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El Comité de Garantías de UPN propone suspender de militancia a Adanero y Sayas durante dos años y medio

Los diputados, que votaron en contra de la reforma laboral, han anunciado que presentarán alegaciones

Los dos representantes de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, en el Congreso de los Diputados el pasado día 3.
Los dos representantes de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, en el Congreso de los Diputados el pasado día 3.Andrea Comas
Amaia Otazu

El Comité de Garantías y Disciplina de Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha propuesto este miércoles suspender de militancia durante dos años y medio a los diputados Carlos García Adanero y Sergio Sayas por haber votado en contra de la reforma laboral, a pesar de las directrices de su partido de apoyarla. El Comité ha emitido la propuesta de sanción después de escuchar la versión de los dos diputados, que comparecieron el lunes. El propio García Adanero ha confirmado que presentarán las correspondientes alegaciones, para lo cual tienen un plazo de cinco días.

La propuesta del comité de garantías es bastante más tibia que la petición del comité ejecutivo de UPN, que plantea directamente la expulsión de los dos diputados del partido. Esta última petición cuenta con el respaldo de la mayoría absoluta de la ejecutiva ―solo votó en contra el propio Adanero― y con el 80% de los votos del consejo político, si bien ha generado diferentes reacciones en las reuniones que la dirección ―formada por el presidente, Javier Esparza; el vicepresidente, Enrique Maya, y la secretaria general, Yolanda Ibáñez― ha mantenido con los afiliados en distintos municipios navarros para explicarles la situación.

A diferencia de la ejecutiva y el consejo político, el comité de garantías está compuesto por cinco miembros, que deben basarse en los estatutos de la formación para emitir una propuesta y no ejercen ningún cargo público de UPN, por lo que tampoco deben su posición en el partido a la dirección de turno.

Son los propios estatutos los que descartan la expulsión de Adanero y Sayas. El texto califica como falta grave “cualquier actuación política que vaya en contra de las decisiones aprobadas por los órganos del partido, y expresamente el incumplimiento del deber de voto oficial en las instituciones, establecido reglamentariamente”.

Sin embargo, esa falta lleva aparejada como posibles sanciones una suspensión temporal de militancia durante un periodo de tiempo de entre uno y tres años, y la inhabilitación para desempeñar cargos en el seno del Partido o en su nombre por igual periodo de tiempo. Las dos sanciones no son excluyentes entre sí, es decir, pueden aplicarse de forma conjunta. En esta ocasión, el comité de garantías ha propuesto la suspensión de militancia durante dos años y medio, y los dos diputados disponen de hasta cinco días para presentar sus alegaciones y las pruebas que las sustenten.

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Inmediatamente después de conocerse la propuesta de expulsión, Sergio Sayas ha explicado en el Congreso que la sanción aprobada por su partido contra él y su compañero, Carlos García Adanero, “no está motivada, ni justificada” y ha avanzado que presentarán en los próximos cinco días alegaciones contra la misma, informa Javier Casqueiro. Sayas ha considerado “muy evidente” que la dirección de UPN los quiere fuera de la formación y ha interpretado, sin embargo: “Los votantes nos quieren dentro”. Y ahí se ha referido a que lleva cinco días sin poder dar un paso por las calles de Navarra, que son “un clamor” a su favor, y ha indicado que tiene su WhatsApp colapsado con 680 mensajes sin contestar.

El diputado navarro ha admitido que esa apreciación de respaldo popular era algo subjetiva, pero ha ratificado que no piensa abandonar su escaño y que la ejecutiva y el presidente de UPN aún siguen sin informarles ni a ellos ni a sus militantes del acuerdo “oculto” alcanzado con el PSOE para respaldar la reforma laboral. También ha considerado que lo conocido al respecto le parece “insuficiente”, porque lo único que le habría servido para aceptar esa directriz de su formación era el anuncio de la ruptura del acuerdo de gobierno en Navarra entre el PSN y la marca local de Bildu.

Sayas señaló que no se siente un traidor y argumentó que mantuvo oculto su giro en el voto para escuchar las nueve horas que duró el pleno y para ver si se producía una llamada por parte de Esparza en la que le diera sus razones. Y acabó: “Eso será un camino más largo de lo que a algunos les gustaría”.

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