_
_
_
_
_

Aprendices de superhéroes

Tras la pandemia es un buen momento para revisar si los sanitarios se están formando bien, si podrán ejercer la profesión y cómo, y las vías para acceder a una especialidad

GETTY IMAGES

Médicos, enfermeros y demás personal sanitario son los grandes héroes y heroínas de esta crisis. Desde inicios de la pandemia han estado al pie del cañón y sin titubeos han hecho frente a la covid-19. En el camino se han dejado la piel con jornadas maratonianas llenas de sudor y lágrimas, pero a la vez su labor ha despertado una ola de elogios en todos los rincones del planeta. España no ha sido la excepción. Esta batalla, de la que aún no hemos visto el final, ha puesto por todo lo alto la importancia de estas profesiones y avivado aún más el interés de varios jóvenes estudiantes por este sector. Pero ¿es el momento para optar por una carrera dentro de la rama sanitaria?

"Mucha gente apunta a que habrá un mayor interés", dice Antoni Trilla García, epidemiólogo del hospital Clínico de Barcelona y asesor científico del Gobierno. "Pero habría que colocarlo en contexto. Las carreras del sector sanitario ya tienen mucha demanda. Candidatos no nos faltan", argumenta. Por ejemplo, durante el curso 2019-2020 se abrieron 7.051 plazas para estudiar medicina en todo el país, solo nueve más que en el curso anterior (dos fueron en instituciones públicas y siete en escuelas privadas), frente a los más de 23.500 solicitantes. Hace una década se ofertaban solo 4.000. "[Actualmente], un tercio de los candidatos consigue un lugar, lo que es un porcentaje razonable", afirma Pablo Lara, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (­CNDFME) y catedrático de la Universidad de Málaga. "Hay muchos más jóvenes que querrían estudiar medicina, pero no lo solicitan porque saben que la nota de corte no les alcanza", explica. La nota media está por encima de los 12 puntos sobre un máximo de 14.

"España es uno de los países con mayor número de Facultades de Medicina por habitante del mundo y con un elevado número de estudiantes", comenta Secundino Fernández, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra. De acuerdo con un análisis realizado por la ­CNDFME, España es el segundo país en el planeta con mayor número de Facultades por densidad de población: 0,95 por cada millón de habitantes. Solo le supera Corea del Sur, con una tasa de uno por millón, frente al 0,5 recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Academias no faltan

Este resultado es el reflejo del aumento de instituciones educativas que ofrecen grados de Medicina: su número se ha disparado en la última década, al pasar de 28 a 44 (de ellas, 11 son privadas, como la Universidad de Deusto, que se incorporará a la lista en este curso). "Este número no está justificado por motivos académicos ni sanitarios... El problema no es si hay capacidad para admitir a más estudiantes, lo relevante es si se están formando bien, si pueden tener acceso a la especialidad una vez que hayan acabado la carrera y si podrán ejercer la profesión", arguye Lara.

En la OCDE, la tasa media de graduados en Medicina por cada 100.000 habitantes es de 13,1. España tiene 14,5. "Se gradúan más médicos de los que el sistema sanitario puede absorber", añade Lara. El gran problema radica en las pocas plazas disponibles para cursar la especialización necesaria para ejercer como médico (MIR, el médico interno residente), por la que compiten no solo los recién egresados. A ellos se suman los graduados que en años anteriores no aprobaron el examen de acceso, licenciados en el extranjero y médicos que optan por una nueva especialización.

En los últimos años, mientras más y más jóvenes terminaban el grado, el número de plazas para MIR apenas aumentaba, pese a que España requiere unos 4.000 especialistas de forma casi inmediata, según las estimaciones del Ministerio de Sanidad de 2019. En el futuro, las necesidades del sistema se dispararán: harán falta 70.000 especialistas para cubrir las plazas de los profesionales que se vayan jubilando en la próxima década. "Son necesarios especialistas en ciertas áreas específicas como: pediatras, anestesistas y ciertos expertos en cirugía", comenta Lara.

Este año, la oferta MIR ha crecido un 10,5% (715 lugares adicionales) hasta los 7.512 sitios, frente a un total de 16.176 admitidos a examen. "Es necesario un equilibrio entre el acceso a las Facultades, el acceso a la formación sanitaria especializada y la búsqueda de una plaza de trabajo como especialista tras 10 u 11 años de formación", agrega Lara. "Es una pena no poder estudiar medicina, pero es peor no poder ejercerla", afirma.

La pandemia ha puesto al descubierto la falta de enfermeros en el país. De acuerdo con datos de la OCDE, en España solo hay 5,7 profesionales de la enfermería por cada 1.000 habitantes (la media de la OCDE es de 8,8). Otras naciones del continente van por delante: Portugal (con una tasa de 6,7 por cada 1.000 habitantes), el Reino Unido (con 7,8), Francia (con 10,5), Alemania (12,9). Hacen falta unos 130.000 enfermeros más para llegar a la media de Europa, dicen los expertos del Consejo General de Enfermería.

La escasez de la oferta de empleo público contrasta con la alta demanda por esta carrera. El año pasado se presentaron 26.253 solicitudes de matriculación en universidades públicas para un total de 9.381 plazas disponibles en 92 centros educativos del país. "Hay informes que indican una escasez cada vez mayor de enfermeros, y el uso creciente de contratos temporales y a tiempo parcial da lugar a una gran rotación del personal", indica un estudio de la Comisión Europea. En el conjunto del Sistema Nacional de Salud, el 30% de todos los empleados tenía un contrato temporal en 2017, frente al 27% en 2012, destaca el análisis.

"Después de tener una vida de estudios intensos, teórica y práctica, el mercado laboral no está absorbiendo toda esta oferta de profesionales que hay. Somos muchas, pero muy pocas las contratadas", explica Mar Rocha, portavoz del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid. La crisis actual, dice José Luis Cobos, vicesecretario general del Consejo General de Enfermería, ha puesto sobre la mesa la importancia del sector. "No hay que ser cortoplacistas", argumenta. "Hay que mirar más allá de la emergencia sanitaria y de la necesidad de nuevos enfermeros y enfermeras en el campo. Cada vez vivimos más y tenemos más necesidades de atención sanitaria", concluye.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_