La mejoría del viento facilita las labores de control del incendio de La Palma

Las perspectivas de control del incendio de La Palma, declarado en la madrugada del sábado, mejoran tras amainar el viento a primera hora de la tarde de este domingo. El fuego ha arrasado casi 4.000 hectáreas según un nuevo cálculo, a la baja, del Gobierno canario,

Durante la mañana, las rachas de viento del suroeste alimentaron las llamas, que revivieron en el entorno de zonas habitadas, como el municipio de Tijarafe y hicieron arder nuevas edificaciones. A medida que ha pasado el día, sin embargo, el viento y la humedad se han aliado con la intrincada topografía de la isla para darle un respiro a los palmeros. A media tarde de este domingo, el presidente del Cabildo insular, Sergio Rodríguez, aportó una novedad alentadora en declaraciones a la radio autonómica “Las cosas están bastante mejor”, ha asegurado. “La meteorología nos ha acompañado. Los puntos conflictivos están más localizados y de hecho se están valorando la apertura de determinadas zonas”. El Gobierno canario ha recalculado, además, el territorio afectado por debajo de las 4.000 hectáreas de terreno (árboles, monte bajo e inmuebles), casi 1.000 menos que hasta ahora.

Con todo, el fuego “no está controlado”, según ha incidido la tarde de este domingo el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, en rueda de prensa. El mandatario ha anunciado esta tarde que se permitirá el realojo de parte de los 4.255 vecinos evacuados en sus viviendas, hasta las 22.30, hora a la que se cerrará la carretera de acceso, la LP-1. Entre las zonas evacuadas se encontraba, a su vez, el observatorio astronómico del Roque de Los Muchachos, que alberga el mayor telescopio del mundo, que vuelve a estar abierto. “El incendio ha podido frenarse”, ha completado la consejera de Presidencia del Gobierno de Canarias, Nieves Lady Barreto.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), de hecho, prevé que el viento amaine por completo esta madrugada durante el lunes. Esta mejoría, de confirmarse, permitiría el regreso de parte de los 4.255 evacuados de los municipios de Tijarafe y Puntagorda. La mayor parte de ellos, al igual que sucediera durante la erupción del volcán, está alojado en casas de familiares y amigos. Unas 200 personas están albergadas en el pabellón municipal de Los Llanos de Aridane, el mismo que sirvió de alojamiento cuando la lava fue el enemigo a combatir. Tampoco se han registrado nuevas afecciones a viviendas. Por ahora se han contabilizado alrededor de 20 edificaciones afectadas, entre viviendas, cuartos de aperos o bodegas.

Preocupa, también, lo que pueda suceder en el interior de la Caldera de Taburiente. Las llamas entraron el sábado en el parque ―que se ubica en el este del incendio―. Tras un vuelo de reconocimiento pasado el mediodía, el director del Parque Nacional, Ángel Palomares, explicó a la televisión autonómica que se ha comprobado que el fuego avanza despacio en el flanco sur occidental hacia Tazacorte en zonas donde no es fácil transitar y donde “no está tan extendido como se pensaba”. En principio el mando no va a mandar efectivos a esa zona porque, aunque queda material combustible, los barrancos tienen saltos que pueden actuar como cortafuegos naturales. Por ahora, la situación de la emergencia en zonas habitadas ha imposibilitado que se dedicasen medios en esta zona.

Las fuerzas de seguridad han encontrado cierta resistencia a las evacuaciones en la población. Por ello, el presidente ha hecho hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana para cooperar en las tareas de evacuación en las zonas indicadas por la dirección del incendio. “Otra vez tenemos viento y fuego de nuevo”, relata en conversación telefónica Juan Carlos Rodríguez, agricultor de Tijarafe que ya se vio afectado por la erupción de 2021 y que lleva desde el comienzo de la erupción ayudando a los vecinos de la zona y, a veces, en tareas de extinción. “El fuego se elevó de nuevo por arriba, por la zona del Pinar [el enclave donde se originó la emergencia], otra vez amenazan a las casas, y la caldera está como está”, relata con algo de desánimo. “Aquí está todo el mundo muy nervioso. A ver... salimos de una para caer en otra”.

Este domingo han operado sobre el terreno unas 400 personas y 13 medios aéreos. Los recursos que trabajan desde el sábado en la extinción del incendio pertenecen tanto al Cabildo de La Palma, como a las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (Brif) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los Equipos de Intervención y Refuerzo de Incendios Forestales (EIRIF) del Gobierno de Canarias, los bomberos de La Palma, el Servicio de Urgencias Canario (SUC), el Cuerpo General de Policía Canaria, la Guardia Civil, la Policía Local, el Consorcio de Bomberos de Tenerife, el Cuerpo General de la Policía Canaria, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Unidad de Tierra y Puesto de Mando Avanzado del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias, así como distintas agrupaciones de voluntariado de Protección Civil de la isla, entre otros. Se prevé que este domingo se incorporen efectivos del Consorcio de Emergencias de Fuerteventura y Lanzarote.

El Gobierno ha solicitado la activación del sistema europeo de seguimiento Copernicus para la monitorización de la emergencia y ha puesto en alerta de incendios las islas de El Hierro, La Gomera, La Palma (excepto la zona afectada por el incendio que ya está en situación de emergencia), Tenerife y Gran Canaria. Durante el fin de semana, otros dos incendios han afectado a las islas Canarias. Uno en Gran Canaria, que ya se encuentra extinguido; y el otro en Tenerife, ya estabilizado, con 30 hectáreas afectadas.En el desalojo del núcleo urbano de Tijarafe se ha empleado por primera vez el sistema ES-Alerta de aviso a la población, lanzado por el Ministerio de Interior a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Esta herramienta envía un mensaje a todos los terminales móviles que se encuentran en la zona a evacuar, en este caso comprendida entre los barrios de Timizara, Aguatavar, Zona del Pinar y el núcleo urbano del municipio.

Las islas han atravesado durante esta última semana una ola de calor que dejó el miércoles las temperaturas más altas de toda España. La Aldea de San Nicolás y San Bartolomé de Tirajana, ambas en Gran Canaria, registraron 41,8 y 40,6 grados, respectivamente. La isla de La Palma no fue ajena a este fenómeno: el propio municipio de Puntagorda llegó a sufrir 40,3 grados. Así las cosas, además del de La Palma, durante este sábado se han declarado otros dos conatos de incendio en el sur de Gran Canaria y en Tenerife.

La isla de La Palma (de poco más de 75.000 habitantes) es una de las que más densidad forestal posee en el archipiélago. El último gran incendio que sufrió se produjo a finales de agosto de 2020 en el municipio de El Paso, apenas un año antes de que el volcán entrase en erupción en ese mismo término. Aquel fuego afectó a una superficie que rondó las 1.200 hectáreas en total, si bien el terreno quemado se estimó en 800 hectáreas de pino canario, pastizal, matorral y algunos cultivos de viñedo, además de alguna vivienda.