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El fiscal de Tráfico, sobre el conductor en el atropello de Sevilla: “Hay que averiguar por qué no vio el control ni levantó el pie del acelerador”

La prioridad del ministerio público, que aborda el caso como un accidente, es esclarecer si el piloto del camión estaba dormido cuando arrolló y mató a seis personas

Accidente en la AP-4 de Sevilla donde fallecieron seis personas
El camión y los demás vehículos afectados en el accidente en la AP-4 donde fallecieron seis personas.PACO PUENTES
Eva Saiz

¿Por qué no vio el control policial el conductor del camión que lo arrolló, acabando con la vida de seis personas, dos de ellos guardias civiles del operativo? En responder a esa pregunta se centra el grueso de la investigación de este suceso, ocurrido en la madrugada del martes a la altura del municipio sevillano de Los Palacios. El atropello se ha convertido en uno de los accidentes más graves que han ocurrido en la AP-4, la autovía en la que estaba dispuesto en operativo contra el tráfico de drogas del instituto armado. “Hay que encontrar la justificación de por qué no vio el control y por qué no levantó el pie del acelerador”, explica a este diario el fiscal delegado de Seguridad Vial de Sevilla, Luis Carlos Rodríguez León, encargado del caso.

El conductor, de 59 años y sin antecedentes, ha pasado su primera noche en prisión, acusado de seis delitos de homicidio por imprudencia y tres de lesiones graves por imprudencia. Iba a 90 kilómetros por hora cuando, sin reducir la velocidad, embistió a los coches que formaban parte del operativo, de acuerdo con los datos ofrecidos por el tacógrafo que ha sido analizado por la Guardia Civil. Los investigadores se han cerciorado de que no había señales de frenada en la carretera. “Da la sensación de que iba con el piloto automático”, indican fuentes conocedoras de la investigación al respecto.

Durante su declaración en sede judicial del martes, el conductor aseguró que no vio el control, según fuentes judiciales. “Son excusas que cualquier ser humano puede plantear”, advierte el fiscal, que remite a los informes de los investigadores. El equipo de reconstrucción de accidentes de la Guardia Civil recalcó el martes que el dispositivo estaba perfectamente señalizado desde un kilómetro antes y por eso Rodríguez León insiste en la relevancia de la investigación. La hipótesis principal con la que trabajan los investigadores es que el conductor se quedó dormido al volante. “Es lo que tenemos que investigar. No podemos anticipar nada”, puntualiza el fiscal.

La instrucción se encuentra en su fase inicial, pero se está investigando como un accidente de tráfico, puesto que las diligencias las está llevando a cabo un equipo especial de atestados de tráfico. “Estadísticamente, el 90% de los accidentes se deben al factor humano”, indica Rodríguez León. “Cuando vio los conos en la carretera, debió pensar que se trataba de obras y, al no tener tráfico delante, no aminoró y fue cuando le hicieron señales en el control e hizo la maniobra brusca, invadiendo el otro carril de la autovía”, explican las fuentes de la investigación consultadas sobre la principal hipótesis que barajan para esclarecer lo sucedido. Los conos, sin embargo, permanecieron intactos, advierten esos mismos interlocutores.

Esa maniobra brusca se produjo en torno a las 4.40 de la madrugada del martes y con ella arrolló a los tres coches de la Guardia Civil que formaban parte del dispositivo y, al menos, también, a dos de los tres vehículos civiles que habían sido retenidos en el control. Así mató a seis personas e hirió de gravedad a otras tres, guardias civiles. Los agentes que resultaron muertos o heridos formaban parte del Grupo de Acción Rápida (GAR) del instituto armado, una unidad de élite especializada en la lucha contra el narcotráfico, el objetivo de ese control.

Varias fuentes de antidroga indican que la ubicación del control, junto al río Guadalquivir, una de las principales vías de entrada de la droga desde el Estrecho, se había estudiado con esmero para lograr su objetivo: controlar posibles transportes de narcolanchas, explica uno de esos interlocutores, si bien el dispositivo no formaba parte de ninguna operación específica en marcha. “La selección [de las personas retenidas] se hizo sobre la base de la experiencia del GAR, buscando perfiles de narcotráfico”, indican esas mismas fuentes.

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Este hecho explica que, de los cuatro civiles fallecidos que se encontraban en el control, dos tuvieran antecedentes por narcotráfico, como adelantó este diario. Se trataría de D. P., de 47 años y natural de Dos Hermanas (Sevilla), con un amplio y antiguo historial por tráfico de estupefacientes, y M., de 53 años y residente en Ceuta. Los otros dos civiles fallecidos son un vecino de Barbate (Cádiz), de 50 años, y un ciudadano de 20 años, de nacionalidad extranjera, probablemente marroquí, que residía en Bizkaia.

Eneko Lira, que este jueves hubiera cumplido 37 años, y Juan Jesús López, de 34, son los dos guardias civiles del GAR que fallecieron el martes arrollados. Lira era cabo primero del cuerpo, en el que había ingresado en 2015. Había estado destinado en Baleares y Gipuzkoa y contaba con la Cruz con distintivo blanco de la Orden del Mérito de la Guardia Civil y la medalla de la OTAN, entre otras condecoraciones. López, de El Ejido (Almería), había ingresado en la Guardia Civil en 2019 y había estado destinado en Menorca. Ambos habían ingresado en la Unidad de Acción Rural el año pasado. Sus tres compañeros heridos graves permanecen hospitalizados, dos de ellos en el Virgen de Valme, y el que reviste más complicaciones, en el Virgen del Rocío.

Además de por la “notoria gravedad” de lo ocurrido, las otras razones por las que el juez ordenó la prisión provisional del camionero fueron evitar el riesgo de fuga y que pudiera “eliminar pruebas en esta fase incipiente de la investigación”, indican las fuentes judiciales consultadas. El registro del camión fue llevado a cabo por la Guardia Civil con perros especializados en la detección de sustancias estupefacientes, y ha descartado que entre la carga de tomates que transportaba desde La Línea de la Concepción (Cádiz) hasta Guarromán (Jaén) se escondieran otros productos, entre ellos droga, lo que secunda la teoría de un accidente.

Tanto el conductor del camión como su compañero, que viajaba sentado en el asiento de copiloto —y que estaba durmiendo cuando se produjo el choque, salió ileso y está en libertad— trabajan para Transmoro S. L., una empresa de logística y transporte de Lucena del Puerto (Huelva), que ha declinado hablar para este diario y remiten a un futuro comunicado.


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Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.
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