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El incendio de Tenerife afecta a alrededor de 5.000 hectáreas pero ralentiza su avance

El confinamiento de El Rosario ha quedado levantado, después de que los equipos de emergencia hayan podido retener las llamas en esa zona

Vista del incendio forestal que afecta a la isla de Tenerife desde el municipio de La Victoria, este viernes.Foto: Alberto Valdés (EFE) | Vídeo: EPV
Mariel Delgado
El Rosario (Tenerife) -

El operativo contra el incendio forestal de Tenerife ha podido sacar algún fruto después de dos días de lucha contra unas llamas que han avanzado con rapidez y de forma impredecible. “Es la primera vez que este incendio ha permitido que los operarios trabajen”, ha destacado este viernes el presidente de Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), en una conferencia de prensa para informar de la evolución. Los técnicos han considerado, con mucha cautela, que las “previsiones son buenas”, aunque se han producido reactivaciones. “El día ha ido bien, aunque el incendio sigue fuera de control”, ha informado la presidenta del cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, que ha afirmado que el fuego “es devastador para la tierra y también para los ánimos”. “Estamos en unas horas muy complicadas”, ha dicho en el último avance de información este viernes por la noche. La superficie quemada alcanza 5.000 hectáreas. El Gobierno canario ha levantado el confinamiento en el núcleo urbano de La Esperanza (El Rosario) y lo mantiene en las zonas más cercanas al incendio sobre unas 1.600 personas. La rotura de un canal de agua en la zona del incendio ha obligado al Cabildo de Tenerife a restringir el consumo.

Según han señalado los técnicos, mañana se espera viento de componente este flojo, pero con algunas rachas que pueden alcanzar los 50 kilómetros por hora. También se espera que haya humedad relativa baja y temperaturas superiores a los 30 grados.

El incendio, que comenzó la noche del martes en el municipio de Arafo, ocupa un perímetro de 50 kilómetros. Afecta a los términos de 10 municipios (Arafo, Candelaria, El Rosario, La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria, El Sauzal, La Matanza, Güímar y Tacoronte) y ha quemado masa forestal, en su mayor parte en el monte de La Esperanza, núcleo de población de El Rosario, y en la corona forestal. Unas 7.600 personas han sido confinadas o evacuadas. En núcleo de La Esperanza, donde residen 3.400 personas, según datos del INE, se estableció un confinamiento el jueves para facilitar las labores de extinción. Este viernes por la tarde, las autoridades han levantado parcialmente la medida por la evolución favorable del incendio. La jefa de Protección Civil, Montserrat Román, ha indicado que la restricción se levanta para las zonas de La Esperanza más alejadas de la masa forestal, pero se pide a sus residentes limitar la movilidad en vehículos a lo estrictamente necesario. Todavía 1.671 residentes permanecen recluidos en sus hogares. Para atender a la población desplazada se han habilitado albergues en El Rosario, La Orotava, Candelaria, El Sauzal y La Matanza.

La orografía y la existencia de combustible seco por las altas temperaturas de los últimos días complicaron las tareas de extinción desde el primer día. El jefe técnico de Riesgo Forestal, Pedro Martínez, ha explicado este viernes que la jornada nocturna ha sido tranquila y que han podido trabajar. “Es posible que hayan desaparecido los colores rojos, pero el material sigue caliente, con la entrada de las horas se van a reavivar con el calor, y el perímetro sigue activo, con humo”, ha explicado. Durante la noche no ha habido nuevos desalojos. “Las previsiones son buenas, los compañeros que han estado nos trasmiten que lo encuentran bastante frío, salvo puntos específicos, pero esperamos que haya reactivaciones a lo largo del día”, ha detallado. “Somos cautos, vamos a ver cómo evoluciona la mañana”, ha añadido.

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En la zona hay trabajando 226 efectivos de intervención, 100 personas encargadas de seguridad y 40 encargadas de logística, y a partir de mañana habrá 19 medios aéreos. Se ha anunciado la incorporación de 36 efectivos de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) procedentes de la Península y otros 13 bomberos de Fuerteventura para dar relevo y descanso a los efectivos que ahora están trabajando.

Los 60 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias han estado protegiendo durante la noche núcleos urbanos del avance del fuego, según ha explicado su capitán en una entrevista en La hora de la 1, de RTVE. El mando ha incidido en que la orografía es tan complicada que impide la acción terrestre. También ha resaltado la gran cantidad de combustible para el fuego por los últimos días en los que ha habido temperaturas muy elevadas. “El avance [durante la noche] no ha sido muy llamativo, con el calor se avivará”, ha pronosticado.

Las BRIF, dependientes del Ministerio de Transición Ecológica, han vivido una “noche dura y complicada” al intentar contener junto a bomberos el frente descendiente del fuego en la pista Siete Fuentes, en el término de La Victoria de Acentejo. “Los cambios de viento han generado pavesas saltando las líneas de control”, han escrito en un mensaje en redes sociales.

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