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TEATRO

Cómo encarnar a Ricardo III y sufrir mucho en el proceso

Joan Carreras interpreta en Temporada Alta a un actor que hace el papel del rey

Jacinto Antón
Joan Carreras como Ricardo III en 'Història d'un senglar'.
Joan Carreras como Ricardo III en 'Història d'un senglar'.www.felipemena.com

Ricardo III es uno de los personajes más agradecidos de Shakespeare, pero también de los más difíciles de interpretar, te pongas o no la chepa. La lucha de un actor para meterse en la piel del villano, deforme y sin embargo tan atractivo (escénicamente hablando) individuo, que avanza por la obra que lleva su nombre no dejando títere con cabeza, está en la base de Història d’un senglar (o alguna cosa de Ricard), una adaptación en forma de monólogo de la obra del bardo que se estrena el próximo día 4 en el Teatre de Salt como una de las citas ineludibles del Temporada Alta. El autor de la pieza, traducida al catalán por Joan Sellent, es el uruguayo Gabriel Calderón, que también dirige la puesta en escena. Al actor (y rey) lo interpreta Joan Carreras.

Lo del senglar, el jabalí (blanco), viene, claro, del histórico emblema heráldico personal de Ricardo de York, luego duque de Gloucester y Ricardo III. Del agresivo animal como símil del personaje hay multitud de referencias en la obra de Shakespeare.

Este miércoles al presentar la obra, Calderón, Carreras y el director del festival, Salvador Sunyer, recordaron que el espectáculo debía estrenarse en el Grec, que lo ha coproducido y también la exitosa lectura dramatizada que se realizó del mismo en la sala Beckett. “Es un monólogo lleno de cosas, y que tiene mucho que ver con el amor al oficio, aparte de un recorrido por cómo un actor acaba haciendo de Ricardo III”, explicó Carreras. Lleno de guiños actorales y shakespearianos, Història d’un senglar (o alguna cosa de Ricard), es una excusa, reflexionó Calderón, para hablar de “ese lado del teatro más triste y oscuro que es el del resentimiento, la envidia y el fracaso”, sentimientos que, recalcó, comparten el actor y el propio personaje de Ricardo. Si a Ricardo lo enferma la sed de poder y el poder mismo, el actor es un ser que debe soportar las vejaciones consustanciales a la profesión: “que se olviden de tí, que no te llamen, que no te elijan”.

Preguntados por la caracterización que hace Carreras de Ricardo, el actor y el dramaturgo tiraron balones fuera. “Hay que verlo”, dijo el segundo. “A veces la deformidad está más en el alma que en el cuerpo”, apuntó el primero. El dramaturgo se refirió a la escoliosis histórica de Ricardo —cuyo esqueleto apareció en 2013 bajo un parking en Leicester— y señaló: “Algo que tenía que ser recto se torció, esa es la idea que hay en mi texto”.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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