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La apuesta de Vox por Macarena Olona anima a la izquierda andaluza

Los partidos andaluces, a la expectativa por la posible designación de la portavoz de la formación de extrema derecha como candidata a la Junta

Lourdes Lucio
Macarena Olona (centro), esta semana en un acto de Vox en Lepe (Huelva).
Macarena Olona (centro), esta semana en un acto de Vox en Lepe (Huelva).VOX. (Europa Press)

Antes de que se sepa cuándo serán las próximas elecciones andaluzas, una mujer de Alicante, de 42 años, diputada cunera (presentada en un distrito electoral al que no pertenece) por Granada y abogada del Estado, Macarena Olona Choclán, se ha situado ya en el centro del tablero político en Andalucía. “¿Candidata Olona a la Junta? Ojalá”, respondió esta semana la líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez.

La portavoz adjunta de Vox en el Congreso recorre Andalucía, el pasado jueves estuvo en Lepe (Huelva), sin que su partido haya decidido aún quién será su cartel electoral en las autonómicas de 2022, que, según el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, se celebrarán entre junio y octubre.

Para una parte de la izquierda, fragmentada por ahora en cuatro papeletas (PSOE, Unidas Podemos, Adelante Andalucía y Andaluces Levantaos), la dirigente de ultraderecha es la mejor vitamina para movilizar a un electorado que en 2018 decidió no comparecer y optó por quedarse en su casa. No es el único factor, pero sí uno de ellos, coinciden varios interlocutores.

Vox está testando mediante encuestas si su portavoz adjunta es la mejor opción, aseguran fuentes de este partido. En la decisión final pesa precisamente el que Olona provoque una mayor agitación y escaños en la izquierda. La designación se acercará a la fecha de la convocatoria electoral, pero fuentes del partido ultra opinan que “no sería acertada” la elección de la diputada por Granada por la “polarización”. En el partido ultra recuerdan que Vox pasó de 18.422 votos en Andalucía en 2015, a 396.697 en 2018. En las generales de abril de 2019 subió a 612.921 y en noviembre de ese año a 869.909.

“Para eso no hizo falta que estuviera ningún torbellino ni ninguna Macarena. El problema es que se movilice la izquierda y que los restos nos perjudiquen”, aseguran las fuentes consultadas, que citan a su portavoz parlamentario, Manuel Gavira, como otro posible aspirante. En cualquier caso, no hay una decisión en firme.

En el PP preocupa que Olona active a la izquierda. Si fuera candidata, fuentes del PP adelantan que pondrán en marcha una estrategia específica. Pero el objetivo de los populares es sobre todo “sumar más que la izquierda”, asegura su portavoz parlamentario, José Antonio Nieto. Eso fue lo que ocurrió en 2018 por primera vez en la historia electoral de Andalucía, en la que el PSOE ganó, pero perdió la Junta de Andalucía tras dejarse el 30% de los votos (alrededor de 400.000) respecto a 2015.

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Nieto sostiene que al votante de Vox le da igual el nombre del candidato. “Cuanto más protagonismo le demos, peor. Olona es un señuelo para que la izquierda muerda el anzuelo y la convierta en protagonista de la campaña”, advierte. Teresa Rodríguez considera que “una de las claves” de la próxima campaña será “si esta señora de Alicante aterriza en Andalucía para aplicar políticas terribles”, aseguró en 7TV, “porque polariza y rivaliza”.

No lo tiene tan claro el portavoz de Izquierda Unida y secretario general del Partido Comunista de Andalucía, Ernesto Alba. “No sé si va a movilizar. La base social de la izquierda se movilizará si hay capacidad de ilusionar. Lo que sabemos es que no quiere broncas internas. El [efecto] asustaviejas Olona le puede complicar más el panorama al PP que a nosotros. Unidas Podemos debe definir un proyecto claro para Andalucía antes de apelar a que viene el lobo, porque el lobo ya está aquí”, avisa Alba, cuya formación intentará de nuevo “un frente amplio andaluz”, después del estrepitoso divorcio con los de Teresa Rodríguez.

Al PSOE de Andalucía siempre le dio resultado agitar el espectro de la llegada de la derecha al poder, hasta que la abstención le machacó en 2018. El dirigente socialista Alfonso Guerra tocaba muy bien esa tecla en sus mítines por la comunidad. “La derecha acecha detrás de las matas”, decía insistentemente, provocando a la vez risas y cavilaciones. “Esa baraja la ha jugado muchas veces el PSOE y ahora presenta a un candidato moderado para atraerse al votante de Ciudadanos”, comenta el dirigente de Unidas Podemos.

Ángel Cazorla, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Granada, asegura: “La gente ha visto que eso de que viene el lobo no es para tanto. No veo muy claro que Macarena Olona pueda movilizar a la izquierda. Puede generar reactividad en quien nunca va a votar a Vox. La extrema derecha juega ya con la construcción emocional de su voto. El liderazgo es más secundario. Vox es una maquinaria engrasada emocionalmente para el votante que ya ha decidido”.

El profesor granadino, coautor del libro El auge de la extrema derecha en España (Tirant lo Blanch), opina que “el elemento que debería movilizar a la izquierda es que haya otro gobierno de derechas. Y es ahí donde se ha producido el gran cambio: se ha normalizado a la derecha, algo impensable en Andalucía hace poco. Y no ha pasado nada reseñable”.

La vicesecretaria general del PSOE andaluz, Ángeles Férriz, asegura que el propósito de su partido está en movilizar a los suyos y presentar “el mejor proyecto” y candidato. “Si en la izquierda hay en vez de cuatro partidos solo dos y Olona se presenta pueden sumar, pero eso no es lo que nos va a hacer ganar las elecciones”. La también portavoz parlamentaria socialista asegura: “Advertir de que viene la derecha no debe ser nuestro mensaje, sino captar a la gente que se quedó en su casa y no votó al PP. Vamos a intentar que la gente no se vuelva a quedar en su casa”.

Ángel Cazorla tiene claro por los estudios postelectorales que realizó que en 2018 se produjo “una abstención punitiva” al proyecto encabezado por la expresidenta Susana Díaz. “Pisó demasiados pies. El PSOE se enfrentaba a la necesidad de regeneración y ella no lo era. El PSOE debe crear proyecto, renovar expectativas, hacer mucha política y movilización, porque el PSOE salió muy dañado con Díaz y su inacción le ha dejado todo el campo a Juan Manuel Moreno”.

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