Vox insiste en que no hay crisis interna, pero admite la “situación dantesca” de Baleares

Vox asegura que ni tiene problemas internos ni está pasando crisis alguna, sino que solamente está viviendo “una situación dantesca y surrealista” en Baleares, donde cinco de los siete diputados autonómicos ultras han echado del grupo parlamentario a otros los dos, “una decisión egoísta” que la dirección nacional ha respondido echando del partido a los cinco que quedaban en el grupo. Pepa Millán, portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, cree que eso no es una crisis, sostiene que los medios se inventan mentiras de lo que ocurre en su partido y mantiene que su formación va a intentar sostener el gobierno de la popular Marga Prohens con los únicos dos diputados que siguen fieles al partido, de los ocho que obtuvo Vox en la Cámara insular. Millán, entrevistada en La Hora de la 1 esta mañana, ha llamado a los senadores del PP y a los jueces a rebelarse contra la ley de amnistía, cuyo texto se vota esta tarde en el Congreso de los Diputados con la incertidumbre sobre cómo quedará el texto o incluso si será finalmente aprobado, tras las últimas exigencias de Junts.

Millán, como hizo este fin de semana Santiago Abascal en su proclamación sin voto como líder de Vox, no ve crisis alguna en el partido, a pesar del goteo de abandonos de pesos pesados de la formación y de crisis como la de Baleares. Para la portavoz popular, a pesar del estallido balear, las informaciones que se han publicado sobre crisis en Vox son “falsas” y se han visto “desmentidas por la propia realidad”, como, ha dicho, se ha podido ver en el cónclave ultra del fin de semana. Lo único que ocurre, cree, es que están viviendo, “desgraciadamente, una situación absolutamente dantesca”, porque cinco parlamentarios autonómicos, de manera “unilateralmente a otros dos, movidos únicamente por su ambición personal y, sobre todo, desde el egoísmo”.

Vox, que muy probablemente se va a quedar sin grupo propio en la Cámara y sin la presidencia de esta, entiende que ha solucionado con rapidez “la situación dantesca” (Millán ha repetido esta expresión, pero ha rechazado hablar de crisis) y que hay que pasar página. La portavoz, ante las preguntas sobre la crisis del partido, ha afirmado que tiene “extraordinaria confianza en todos los concejales y cargos” de la formación; pero de los cinco que ya tienen una pierna fuera en Baleares ha dicho que ignora a qué interese sirven. “Desde luego no sirven a los que Vox tiene para todos los españoles. Han traicionado al partido”.

Millán ha insistido en que va a mantener el apoyo a Prohens, pero solo con los dos diputados fieles a la dirección nacional. La presidenta popular cuenta con 25 escaños del PP y superaba la mayoría absoluta (30) gracias a los ocho diputados de Vox. Pero los ultras solo tienen ahora dos, ya que en octubre se marchó el diputado menorquín Xisco Cardona, que pasó a ser parlamentario no adscrito tras la decisión de Vox Baleares de bloquear los presupuestos de sus socios del PP en contra del mandato de la dirección nacional. Los dos expulsados por los cinco del grupo, la presidenta provincial de la formación ultra, Patricia de las Heras, y al presidente del Parlamento, Gabriel Le Senne, recorren el mismo camino que Cardona.

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha augurado este martes en RNE una “legislatura incierta” e “irregular” en Baleares, pero ha asegurado el compromiso ultra con Prohens. “Las cinco personas que han secuestrado el Grupo Parlamentario de Vox por ambiciones personales no van a truncar la determinación de los otros dos diputados que sí representan a Vox y que van a promover, como no puede ser de otra manera, mediante iniciativas parlamentarias, todo aquello que está suscrito con el Partido Popular”, ha añadido.

Por otro lado, Millán ha reprochado al PP que monte manifestaciones durante los fines de semana para oponerse a la amnistía “y llamar a la rebelión” y los lunes pacte con el PSOE. La portavoz ha pedido al partido de Alberto Núñez Feijóo que aproveche la mayoría absoluta de los populares en el Senado para dar a la ley de amnistía “una respuesta excepcional, la respuesta excepcional que la situación exige. No se puede llamar a la rebelión y luego no hacer nada. Tendrían que rebelarse los senadores del PP y luego los jueces”, sin explicar a qué se refiere al llamar a la rebelión a representantes de dos poderes del Estado.