Partidos, sindicatos y organizaciones de izquierdas se unen en Andalucía contra Moreno para avivar un cambio político
El PSOE su suma por primera vez a una plataforma conjunta con otras asociaciones
Con el objetivo de desgastar al Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno y de crear un ambiente de cambio político con vistas al próximo ciclo electoral en Andalucía, previsto para 2026, un total de 16 partidos, sindicatos y organizaciones sociales de la órbita de la izquierda han constituido la Plataforma andaluza por la mayoría social, que reniega de entrada de formar una coalición electoral.
PSOE, Sumar, Podemos, Izquierda Unida, Andalucía por Sí e Iniciativa del Pueblo Andaluz forman parte de este insólito grupo creado a iniciativa de los catedráticos sevillanos Carlos Arenas y Miguel Toro, aunque ha sido Comisiones Obreras de Andalucía, el principal sindicato de la comunidad, el que ha hecho posible tejer puntos en común con otras organizaciones sociales. Entre otras figuran Facua, la asociación Memoria, Libertad y Cultura democrática, Marea Blanca, la Asociación Redes, la Coordinadora por la Defensa del Sistema Público de Pensiones o la Federación de Memoria Democrática. UGT no está en este grupo inicial, aunque no se descarta que se sume más adelante. La presentación de la plataforma esta prevista para el próximo 18 de marzo.
Además de los citados catedráticos, el muñidor de la propuesta ha sido el ex secretario general de CC OO de Andalucía, Francisco Carbonero, con gran ascendente en el tejido asociativo andaluz. La primera premisa que quedó despejada cuando se celebraron las primeras reuniones hace unos tres meses fue la de descartar cualquier perspectiva electoral conjunta de la plataforma.
Con la percha –“excusa”, dice uno de sus promotores― de lo que consideran un aumento de las desigualdades en Andalucía desde que gobierna el PP, la falta de peso político de la comunidad en los grandes debates estratégicos del Estado y la ausencia de convergencia con los indicadores nacionales, sus patrocinadores persiguen provocar un “revulsivo para crear una conciencia de que es posible el cambio político en Andalucía”. Estas fuentes parten del análisis de que la sociedad civil organizada en Andalucía es “raquítica” y “está desmotivada”, algo que achacan a las abultadas “subvenciones institucionales” de la Junta. Esta crítica no es nueva. Es la misma que se hacía en tiempos de los gobiernos del PSOE.
Las fuentes consultadas aseguran que este objetivo no es “de hoy para mañana” y consideran necesario “agitar a la izquierda andaluza y forzar a los partidos a que hagan algo” frente al Gobierno de Moreno. “Es necesario crear un movimiento social para que los partidos de izquierdas tengan mejores condiciones cuando haya elecciones”, asegura una de las fuentes consultadas.
En los cinco años y dos meses que lleva al frente de la presidencia de la Junta, Moreno apenas ha sufrido desgaste político alguno, ningún grupo ha logrado colocarlo en una esquina del cuadrilátero, mientras la legislatura avanza rumbo a 2026, fecha en la que están previstas las elecciones autonómicas, sin perspectiva de vuelco político. El PSOE, que nunca ha participado de estos movimientos —entre otras cosas porque gobernó durante casi 37 años seguidos en Andalucía— fue de los primeros en dar su visto bueno, en una reunión en la que participó el secretario general socialista, Juan Espadas.
La secretaría de Política Institucional y Relaciones con las Organizaciones Sociales del PSOE andaluz, Irene García, ha afirmado sobre la plataforma: “Nace como reacción de la ciudadanía progresista, que se rebela ante las políticas de destrucción que la derecha está llevando a cabo desde hace cinco años. Es una unión de fuerzas, desde la generosidad, que permita movilizar a la gente de izquierda y desenmascarar la Andalucía real que hay detrás de la propaganda de Moreno Bonilla”. El nuevo subdelegado del Gobierno en Sevilla, el socialista Francisco Toscano, aseguró en una entrevista Acento Andaluz, en 7TV: “Se trata de tejer alianzas con nuestra izquierda para ensanchar nuestra base electoral”.
En el PP andaluz, que testea con mucha frecuencia no solo su salud sino también la de sus rivales, no preocupa por ahora una remontada de su principal adversario, el PSOE. Consideran los populares que las políticas desplegadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los independentistas le resta más que aporta a la federación socialista andaluza. Más inquietud genera en el PP que el movimiento de Sumar —inexistente en Andalucía y con un grupo parlamentario donde sus cinco diputados conviven a duras penas― cuaje.
