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Feijóo soslaya la manifestación sanitaria en Madrid en su discurso ante los barones del PP

El PP llevará al Congreso una propuesta para mantener la sedición como delito y que se tipifique la convocatoria de un referéndum ilegal, mientras subraya que es imposible “cualquier interlocución” con el Gobierno si sigue adelante con la reforma

Comite Ejecutivo PP
Alberto Nuñez Feijóo, en el centro, en la reunión del comité Ejecutivo del PP, este lunes.Álvaro García
Elsa García de Blas

Como si la manifestación masiva contra los recortes en la sanidad pública de este domingo en Madrid no hubiera existido, Alberto Núñez Feijóo ha evitado cualquier referencia a la protesta en su discurso este lunes ante los barones del PP, que ha centrado en su lugar en la reforma del delito de sedición y en la tragedia de la valla de Melilla. El líder del PP ha guardado silencio sobre la marcha y sobre las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz, Ayuso, que le escuchaba en primera fila en la reunión del comité ejecutivo del partido después de haber comparado esta mañana las movilizaciones (de 200.000 ciudadanos madrileños, según la delegación del Gobierno; 670.000, según los organizadores) por la sanidad pública con las algaradas independentistas en Cataluña. El jefe de los conservadores lleva más de una semana sin pronunciarse sobre los problemas sanitarios en una de las principales regiones gobernadas por su partido. La semana pasada estuvo fuera de foco porque se encontraba de gira por varios países de Latinoamérica, pero desde su llegada a España el pasado viernes ha evitado cualquier referencia a la crisis. Feijóo quiere hablar de la reforma del delito de sedición que plantea el Gobierno y de la tragedia en la valla de Melilla el pasado 24 de junio. Y no se mueve de ese guion.

Hasta tal punto es así que el líder del PP ha hecho un relato de todo lo que ha sucedido esta pasada semana en la política española sin citar la manifestación masiva en Madrid del domingo. “Sé que no es fácil seguir el ritmo a este Gobierno”, le ha dicho a los suyos antes de explicar la sucesión de hechos: “La Unión Europea ha desmentido las previsiones económicas del Gobierno; el Gobierno ha cuestionado la independencia de todo el Banco Central Europeo; una parte del Gobierno se ha enfrentado a la otra por la Ley trans o la Ley de Vivienda; la vicepresidenta Yolanda Díaz ha vuelto a discutir con el fundador de su partido; y se ha revelado la mentira de las muertes en la valla de Melilla. Todo esto ha sucedido en una semana”, ha relatado Feijóo, obviando la movilización de este domingo en Madrid contra la gestión sanitaria del Gobierno regional presidido por Isabel Díaz Ayuso.

Feijóo no quiere hablar de la sanidad pública ni de las declaraciones de su baronesa madrileña sobre la crisis, que algunos presidentes autonómicos populares sí cuestionan en privado. “Ayuso no puede negar el problema y decir que es político, ahí se ha equivocado”, aseguran fuentes de un Gobierno autonómico del PP, como ha revelado EL PAÍS. “Lo importante es no enfrentarse a los profesionales, tiene que empatizar con ellos, quizá el problema ha estado en que no se han sentido entendidos”, insisten en la baronía popular. En público, en cambio, a su llegada a Génova los líderes territoriales han cerrado filas evitando cuestionar a Ayuso, y varios de ellos han respaldado que existe una “utilización política” de la protesta madrileña.

El líder del PP ha obviado toda referencia a Madrid, mientras insiste en mensajes genéricos que contrastan con la actuación y la estrategia de Ayuso. “No estamos aquí para insultar a Sánchez, no estamos aquí para combatir el radicalismo con más radicalismo, ni para dar a España más histrionismo y estridencias”, ha subrayado Feijóo en su discurso ante los barones este lunes, con Ayuso escuchándole atentamente.

La líder madrileña ha entrado por el garaje a la sede del PP en la calle Génova, evitando así las preguntas de los periodistas, que tampoco ha contestado Feijóo. Ella ya se había pronunciado a primera hora en una conferencia en el Club Siglo XXI de la capital, donde se ha entregado a la confrontación con Pedro Sánchez en una sucesión de hipérboles, acusando al presidente del Gobierno de buscar “desmembrar España como Nación [e] instaurar en España una República Federal Laica de facto”. Mientras, en sus mensajes ante la dirección y los líderes territoriales del PP, Feijóo insiste al menos discursivamente en una estrategia radicalmente contraria. “Trabajemos con la determinación que se fundamenta en la serenidad, en la moderación y en la centralidad que une a la inmensa mayoría de hombres y mujeres españoles”, ha pedido este lunes el líder popular al partido.

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“Ataque político”

Tras esas palabras del jefe de filas, en la reunión a puerta cerrada, según fuentes conocedoras de lo discutido, la presidenta de Madrid ha hablado en la misma línea que su discurso de primera hora en público, y ha advertido a sus colegas de partido de que se ha desatado un “ataque político de la izquierda a Madrid” que “no se quedará en Madrid”. En la reunión interna, el otro barón de más peso, el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, representante del sector más moderado, ha preferido no tomar la palabra. Tampoco ha hecho declaraciones públicas. A pesar del silencio del líder y del cierre de filas en público, en el PP cunde la preocupación por el tema sanitario, como revela que la dirección haya convocando en Génova a todos los consejeros de Sanidad a una reunión a puerta cerrada este lunes.

Feijóo ha centrado su discurso ante el comité en los dos temas que el PP cree que más desgastan al Gobierno, la reforma de la sedición y la tragedia de la valla de Melilla, elevando el tono contra el Ejecutivo y subrayando que como consecuencia los puentes con el PP están rotos. “Si [el Gobierno] para mantener la interlocución con ERC tiene que hacer un Código Penal a la carta, para mantener cualquier interlocución con nosotros tiene que hacer exactamente lo contrario”, ha enfatizado. El jefe de los conservadores ha calificado de “cacicada injustificable en una democracia consolidada” que “sean los sediciosos los que logren derogar su propio delito”, y ha puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que el Gobierno reforme también el delito de malversación. “Eso ya sería el colmo, que el independentismo haga un Código Penal a su medida”, se ha quejado.

El PP llevará la batalla al Congreso y presentará en los próximos días una propuesta para que la sedición se mantenga en el Código Penal y para que se tipifique como delito la convocatoria de un referéndum ilegal para conseguir la separación de una comunidad autónoma. En paralelo, los populares han registrado una petición de comparecencia del presidente del Gobierno en la Cámara Baja para que dé explicaciones sobre la tragedia de la valla de Melilla. Feijóo sigue su propio guion ajeno a Ayuso y a los problemas de la sanidad madrileña.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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