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El Gobierno y el PSOE condenan el apaleamiento en Ferraz de un muñeco con la figura de Pedro Sánchez

La policía cita a declarar al convocante de la protesta en la que se colgó y golpeó una piñata con la efigie del presidente del Gobierno. Los socialistas estudian vías legales ante un posible “delito de odio”

José M. Abad Liñán

Los manifestantes ultras que desde principios de noviembre —con una presencia cada vez menos nutrida— se congregan a diario en las proximidades de la sede federal del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz, para protestar contra la ley de amnistía y el Gobierno de Pedro Sánchez, no descansaron en Nochevieja. Sin embargo, en la última jornada del año, a los rezos del rosario, las banderas españolas con el escudo constitucional recortado —o con el emblema franquista— y los insultos contra el jefe del Ejecutivo, los concentrados sumaron un nuevo elemento. Durante la noche de las uvas, colgaron de un semáforo una piñata que representaba a Sánchez y la apalearon por turnos, entre gritos de “hay que acabar así con él”, “tomad justicia del pueblo, bolcheviques” o “rojo de mierda, cobra, que es lo que mereces”. La Policía Nacional ha citado al convocante de la protesta para tomarle declaración en relación con lo sucedido, han informado a la agencia Efe fuentes policiales.

Ni el Ejecutivo ni el PSOE han pasado por alto la nueva afrenta al líder socialista y varios ministros han mostrado con rotundidad su protesta este lunes a través de las redes sociales, mientras que el partido estudia posibles respuestas legales.

Así, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha publicado en X (antes Twitter) que este tipo de hechos derivan de haber alentado a las posiciones más extremas de la derecha. “Cuando se da aire a la extrema derecha pasa esto. Un grupo de energúmenos insultando gravemente al Presidente del Gobierno a las puertas de Ferraz y sin que [Alberto Núñez] Feijóo haya hecho nada para impedirlo ni lo haya condenado aún”, ha señalado Montero en referencia a los congregados para protestar y tomarse las uvas a apenas dos kilómetros del escenario habitual de ese ritual de paso, la Puerta del Sol.

En respuesta al tuit de Montero, el secretario general del PP de la Comunidad de Madrid, Alfonso Serrano, ha asegurado que su partido “siempre se ha desmarcado de estas acciones”. “Mientras el PSOE entregaba Pamplona a Bildu con, entre otras bondades, un concejal condenado por agredir a dos mujeres. Así que lecciones, María Jesús Montero, ni una”, ha replicado en X.

Fuentes socialistas señalan que el PSOE está estudiando “todas las vías legales, que afectan tanto a los que participantes como a los organizadores y a los presentadores en el canal oficial del evento que se convocó anoche en la calle Ferraz. Creemos que lo ocurrido puede estar incluido dentro de un delito de odio”. Las mismas fuentes apuntan que, “en todo caso, los hechos, los comentarios vertidos en la retransmisión y todo en su conjunto” es “la realidad” de lo que han “venido avisando desde hace mucho tiempo”.

Otro de los miembros del Gobierno que han protestado por los actos de la última noche del año, Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Ejecutivo, acusa una escalada en las protestas a las que culpa de estar imbuidas de odio a pesar de ser minoritarias: “Odian mucho, pero son pocos. Empezaron asediando las sedes del PSOE y ahora simulan el ahorcamiento del presidente del Gobierno”, ha publicado Alegría en su cuenta de X. La ministra ha insistido en que es preciso frenar la agresividad, y más en el principio de 2024: “¡Basta ya! La inmensa mayoría nos felicitamos el año nuevo y nos deseamos lo mejor unos a otros”.

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La peculiar celebración de la Nochevieja ante Ferraz venía anunciándose desde hacía tiempo. Los organizadores aseguraron que habría un escenario, pantalla, uvas, megafonía y dinero suficiente para pagar las multas. En los días previos, Revuelta, una marca juvenil de Vox, recaudó mediante un crowdfunding más de 16.000 euros para pagar la fiesta (”acompaña a la valiente resistencia de Ferraz”, se publicitaban en redes) y las posibles sanciones ante detenciones por posibles altercados.

Las protestas comenzaron en noviembre, antes de la investidura de Pedro Sánchez y tras conocerse los pactos alcanzados por el PSOE y el independentismo. El 14 de noviembre, 11 días después del inicio de las manifestaciones, el alcalde de Madrid cifraba en 27.000 euros los daños al mobiliario urbano en la zona de Ferraz y sus aledaños, y acusó como algo “obvio” que las concentraciones estaban “causando molestias a los comercios y restaurantes”, con las consiguientes quejas al Ayuntamiento, aunque los atribuyó a consecuencias del “ejercicio de un derecho fundamental”.

