Snap se desploma en Bolsa tras decepcionar con sus resultados y previsiones

La nueva ronda de despidos anunciada este lunes ya suponía un mal presagio. La confirmación de que las cosas no van bien en Snap ha llegado este martes con la presentación de los resultados de cierre de 2023 y las previsiones para el comienzo de 2024. Las cifras en defraudado a los inversores y las acciones de Snap se han desplomado más de un 30% en Bolsa fuera del horario habitual de negociación.

Los ingresos del grupo fueron de 4.606 millones de dólares en 2023, casi idénticos a los 4.602 millones de 2022. Las pérdidas netas se redujeron a 1.322 millones de dólares, frente a los 1.430 millones del año anterior. La empresa fundada y dirigida por Evan Spiegel destaca que logró un resultado bruto de explotación ajustado positivo por cuarto año consecutivo, con 162 millones de dólares en 2023. Y que también obtuvo flujo de caja operativo positivo por tercer año, esta vez de 247 millones de dólares.

La compañía vivió caídas de los ingresos en la primera mitad de 2023 y crecimiento en la segunda mitad. El aumento fue del 5% en el cuarto trimestre y se acelerará en el arranque de este año. Sin embargo, ni siquiera de esa manera la empresa encontrará la senda de la rentabilidad, que es lo que preocupa cada vez más a los inversores. “Nuestras previsiones de ingresos oscilan entre 1.095 y 1.135 millones de dólares, lo que supone un crecimiento interanual del 11% al 15%. Basándonos en esta horquilla de ingresos y en nuestros planes de inversión para el trimestre, estimamos que el resultado bruto de explotación ajustado se situará entre 55 y 95 millones de dólares negativos en el primer trimestre”, ha comunicado la empresa a la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC, por sus siglas en inglés).

Las cifras no han convencido al mercado y las acciones de Snap, que se habían revalorizado más de un 40% en los últimos 12 meses, han perdido en torno a un tercio de su valor en las operaciones posteriores al cierre formal de la sesión.

“2023 fue un año fundamental para Snap, ya que transformamos nuestro negocio de publicidad y continuamos expandiendo nuestra comunidad global, alcanzando los 414 millones de usuarios activos diarios”, dijo Evan Spiegel, CEO. “Snapchat mejora las relaciones con los amigos, la familia y el mundo, y esta propuesta de valor única ha proporcionado una base sólida para construir nuestro negocio para el crecimiento a largo plazo.”

La compañía comunicó este lunes a la SEC que ha tomado la decisión de recortar un 10% su plantilla global. Eso supone algo más de 500 despidos, según las últimas cifras de plantilla publicadas por la empresa. “Los miembros del equipo afectados por estos cambios son compañeros amables, inteligentes y creativos que han contribuido de forma importante a nuestro negocio durante estos tiempos difíciles, y nos comprometemos a apoyarles en su transición”, dice Spiegel en su carta trimestral. “Aunque esta decisión ha sido dolorosa y echaremos de menos a nuestros amigos y compañeros, creemos que estos cambios son necesarios para alcanzar nuestros objetivos a largo plazo y gestionar eficazmente nuestros gastos de retribución basada en acciones. Esperamos convertirnos en una empresa más ágil y centrada, mejor posicionada para servir a nuestra comunidad, ofrecer resultados a nuestros socios y aprovechar las oportunidades a largo plazo que vemos en nuestro negocio”.

La empresa ya anunció el despido del 20% de su plantilla en agosto de 2022, al comprobar que el crecimiento de los ingresos había frenado. Luego la crisis se agravó con las primeras caídas de facturación de su historia. Las acciones de Snap, que llegaron a superar los 80 dólares en septiembre de 2021, se hundieron por debajo de los 8 dólares en la primavera del año pasado. Sin embargo, desde que en octubre comunicó que volvía a crecer en ingresos tras varios trimestres a la baja, sus acciones reaccionaron al alza.

Cuando salió a Bolsa en 2017, Snap era una empresa con un crecimiento exponencial. Ese crecimiento fue perdiendo fuerza, pero aún mantenía un buen ritmo a comienzos de 2022, cuando se frenó en seco.

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