Valdis Dombrovskis: “La mayor parte de la inversión para la transición digital y verde tiene que venir del sector privado”

Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, acaba de empezar uno de esos días que tiene marcado en rojo en su calendario anual: la presentación de las evaluaciones de los presupuestos anuales de los Estados miembro. Aunque su rostro serio e impasible apenas cambie durante la entrevista telemática que mantiene con varios medios europeos, entre ellos EL PAÍS, lo cierto es que las notas que entrega este martes no son malas, aunque tampoco del todo buenas. Varios países cumplen plenamente con las recomendaciones fiscales que dio el Ejecutivo —del que el ex primer ministro letón es su máximo responsable económico—, entre ellos está España; otros se desvían un poco (Alemania, Italia); y cuatro, simplemente, no cumplen (Francia o Bélgica).

“Nosotros recomendamos una posición fiscal restrictiva, para así asegurar que la política fiscal y la monetaria ayudan a reducir la inflación”. El letón empieza a exponer desde la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo antes de responder las preguntas de los periodistas, siguiendo el manual de los últimos meses de las instituciones europeas. “Una forma de hacerlo es reduciendo las medidas de apoyo a gran escala vinculadas a la crisis energética, ya que los precios de la energía cayeron y volvieron a los niveles de antes de la guerra [en Ucrania]”.

Lo que pasa es que justo el lunes, ni un día antes, el departamento de Competencia de la Comisión Europea había prorrogado por seis meses más la regulación que permite dar ayudas a las empresas afectadas por la crisis energética. Lo justifica explicando que se proporciona “mayor flexibilidad” y también recuerda que aquí hay tener en cuenta mecanismos de financiación comunitarios (fondo de recuperación, por ejemplo).

España cumpliría con las recomendaciones que le hizo Bruselas en primavera: mantiene el nivel de inversión recomendada y el tope de gasto marcado. Aunque esta evaluación se basa en las previsiones hechas por un Gobierno en funciones que no podía presentar presupuestos nuevos ni, por tanto, hacer cambios en la política económica o fiscal. ¿Puede haber problemas si hay mucho cambio? ¿Podrá el Gobierno mantener el rumbo en un escenario tan polarizado? “No especularía. Ahora le toca al gobierno español pronunciarse”.

Para Dombrovskis, la insistencia de Bruselas en recomendar prudencia fiscal no está en contradicción con las llamadas a la ingente inversión que se necesitan para la doble transición (digital y verde): cerca de 750.000 millones al año, según un informe de prospectiva de la propia Comisión Europea. “La mayor parte de este gasto debe provenir de la inversión privada”, apunta quien es tenido por uno de los miembros más partidarios del rigor fiscal en el Ejecutivo europeo, “aunque, está claro que también las finanzas públicas deben contribuir a este esfuerzo”. “Tenemos herramientas a nuestra disposición”, apunta antes de señalar en este aspecto de la importancia de “la implementación completa y oportuna de los planes de recuperación y resiliencia”. Y añade: “Varios países están recibiendo recomendaciones para acelerar la inversión de ese dinero”.

Pacto con Mercosur

Cuesta mucho sacar del guion al político letón. Da igual que se pregunte por sus planes como por la reciente sentencia del Tribunal Constitucional alemán que ha tumbado la reasignación de un fondo de ayudas creado para amortiguar el impacto de la pandemia a la transición ecológica. “¿Qué tipo de implicaciones presupuestarias va a tener? Obviamente, depende de cómo exactamente el Gobierno abordará las implicaciones de eso. Por lo tanto, seguiremos supervisando la situación”.

Además de la reforma de las reglas fiscales o la evaluación de los presupuestos, Dombrovskis y su equipo tienen la agenda ocupada desde hace meses en tratar de cerrar un pacto con Mercosur para que el acuerdo comercial alcanzado hace años entre en vigor de una vez. “Estamos muy implicados en las negociaciones para tratar de llegar al objetivo antes de fin de año”. Cuando se le pregunta por el impacto de la elección de Javier Milei como presidente de Argentina, se limita a decir que “las elecciones siempre tienen impacto”, pero que apenas ha pasado un día “es difícil predecir las implicaciones”.

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