Amazon renuncia a comprar iRobot, la empresa de Roomba, ante las trabas regulatorias

El gigante del comercio electrónico Amazon y la compañía iRobot han anunciado este lunes que han llegado a un acuerdo para rescindir el acuerdo de adquisición anunciado en agosto de 2022. Amazon acordó entonces comprar al creador de las aspiradoras automáticas Roomba por unos 1.700 millones de dólares, aunque luego la oferta se rebajó a unos 1.400 millones (unos 1.300 millones de euros al tipo de cambio actual). La operación ha chocado con las autoridades de competencia de la Unión Europea.

Amazon tendrá que pagar una indemnización de 94 millones de dólares a iRobot por la ruptura. Las acciones del creador de las aspiradoras automáticas Roomba se han desplomado en lo que va de año ante las perspectivas de que la operación naufragase. La compañía ha anunciado un plan de reestructuración con 350 despidos, el 31% de la plantilla, y el consejero delegado, Colin Angle, ha presentado su dimisión.

El acuerdo, sostienen las empresas, habría permitido a Amazon invertir en la innovación continua de iRobot y apoyarla en la reducción de precios. En cambio, la Comisión Europea consideraba que la adquisición podría provocar que Amazon limitase la competencia al impedir o dificultar la comercialización de aspiradores rivales en su tienda, o mediante la restricción de la compatibilidad de estos con otros dispositivos domésticos en favor de Alexa.

“Estamos decepcionados porque la adquisición de iRobot por parte de Amazon no haya podido llevarse a cabo”, ha dicho David Zapolsky, vicepresidente y responsable legal de Amazon, a través de un comunicado. “Creemos en el futuro de la robótica de consumo en el hogar y siempre hemos sido fans de los productos de iRobot (...). Este resultado negará a los consumidores una innovación más rápida y unos precios más competitivos, lo que estamos seguros de que habría hecho sus vidas más fáciles y agradables”, ha añadido.

“iRobot es un pionero de la innovación con una visión clara para hacer realidad los robots de consumo”, ha señalado Colin Angle, fundador de iRobot. “La rescisión del acuerdo con Amazon es decepcionante, pero iRobot se dirige ahora hacia el futuro con el foco y el compromiso de seguir construyendo robots bien pensados e innovaciones inteligentes para el hogar que hagan la vida mejor, y que nuestros clientes de todo el mundo adora”.

El fabricante con sede en Bedford (Massachusetts) ha comunicado a la Comisión de Valores y Bolsa (la SEC) que pondrá en marcha un plan de reestructuración operativa que se espera que incluya una reducción global de aproximadamente 350 empleados, lo que representa el 31% de la plantilla a cierre del pasado año. La empresa prevé registrar unos gastos de reestructuración de entre 12 y 13 millones de dólares en los dos primeros trimestres de 2024, principalmente en concepto de indemnizaciones por despido y prestaciones relacionadas.

El objetivo del plan de reestructuración es reducir costes para mejorar la rentabilidad de la empresa. Tratará de renegociar los acuerdos con proveedores para generar entre 80 y 100 millones de dólares de ahorros. Habrá una reducción de los gastos de I+D de aproximadamente 20 millones de dólares anuales mediante la deslocalización de funciones de ingeniería no esenciales a regiones con costes más bajos. Se centralizarán las actividades de marketing global para reducir los gastos de ventas en aproximadamente 30 millones de dólares anuales y se acometerá un plan de racionalidad inmobiliaria que incluirá el subarrendamiento de espacio de su sede corporativa y la eliminación de oficinas e instalaciones en zonas geográficas más pequeñas y de bajo rendimiento. Además, la compañía anuncia que detiene todo el trabajo en innovaciones no relacionadas con el cuidado del suelo, como la purificación del aire, el robot cortacésped y la educación.

Esas medidas llegan al tiempo que iRobot anuncia que prevé unos ingresos para todo el año 2023 de 891 millones de dólares, lo que supone una reducción del 25% y unas pérdidas de explotación de 265 a 285 millones de dólares.

Dimite el jefe

Colin Angle, uno de los cofundadores, ha dimitido como consejero delegado y presidente del consejo de administración de la empresa y no se presentará a la reelección como consejero cuando expire su mandato en la próxima junta de accionistas de 2024. Ha firmado un contrato para trabajar como asesor por un período de hasta 12 meses en el que seguirá percibiendo un salario base anual de 850.000 dólares y recibiendo sus incentivos en acciones pendientes. El consejo ha nombrado al vicepresidente y responsable jurídico, Glen D. Weinstein, de 53 años, como consejero delegado interino.

iRobot fue fundada en 1990 por tres miembros del laboratorio de inteligencia artificial del Instituto Tecnológico de Massachusetts expertos en robótica. En sus más de 30 años de historia ha fabricado robots para explorar el espacio o recorrer la Gran Pirámide de Giza, pero su gran éxito ha sido un artefacto con menos glamur, la aspiradora Roomba, lanzada en 2002 y que se convirtió enseguida en el robot doméstico de mayor éxito. Ha comercializado varias generaciones del mismo y algunos de los modelos más sofisticados superan de largo los 1.000 dólares de precio.

“Cuando fundé iRobot hace más de tres décadas, tener más de 50 millones de nuestros productos en hogares de todo el mundo iba más allá de mi imaginación”, ha dicho Angle en el comunicado en que se anuncia su dimisión. “Estoy increíblemente orgulloso de lo que nuestro equipo ha conseguido a lo largo de los años. Desde el desarrollo de la primera Roomba en 2002 hasta nuestra última generación, han sido implacables en la construcción y entrega de nuevas e icónicas formas para que los consumidores limpien y vivan. Al mismo tiempo, sé que queda mucho trabajo por hacer para trazar el próximo capítulo de iRobot. Dada la naturaleza de los retos a los que se enfrenta la empresa, el consejo y yo hemos decidido de mutuo acuerdo que iRobot estará mejor servida por un nuevo líder con experiencia en reestructuraciones”, ha añadido.

Los productos de iRobot completaban la oferta de Amazon para el hogar, que gira en torno a Alexa y que cuenta con altavoces, pantallas, tabletas, timbres, termostatos, dispositivos de seguridad y de salud y un robot doméstico, Astro, con funciones de vigilancia y entretenimiento, entre otras.

Las compañías han firmado un acuerdo de rescisión que resuelve todos los asuntos pendientes de la transacción, incluyendo el pago por parte de Amazon a iRobot de la comisión de ruptura de 94 millones de dólares previamente acordada. Los asesores financieros se quedarán aproximadamente el 20% de esa comisión.

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