El Supremo anula por segunda vez el nombramiento del fiscal de sala de menores designado por Dolores Delgado

El Tribunal Supremo ha anulado por segunda vez el nombramiento de Eduardo Esteban como fiscal de sala de menores, una designación realizada por la Fiscalía General del Estado durante la etapa de Dolores Delgado y que el alto tribunal ya revocó en abril de 2022, al considerar que no cumplía las “exigencias mínimas”. Delgado volvió a nombrarle semanas después, acompañando su decisión con un amplio escrito en el que reivindicaba sus “amplios márgenes de discrecionalidad” para elegir a los altos cargos de la Fiscalía y sostenía que el perfil y el bagaje de Esteban superan al de su contrincante. La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo ha estimado los recursos interpuestos por la Asociación de Fiscales y por otro fiscal que aspiraba al mismo puesto y ha anulado de nuevo el nombramiento, según ha adelantado la oficina de comunicación del Tribunal Supremo.

Es la primera vez que el Supremo revoca en dos ocasiones una designación discrecional de un fiscal de sala por parte del fiscal general del Estado. La sentencia con las razones que han llevado al Supremo a revocar de nuevo la designación de Estaban se conocerá en los próximos días, pero fuentes jurídicas señalan que los magistrados han encontrado de nuevo carencias en los motivos alegados por Delgado para designar al fiscal de menores. La decisión, no obstante, no ha sido unánime: la magistrada Pilar Teso se ha mostrado en contra de admitir los recursos y emitirá un voto particular. Teso, además, era ponente del recurso presentado por la Asociación de Fiscales, por lo que ha tenido que abandonar su ponencia y dejarla en manos del Luis Díez-Picazo, ponente de la impugnación presentada por el otro aspirante al cargo y que sí estaba a favor de revocar de nuevo el nombramiento. Las fuentes consultadas señalan que la sentencia dará esta vez por definitivamente anulado el proceso de designación, en contra de lo que ocurrió la vez anterior, que lo retrotrajo al momento del nombramiento y su motivación. Es decir, el actual fiscal general, Álvaro García Ortiz, tendrá previsiblemente que iniciar un nuevo procedimiento completo, con convocatoria pública y presentación de candidaturas para nombrar al fiscal de sala de menores.

La decisión del alto tribunal de anular el nombramiento de Esteban, miembro de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), fue el golpe más duro que recibió la gestión del Delgado durante su mandato al frente de la Fiscalía General. La política de nombramientos había sido, desde el principio, su talón de Aquiles, el centro de las críticas más duras por parte del ala conservadora de la carrera, que le reprochaba una clara tendencia a elegir para los puestos de designación discrecional a fiscales que habían sido sus compañeros en la UPF. Pero lo que eran reproches de las asociaciones menos afines adquirieron firmeza cuando el Supremo optó, en abril de 2022, por revocar el nombramiento del fiscal de Sala de Menores por falta de motivación.

El alto tribunal instó a Delgado a volver a elegir a uno de los dos candidatos para el cargo, pero le advirtió de que las diferencias de currículum entre Esteban y el otro aspirante, José Miguel de la Rosa, un fiscal con una amplia experiencia en el área de menores, eran “tan llamativas” que hacían que decayeran las razones que adujo la fiscal general para nombrar al primero. Delgado podía volver a nombrar a Esteban porque su designación era discrecional, pero las apreciaciones del Supremo limitaban a priori mucho esa posibilidad porque los jueces sugirieron que no se trataba solo de un problema formal de falta de motivación, sino que entraron a analizar a fondo los méritos de uno y otro y concluyeron que eran incomparables. La fiscal, no obstante, aguantó el pulso e insistió en su nombramiento, que acompañó con un escrito de 22 folios en los que justificaba por qué, en su opinión, Esteban es más idóneo que De la Rosa para coordinar el área de menores.

La fiscal general defendió que la norma que regula los nombramientos (el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal) no impone que la elección de los fiscales de sala coordinadores “deba realizarse en atención a su especialización”. “La mayor especialización en la materia de menores debe ser necesariamente uno de los criterios a valorar. [...] Sin embargo, no puede ser la única ni la más relevante”, señalaba Delgado, que defiende que el coordinador de menores debe tener también conocimientos en materia de investigación penal, gestión, coordinación, supervisión, estadística, representación institucional o dirección, aspectos en los que, aseguraba, resaltaba su candidato.

“He de elegir entre quien en su vida profesional ha demostrado capacidad de diálogo, se ha reunido siempre con todos los colectivos afectados, incluidos los de los menores de edad, y ha demostrado una natural sensibilidad por los temas de contenido social o, en contraposición al propuesto, quien en la práctica del derecho ha apostado más por la academia y la reflexión de la norma que por su aplicación efectiva”, aseguraba la fiscal, cuyo escrito recogía una última motivación decisiva, en su opinión, para elegir a un candidato sobre el otro: la perspectiva de género aplicada a su trabajo diario, tan presente, según la fiscal general, en los informes e intervenciones de Esteban como ausente en el trabajo de De la Rosa. “El otro candidato”, señala Delgado respecto al aspirante no elegido, “viene sosteniendo posturas con las que no me identifico en asuntos concretos y que reflejan, a mi juicio y en mi discrecionalidad, una falta de sensibilidad para el abordaje de las cuestiones jurídicas desde esa perspectiva”.