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El PP votará en contra del nuevo impuesto temporal a las energéticas y bancos

El Congreso inicia este martes la tramitación de la proposición de ley impulsada por el grupo socialista y Unidas Podemos

La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, tras la Junta de Portavoces del Congreso, el pasado 8 de septiembre.
La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, tras la Junta de Portavoces del Congreso, el pasado 8 de septiembre.Eduardo Parra (Europa Press)
Elsa García de Blas

El PP votará en contra de los nuevos impuestos temporales ―durante dos años― que el Gobierno quiere aplicar a los beneficios extraordinarios de las grandes compañías energéticas y entidades financieras, según ha confirmado la portavoz parlamentaria y secretaria general de los populares, Cuca Gamarra. La Cámara baja examina este martes en un pleno la toma en consideración de una proposición de ley impulsada por el grupo socialista y Unidas Podemos, y los populares se han ido finalmente al no después de haber barajado también abstenerse. Esta primera votación servirá para medir los apoyos del Gobierno de coalición, que espera contar con sus socios habituales, como todo indica que sucederá.

Al voto en contra del PP se sumarán los de Vox y Ciudadanos, pero el Gobierno sacará adelante la propuesta con una holgada mayoría gracias al apoyo de su habitual base parlamentaria de grupos nacionalistas y de izquierda. El PNV, que no se había definido hasta ahora, también la apoyará, pese a las críticas de su portavoz, Aitor Esteban, a las “prisas” con que los partidos del Ejecutivo han elaborado su propuesta. Tanto el PNV como EH Bildu han advertido de que respaldan que se tramite la propuesta, pero que su aprobación final queda supeditada a que se reconozca en ella la plena capacidad de las haciendas forales vasca y navarra para tramitar estos impuestos extraordinarios, informa Xosé Hermida.

El PP se opone así a la principal fuente de financiación que el Gobierno ha buscado para aprobar medidas de alivio para familias y empresas por las consecuencias de la crisis energética. El impuesto a los beneficios extraordinarios de las eléctricas ha sido adoptado ya otros Gobiernos europeos, como el italiano del liberal Mario Draghi. Los populares han dudado, pero optan por desvincularse de estas iniciativas de otros de sus pares europeos. El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, coordinador del plan de política energética del PP, ya había adelantado este lunes que la posición del partido era “de entrada, no”, a estos tributos. “Parece claro que esos impuestos serían al final pagados por los ciudadanos”, argumentó.

No obstante, el PP ha tenido un fuerte debate interno en los últimos días para decidir esta posición de voto, y ha basculado entre el no y la abstención, según fuentes del partido al tanto de esta discusión. La semana pasada, de hecho, la dirección de Feijóo se inclinaba por no oponerse a estos tributos, según las mismas fuentes, teniendo en cuenta que se trata de una medida de amplio respaldo popular, como han indicado algunas encuestas, y que no es una política exclusiva de Gobiernos progresistas. Sin embargo, el área económica del grupo parlamentario ―que es el que vota― discrepaba y consideraba que el PP debía oponerse. Finalmente, se ha impuesto el criterio de este último sector y la dirección de Alberto Núñez Feijóo se ha ido al no.

Feijóo, de hecho, se había movido en la calculada ambigüedad en sus declaraciones públicas, y desde el principio evitó oponerse frontalmente. En julio, justo después de que Pedro Sánchez anunciara los nuevos tributos en el Debate sobre el Estado de la nación, Feijóo acusó al presidente del Gobierno de “activar el mayor populismo en materia fiscal en Europa”, pero de forma significativa evitó definirse en contra de estos impuestos en concreto. “Es imposible estar en contra de algo que no se conoce”, se escabulló entonces, cuando fue preguntado un día después del anuncio. La realidad es que la dirección del PP ha barajado no oponerse porque es consciente de que las clases medias ven con buenos ojos que se reparta la carga de la crisis energética entre ciudadanos y empresas.

El discurso del PP ahora para justificar su rechazo siembra dudas sobre la efectividad de estos impuestos para aliviar la factura de las familias. “No podemos aprobar medidas que solo tienen por objetivo que la caja de Sánchez tenga más dinero, cuando ya tiene 22.000 millones más de recaudación en lo que va de año”, ha argumentado Cuca Gamarra este martes en rueda de prensa en el Congreso. “El objetivo de esta iniciativa, que no es finalista, es que el dinero vaya a la caja. Pero no que repercuta de manera directa desde hoy en los españoles”, ha insistido la secretaria general del PP, que al mismo tiempo ha defendido que los populares no se cierran en banda a este tipo de soluciones fiscales que se están aprobando en toda Europa. “No nos cerramos, todo lo contrario”, ha expresado Gamarra, “a medidas que Europa está analizando, de una mayor solidaridad y de mayor protección a las rentas bajas”. Sin embargo, tras muchas dudas, el voto del PP este martes será un no a los impuestos a los beneficios extraordinarios de las eléctricas y los bancos destinado a repartir la carga de la crisis energética entre ciudadanos y empresas.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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