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Moreno: “Espadas abrió la puerta a la urbanización de Trebujena cuando era consejero”

El presidente andaluz acusa al PSOE y a IU de impulsar el proyecto

Pedro Sánchez Vox
El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, durante su intervención este jueves en la sesión de control al Ejecutivo autonómico en el pleno del Parlamento andaluz.José Manuel Vidal (EFE)
Lourdes Lucio

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha asegurado este mediodía en la sesión de control del Parlamento autónomo que fue el actual secretario general del PSOE, Juan Espadas, el que “abrió la puerta” a una macro urbanización en Trebujena (Cádiz) en una zona cercana al Parque Nacional de Doñana cuando era consejero de la Junta. El proyecto urbanístico avalado en 2009 por el Ayuntamiento de Trebujena (IU) y una promotora belga contó el visto bueno de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio que dirigía entonces Espadas.

La Junta socialista estimó parcialmente las alegaciones presentadas al Plan de Ordenación del Territorio de la Costa Noroeste de Cádiz para construir la urbanización con una edificabilidad del 50%. La redujo al 35% y las 750 viviendas previstas, a 300. Desde el departamento que dirigía Espadas se emitió una memoria ambiental técnica en la que se afirmaba que las condiciones ambientales “se presuponen de nula o baja significatividad”.

Moreno ha revelado todos estos datos en la sesión de control parlamentario sin que el dirigente socialista le preguntase directamente. Momentos antes, el presidente andaluz también le reprochó a la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, de Izquierda Unida, que no aludiera a la urbanización de lujo. “El Ayuntamiento de Izquierda Unida fue el que impulsó el proyecto y puede pararlo mañana. Pero tiene que devolver el dinero al promotor [1,8 millones de euros]”, ha subrayado Moreno. La dirección regional de IU dice que nunca apoyó el proyecto urbanístico que defendió el anterior alcalde y se limita a comentar que el actual regidor, también de IU, lo rechaza.

Pero donde el presidente andaluz llevaba toda la artillería preparada ha sido cuando Espadas le ha preguntado sobre los ayuntamientos andaluces. “Si el PSOE gobernase en Andalucía, ese proyecto de Trebujena estaría construido. ¿Sabe quién era el consejero? Vamos a verlo en el BOJA (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía): Juan Espadas Cejas”, relató el presidente andaluz provocando las risas y aplausos de toda la bancada popular. “En Andalucía falta agua, pero usted se mete en todos los charcos, señor Espadas”, ha rematado Moreno.

Fuentes socialistas han indicado después que esa memoria medioambiental no implicaba ninguna autorización y han señalado que Moreno ha omitido parte del informe que condicionaba la viabilidad del proyecto urbanístico a la decisión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ya que la zona proyectada para la urbanización está en terrenos inundables. Las organizaciones ecologistas recuerdan que la modificación del PGOU a la que la actual Junta gobernada por el PP ha dado el visto bueno medioambiental no es la misma que se presentó entonces, cuando solo se contemplaba el uso turístico y deportivo del complejo.

Catorce años después la situación es la misma. El Gobierno del PP emitió el pasado 12 de abril una declaración ambiental positiva para la construcción de 300 viviendas, un campo de golf y un complejo hotelero, aunque la decisión está supeditada a que “se obtenga el pronunciamiento favorable del órgano de cuenca”, es decir, la CHG. La confederación ya ha dicho que vetará el proyecto; y desde el Ministerio de Transición Ecológica se ha calificado de “incomprensible que la Junta autorice campos de golf y macroproyectos turísticos a las puertas de Doñana en el momento de sequía que está atravesando España y en especial la cuenca del Guadalquivir”.

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La posición defensiva de Moreno ha pillado desprevenidos a los socialistas andaluces que se preguntaban por qué la Junta aprueba ahora la autorización ambiental a un proyecto que lleva más de una década en el cajón. Creen que buscan la “confrontación” con el Gobierno central al hilo de la polémica sobre la ampliación de regadíos en el entorno de la reserva natural.

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