Uno de los actos previstos para la Nochevieja, la sesión de DJ del bloguero Isaac Parejo, conocido por reinterpretar el tema de Mecano Un año más por Un gramo más, no llegó a celebrarse. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se lo impidió, según denunció el bloguero, aunque sí que participó en la retransmisión a través de YouTube de la peculiar fiesta de fin de año. Parejo, que ejerció de presentador a través de internet, insultó a Almeida, al que denigró llamándolo “puto enano” e “hijo de perra”. También se refirió a Pedro Sánchez, al que aseguro que “hay que odiar”: “Eso de que somos esparcidores de odio... ¡claro que hay que odiar a Pedro Sánchez!”. Y abundó en sus soflamas contra el presidente del Ejecutivo: “Lo que dijo Santiago Abascal [presidente de Vox, que acudió durante los primeros días a las protestas] está muy buen dicho: cualquier día el pueblo español querrá colgarlo de los pies”. En el programa colaboraron varios medios digitales, como Estado de Alarma, OkDiario, La Gaceta (órgano de comunicación de Vox), Infovlogger, Informa Radio y Periodista Digital, informa Miguel González.

Otros asistentes culparon al primer edil madrileño, del PP, de ordenar el bloqueo de vehículos que supuestamente transportaban material, como una pantalla gigante, para la celebración e impedirles su acceso a la calle donde se ubica la sede federal socialista. Revuelta pidió entonces “la completa movilización del pueblo madrileño”. El programa especial a través de la plataforma YouTube concluyó con un “feliz 1936 para los putos rojos de mierda”, aludiendo al año del golpe de Estado de las tropas nacionales contra el Gobierno legítimo de la II República.

Este lunes, también a través de su cuenta de X, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha recalcado que las manifestaciones, que con muy desigual y decreciente asistencia —este 31 de diciembre repuntó hasta los 300 participantes, tras muchos días en que apenas superaron el centenar y lejos de los 8.000 congregados la noche de más éxito— han venido sucediéndose en las calles cercanas a la sede federal socialista, ya han dejado de “hacer gracia”, y ha culpado al PP de ser complaciente con las protestas, donde los insultos a Pedro Sánchez han sido la tónica habitual noche tras noche. “La verdad es que han dejado de hacer gracia hace bastante tiempo. Las actitudes complacientes de algunos líderes del PP y de sus terminales mediáticas les han dado alas”, ha subrayado Puente, que ha pedido que se ponga fin a este tipo de protestas. “Esto no se puede consentir ya”, ha zanjado. Horas después ha acusado al alcalde de Ataquines (Valladolid, 554 habitantes), del PP, de subir a sus redes sociales un montaje fotográfico en el que, tras el mensaje de “mis mejores deseos para 2024″ se ve a dos guardias civiles llevando detenido al presidente del Gobierno. “Esto es lo que ha colgado el alcalde de Ataquines del PP esta noche en sus redes sociales. La verdad es que ya es imposible distinguirles de Vox”.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha llamado a “condenar el odio, la violencia y la intolerancia” y ha enfatizado que los discursos de odio “tienen como objetivo deslegitimar lo legítimo y deshumanizar a las personas” y que suponen “una amenaza para la democracia”, al preceder a las acciones de odio.

Para Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, las fuerzas de derecha están invitando directamente al odio. “La derecha y sus líderes convierten los insultos en lemas que invitan al odio. De esos barros vienen estos lodos”, ha censurado Morant, al igual que sus compañeros en el Ejecutivo, en su cuenta en X.

Desde el PSOE se culpa de este tipo de hechos a que “hay partidos políticos y organizaciones de todo tipo que están instalando el odio en la sociedad española”. “Los demócratas debemos poner pie en pared”, apuntan. “Sabemos que Vox y sus organizaciones satélites no sólo no condenan, avalan este tipo de actos, pero nos gustaría saber qué opina el Partido Popular, el señor Feijóo o la señora [Isabel Díaz] Ayuso. Queremos saber qué opinión tiene un partido que se autodenomina ‘de Estado’. Cuando no se condena, se es cómplice”, concluyen las fuentes del PSOE.

El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, también se ha referido a los insultos y al acto del muñeco apaleado. “Una vez más, los intolerantes insultan gravemente y amenazan al presidente del Gobierno. ¿Hasta cuándo va el PP a minimizar estos ataques? La democracia española no se puede permitir estas actitudes violentas”, se ha preguntado en X.



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Sobre la firma

José M. Abad Liñán
Es redactor de la sección de España de EL PAÍS. Antes formó parte del Equipo de Datos y de la sección de Ciencia y Tecnología. Estudió periodismo en las universidades de Sevilla y Roskilde (Dinamarca), periodismo científico en el CSIC y humanidades en la Universidad Lumière Lyon-2 (Francia).
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