Kim Kardashian y Kanye West abren las puertas de su minimalista mansión
El matrimonio ha optado por un diseño en color blanco para su casa de California, donde predomina el blanco y que les costó 18 millones de euros
Hace siete años, Kim Kardashian y Kanye West caminaban, como hacían todas las mañanas, por Calabasas, una localidad situada en el condado de Los Ángeles (California, EE UU), y descubrieron una propiedad que acabaría convirtiéndose en su hogar y el de sus cuatro hijos. La adquirieron en 2014 por 20 millones de dólares (más de 18 millones de euros), pero su valor se ha incrementado con la reforma que el matrimonio ha llevado a cabo. El resultado lo ha ido compartiendo poco a poco la celebridad televisiva en sus redes sociales, que también ha concedido una entrevista a la revista Architectural Digest para dar más detalles de este "monasterio minimalista", como ella lo define.
El minimalismo impera en la cotidianidad de la famosa y el rapero, que años atrás acostumbraban a llevar un estilo de vida más opulento. Desde que West habla abiertamente de su fe en Dios y hace caja vendiendo discos de temática religiosa y entradas para las misas que oficia, todo ha cambiado para la pareja. También lo hizo el robo que sufrió Kardashian en París (Francia) en 2016. Cinco hombres irrumpieron por la noche en el apartamento donde se alojaba y fue atada, amordazada y robada a punta de pistola. En su forma de vestir también se aprecia la tendencia a llevar prendas sencillas con gamas monocromáticas. Y su lujosa mansión ha experimentado el mismo proceso.
La vivienda está repleta de espacios amplios y diáfanos, en los que predomina el color blanco, que aporta más luz a cada rincón. El diseño ha corrido a cargo de Axel Vervoordt —que decoró también la casa de Bill Gates, cofundador de Microsoft— y Vincent Van Duysen, ambos belgas. “Querían algo totalmente nuevo. No hablamos de decoración, sino de un tipo de filosofía sobre cómo vivimos ahora y cómo viviremos en el futuro”, ha explicado Vervoordt, que conoció a West en una feria de arte y antigüedades europea. Los muebles casi brillan por su ausencia, pues apenas hay. El matrimonio ha decidido optar por piezas simples y artísticas, de nombres como Royère y Pierre Jeanneret.
Sin embargo, la habitación de su hija mayor, North West, de seis años, rompe con la pureza que transmite el resto de la mansión. El color que predomina es el rosa y denota un estilo más infantil y divertido, con un cabecero de cama en forma de mariposa.
Durante la entrevista, Kanye West ha revelado que desde la infancia tiene un gran interés por la decoración gracias a su padre. "Solía ir a [los grandes almacenes] Barnes & Noble para leer Architectural Digest y otras revistas de diseño, junto con las publicaciones de moda y rap", ha explicado el artista. De hecho, gastó una gran suma de dinero por un sofá de Jean Royère: “Vendí mi coche Maybach para comprar el Royère. La gente me dijo que estaba loco por lo que pagué, pero necesitaba tenerlo ”.
