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Foment choca con el puerto de Barcelona al proponer alargar 840 metros una pista del aeropuerto

La patronal cierra su estudio sobre la ampliación de El Prat y plantea trasladar parte de la zona protegida afectada

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, durante la presentación de este lunes.
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, durante la presentación de este lunes.MASSIMILIANO MINOCRI
Dani Cordero

Foment del Treball no quiere perder la inversión planteada por Aena para ampliar el aeropuerto de El Prat y este lunes le ha dado un espaldarazo a aquella propuesta con un informe en el que aboga, con diferentes alternativas, por alargar la pista por el mar tal y como lo hizo la empresa semipública en 2021. En algunas opta por recortar la prolongación de 500 metros planteada por Aena y en otra, la más novedosa y que aúna los criterios de ingenieros aeronáuticos que han trabajo en una comisión creada por la patronal catalana, apuesta por prolongarla hasta 840 metros y hacerla pasar a través de un sistema de pilones por encima de la lámina de agua de la laguna de La Ricarda, cuya protección hizo que la Generalitat desechara la propuesta inicial de Aena. En su documento la organización apuesta por compensar las afectaciones sobre espacios protegidos actuales con otras nuevas en otros espacios de la zona.

Esa propuesta ha tenido esta mañana la primera oposición de peso: la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) ha informado de que el pasado viernes remitió una carta a Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment, en la que le advertía que ese dibujo “pone en riesgo el presente y el futuro del puerto de Barcelona en la medida que puede imposibilitar el funcionamiento de la actual terminal de contenedores del Muelle Prat” y un traslado previsto a esa zona de otras instalaciones. La misiva la firma Lluís Salvadó, presidente de la APB por nombramiento de ERC, y subraya que ya habían advertido a Foment de esos riesgos. La cuestión es que esa terminal requerirá de grúas de 80 a 90 metros para dar servicio a los grandes portacontenedores y el alargamiento de la pista supondrá que los aviones que desciendan para aterrizar en El Prat estén más próximos al puerto.

La patronal niega que ese gran alargamiento sea su proyecto preferido, pero el de la prolongación de 840 metros sí es el más novedoso y el que daría más capacidad de operaciones a los aviones de mayor fuselaje, los que realizan vuelos transoceánicos, con su tope de carga. El informe presentado este lunes por Foment, elaborado tras 13 meses de trabajos de una comisión de expertos, la considera una “opción altamente viable”, aunque reconoce el impacto sobre el puerto de Barcelona. La propuesta se basa en alzar la actual pista unos tres metros y sobreponer su prolongación sobre la lámina de agua del estanque de La Ricarda, preservando la biodiversidad subacuática, a través de un sistema de pilonas que la aguantaría. En la parte sur también se prolongaría mínimamente la pista, que alcanzaría una longitud de 3.500 metros.

Esa propuesta es una de las cuatro que ha obtenido más puntuación entre las once propuestas diferentes que se han planteado para el futuro de El Prat. En el relato de Foment se subraya ahora que las zonas verdes que son el centro de la discordia, y que están enmarcadas en los ámbitos de protección Natura 2000 de la UE, han sufrido una fuerte degradación con el tiempo que es necesario revertir. De hecho, el informe apuesta por compensar los espacios afectados por la ampliación de las instalaciones con más zonas protegidas pero trasladándolas a una zona distinta, al sur del aeropuerto, en torno a las marismas de las Filipinas de Viladecans.

“O ahora o nunca”, ha repetido el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Lllibre, como fórmula para subrayar la necesidad de efectuar la ampliación, que ha dicho que permitiría duplicar el número de enlaces transoceánicos (de los 40 actuales a 80), dar solución a cinco millones de pasajeros catalanes que ahora tienen que buscar vuelos de largo radio en otros aeropuertos y cuadriplicar el transporte de mercancías desde el aeropuerto. Si no sale adelante, ha dicho Sánchez Llibre, se tratará de un “fracaso colectivo”, si bien ha descartado que se tenga que incluir como uno de los acuerdos de investidura del nuevo Gobierno.

El informe de Foment presenta una clasificación valorando las diferentes opciones. Además de las tres prolongaciones de pista, la cuarta que parte con la mayor valoración, y de la que no quieren oír los municipios ubicados al sur del aeropuerto por el impacto acústico que soportarían, es no hacer ampliación y volver al modelo de pistas independientes, en que los aviones aterrizan y despegan por alguna de las dos pistas paralelas según conveniencia. Los municipios lograron sentencias judiciales que frenaban esa opción. Por ello, Foment señala ahora que para hacerla posible sería necesario “insonorizar las áreas habitadas que excedieran los umbrales máximos legales de 65 decibelios de día y 55 de noche y llevar a cabo otras compensaciones de carácter económico. El problema, según el informe: que el clima mediterráneo y las playas existentes al sur del aeropuerto invitan a la vida al aire libre en la zona. El informe avisa que esta opción tendría “efectos sociales/políticos e incluso jurídicos” y una afectación a unas 75.000 personas.

La propuesta original, la de Aena de 2021 y que acarreaba una inversión conjunta de unos 262 millones de euros (dentro de una inversión conjunta de 1.700 millones), ha quedado en quinto lugar. Esta suponía prolongar la pista más próxima al mar (popularmente llamada pista larga y según la nomenclatura aeronáutica pista 24R/06L) del aeropuerto hasta los 3.160 metros hacia el norte, desde los 2.660 actuales. El argumento esgrimido por el gestor aeroportuario era la necesidad de aumentar la capacidad operativa del aeropuerto y dar más capacidad a los aviones de gran capacidad, con el objetivo de que las instalaciones ganaran atractivo a ojos de las aerolíneas que operan vuelos intercontinentales. El problema que acarrea, como el resto es que invadiría terrenos con protección medioambiental.

Proyectos descartados

El estudio ha abordado otras propuestas: una pista sobre el mar, crear pistas paralelas a la actual pista transversal que también entrarían en el agua y la construcción de nuevos aeropuertos en Igualada y Vilafranca del Penedès. Incluso no realizar ninguna inversión. Ninguna parece obtener el beneplácito de lo técnicos que han trabajado con Foment en los últimos 13 meses.

El trabajo de Foment es exploratorio y una forma de presionar a las formaciones políticas en un tema que lleva dos años encallado. El presidente de la organización, Josep Sánchez Llibre, ha evitado en los últimos meses introducir el tema en los debates electorales, consciente de la sensibilidad del tema: no solo ha enfrentado a ERC y Junts sino que es un tema que amenaza las costuras internas de los republicanos, que son los que desecharon la propuesta de Aena. En todo caso, ERC y PSC pactaron la pasada primavera, como uno de los elementos vinculados al apoyo socialista de los Presupuestos de la Generalitat, crear una comisión técnica para valorar desde cero todas las alternativas posibles. Ese grupo de trabajo está todavía por formar, aunque el mes de diciembre es el tope para ponerlo a trabajar. Sánchez Llibre, que ya ha explicado el informe a diferentes políticos, lo remitirá ahora de forma oficial al Gobierno, a la Generalitat y a Aena, entre otras administraciones.

El Colegio de Ingenieros Aeronáuticos de Cataluña ha calificado los proyectos presentados como “viables” como “un buen punto de partida” para la comisión técnica que tienen que formas las administraciones.

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