum de autodeterminación y al reclamar al presidente Pedro Sánchez “menos palabras y más hechos”. Y concluyó: “Empezamos mal, el indulto no es un puerto de llegada”.

El factor celda de Rufián

Casi a la misma hora, Gabriel Rufián, el portavoz de ERC en el Congreso, era entrevistado en TVE, donde precisó que su partido seguía siendo republicano e independentista y aclaró que en sus planteamientos de fondo no había cambiado nada, pero interpretó en clave humana y en positivo las tesis actuales de Junqueras. “Yo creo que todo el mundo tiene que entender lo que supone pasar todo el día en una celda”. Y aportó su visión sobre lo que puede pretender ahora el líder de ERC desde la cárcel con ese giro: “Ha verbalizado cosas que llevamos diciendo ya hace muchísimo tiempo y que han comportado, por qué no decirlo, victorias electorales”. Rufián profundizó, sin renunciar a su reivindicación del 1-O, en la tesis actual de Junqueras sobre los problemas que ocasionó la vía unilateral para muchos catalanes. “Hay mucha gente que entendió que la confrontación sin cimientos comporta frustración”.

Ferrán Bel, del PDeCAT, valoró el “gesto” de Sánchez con los indultos, aunque no le parece suficiente, y también elogió el escrito de Junqueras con ideas que su formación viene sosteniendo hace años.

El Gobierno, reforzado

La carta con las posiciones actuales de Oriol Junqueras sobre el conflicto catalán no solo ha sido un alivio para el Gobierno de coalición, tras varias semanas con una percepción clara de acoso e incomprensión hacia su decisión de indultar a los líderes separatistas, sino que también ha reforzado su pretensión de encarar la solución a esa crisis con más diálogo frente a lo que ocurrió en el reciente pasado. La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, aprovechó así para insistir en su balance positivo de los cambios en estos tres años de Pedro Sánchez en La Moncloa y para defender su labor legislativa en la Cámara: “Hay Gobierno, vela por las instituciones y el entendimiento y desde la llegada de Pedro Sánchez se puso fin a la degradación institucional y a un país desgarrado por la corrupción del PP”.

La dirigente socialista contrapuso todos los escándalos del PP con Mariano Rajoy y sus secuelas judiciales aún muy vigentes al Ejecutivo “limpio” atacado por una derecha que, dice Lastra, solo intenta obstaculizarlo todo, incluso durante lo peor de la pandemia.

La vicesecretaria general del PSOE glosó las 32 leyes y las 80 normas con rango de ley aprobadas para autoelogiarse con ironía: “No está mal para un Gobierno paralizado y eso que estamos calentando, tenemos ideas, tenemos equipo y lo mejor de la legislatura está por llegar”. Lastra resaltó ahí que, además de las iniciativas parlamentarias en marcha, pretenden afrontar la “vertebración de Cataluña” dentro del Estado como “un deber, un derecho y una responsabilidad”.

Los dos socios, PSOE y Unidas Podemos, son conscientes del riesgo que supone ese tipo de respuesta política más distendida que las aplicadas en otras épocas, y no solo por las movilizaciones en la plaza de Colón como la de este domingo impulsadas por PP, Vox y Ciudadanos. El portavoz de Podemos, Pablo Echenique, lo admitió implícitamente al no querer abundar en una discusión sobre esas soluciones y optó, ante “la seriedad” del reto, por “no condicionar” con sus opiniones este intento del Ejecutivo de aplicar su propia operación diálogo.