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La policía confirma que los restos hallados en el Cabo de Peñas son compatibles con el ADN de Sandra Bermejo

Los restos fueron hallados el pasado 23 de diciembre en la zona en la que se buscó a la mujer tras su desaparición en noviembre de 2022

Varios agentes de la Guardia Civil en el lugar donde se halló el cuerpo sin vida de una mujer, en el entorno del cabo de Peñas, el 23 de diciembre de 2022, en Gozón, Asturias (España).
Varios agentes de la Guardia Civil en el lugar donde se halló el cuerpo sin vida de una mujer, en el entorno del cabo de Peñas, el 23 de diciembre de 2022, en Gozón, Asturias (España).Europa Press (Europa Press)
El País

La Policía Nacional ha confirmado que los restos humanos hallados el pasado 23 de diciembre en el Cabo de Peñas, en el concejo asturiano de Gozón, son compatibles con el perfil genético de la psicóloga madrileña Sandra Bermejo, de 32 años, desaparecida en la misma zona el 8 de noviembre de 2022, según un comunicado hecho público este miércoles. Los agentes tratan ahora de esclarecer las circunstancias de la desaparición y muerte de la mujer. Los restos fueron hallados por un pescador en una playa durante la bajamar, en un estado de descomposición que impedía su identificación, por lo que una muestra fue enviada a la brigada de la policía científica de la comisaría de A Coruña, cuyo laboratorio de biología ha terminado por confirmar las sospechas.

La pista de Bermejo se perdió en la tarde del 8 de noviembre de 2022 en la misma zona, con acantilados de más de 100 metros de altura, donde han aparecido los restos. El automóvil de la mujer, aficionada al senderismo y conocedora de este paraje, fue localizado en un aparcamiento próximo. Estaba cerrado y no mostraba signos de haber sido forzado. En el interior se halló una mochila con sus pertenencias, entre ellas un bolso que contenía su documentación personal y tarjetas bancarias. Aparentemente, la mujer desaparecida solo se había llevado su teléfono móvil. Fuentes policiales detallaron que la terminal había dejado de emitir señal hacia las 17.00 horas del mismo día de la desaparición en la zona del Cabo de Peñas, según revelaron los datos de geolocalización. Aquella jornada, la mujer no acudió a una cita con su grupo de teatro ni atendió las llamadas de sus amigos. Estos, alarmados por la falta de respuesta, fueron los que dieron la voz de alarma.

Se inició un rastreo por la costa y las aguas cercanas en el que se emplearon helicópteros, drones y perros, pero sin éxito. La policía también analizó las cámaras de vídeo para tratar de trazar la ruta que Sandra pudo seguir desde que abandonó su domicilio, al mismo tiempo que indagaba la posibilidad de que pudiera haber coincidido con otras personas en el cabo de Peñas. Durante la búsqueda se halló una camiseta blanca femenina, aunque los familiares de Bermejo no pudieron confirmar si le pertenecía. El domingo siguiente a la desaparición de la mujer fue hallado en la zona el cuerpo de un hombre de más de 80 años que se había precipitado al vacío accidentalmente el día anterior.

La principal hipótesis manejada por la policía sobre la desaparición de la joven madrileña fue que hubiera sufrido un accidente, por tratarse el cabo de Peñas de una zona muy abrupta, o que fuera una posible “desaparición voluntaria”, aunque la familia negó siempre que tuviese ninguna razón para ello. Su entorno también rechazó la posibilidad de un accidente por el conocimiento de la zona que tenía Bermejo, que se había desplazado a vivir desde Madrid a Gijón dos años antes.

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