Inditex incrementa el beneficio un 6% en el tercer trimestre, hasta un récord de 1.301 millones

El grupo Inditex se encamina hacia un año de resultados récord, mejor incluso que su anterior máxima registrada en 2019, a pesar de la escalada inflacionista y la subida de los costes de producción. La firma gallega, propietaria de marcas como Zara, Massimo Dutti, Bershka y Oysho, registró unas ventas de 8.210 millones de euros en el tercer trimestre fiscal (de agosto a octubre), un 11% más que en idéntico periodo del ejercicio anterior, mientras el beneficio neto avanzó un 6%, hasta 1.301 millones, su récord trimestral, según las cuentas publicadas este miércoles. Se trata de dos nuevos máximos para la compañía, pero se aprecian indicios de desaceleración en el ritmo de avance de las ventas.

La empresa no es ajena a las turbulencias que azotan a la economía mundial (también a otras firmas del sector textil), con una inflación que remite, pero sigue en niveles persistentemente altos. El ritmo de crecimiento de las ventas ha ido de más a menos: el grupo empezó el primer trimestre con un alza del 36%, seguido de un 16% en el segundo y un 11% en el tercero.

Pese al freno, los resultados siguen apuntando a un cierre del ejercicio completo récord. Estuvo a punto de lograrlo en 2021, pero la firma se tuvo que conformar con rozarlo tras superar el golpe de la pandemia en 2020. En los nueve primeros meses del año, las ventas alcanzaron los 23.055 millones, un 19% más que en idéntico periodo del año anterior (un 20% a tipo de cambio constante) y fueron positivas en todas las áreas geográficas, según la empresa presidida por Marta Ortega. El beneficio neto en el mismo periodo creció un 24%, hasta 3.095 millones. Las acciones de Inditex han cerrado la sesión de este miércoles con una subida del 2,95%, hasta los 25,49 euros el título.

El grupo asegura en un comunicado que “a lo largo de los nueve primeros meses del año, el tráfico y las ventas en tienda han crecido de manera relevante”. “La diferenciación de las tiendas de Inditex ha sido clave en esta dinámica”, añade. La venta online crece un 12%: “Continúa progresando de manera satisfactoria” y se sitúa “por encima del récord alcanzado en el mismo periodo de 2021″. El objetivo se mantiene en lograr que el 30% de las ventas sean a través de la web en 2024.

El consejero delegado, Óscar García Maceiras, ha asegurado a los analistas durante una conferencia esta mañana que el modelo de negocio es “fuerte” y “está operando a pleno ritmo”, pese a un “entorno muy exigente”. La subida de precios a nivel global por parte de Inditex ha sido de media de un 5% en este ejercicio, tanto en la colección de primavera-verano como en la de otoño-invierno. Esta estrategia se mantendrá en el cuarto trimestre, según Marcos López, director de Mercado de Capital de Inditex, que ha insistido en que se trata de incrementos selectivos en algunas familias de productos, aunque no ha concretado cuáles.

La capacidad de la empresa para trasladar el incremento de costes a sus precios se refleja en el margen bruto sobre ventas, que se sitúa en el 58,7%, ligeramente inferior al 59% de igual periodo del año pasado, aunque el año comenzó en el 60,1%. La posición de caja sigue creciendo hasta 9.980 millones. Sin embargo, los gastos operativos han crecido un 17%, hasta 6.990 millones, en los nueve primeros meses del año, aunque la empresa destaca que el alza “está por debajo del crecimiento de las ventas” en el mismo periodo (15%) gracias a su “riguroso control” de los gastos.

Cargo extra por Rusia

El tercer trimestre ha estado marcado, además, por el anuncio en octubre de que Inditex abandona Rusia, un mercado que llegó a ser el segundo en facturación. La salida le ha costado de momento 230 millones de euros en sus cuentas de 2022. Tras la suspensión de la actividad comercial el 5 de marzo por la invasión de Ucrania, la compañía incluyó un cargo extraordinario de 216 millones en el primer trimestre, que esperaba que fuera suficiente para el ejercicio. Pero ha añadido otros 14 millones en el tercero tras el acuerdo anunciado en octubre para la venta de su negocio en este país a Daher, un conglomerado con sede en Emiratos Árabes Unidos con presencia en el sector inmobiliario y en la distribución textil.

“Inditex estima que esta provisión cubre sustancialmente el impacto del cese de actividad en la Federación Rusa”, asegura la empresa. La operación de venta del negocio ha supuesto el cese de todas las operaciones de Inditex en Rusia, donde desembarcó en 2003. De volver en un futuro, Inditex ha dicho que sería a través de un régimen de franquicias.

La empresa concluyó el periodo con 6.307 tiendas en todo el mundo, lo que supone 63 menos que el segundo trimestre y 350 menos que hace un año. A parte del proceso de reestructuración de la red para centrarse en tiendas más grandes, la evolución del número de tiendas ha estado también determinada por el cierre de los establecimientos de Uterqüe, cuyas colecciones han sido integradas en Massimo Dutti. La firma está llevando a cabo renovaciones en su red comercial para adaptarla a su estrategia online, con un canal integrado. Las inversiones ordinarias totales en 2022 se prevén en unos 1.100 millones.

Dividendos

La política de dividendos también ha marcado récords. Este año ha repartido en dos pagos (uno en mayo y otro en noviembre) un total de 2.900 millones a cuenta del ejercicio anterior, un 33% más. El principal beneficiado es Amancio Ortega, fundador del grupo y su mayor accionista con un 59,29% del capital. En total, este año ha percibido 1.718 millones, 424 millones más que el ejercicio anterior. La segunda mayor accionista, Sandra Ortega, hija de Amancio Ortega, ingresa unos 146 millones por su 5,053% del capital.

Este año es el primero con el nuevo equipo de gestión que sucede a Pablo Isla, que dejó las riendas de Inditex en marzo pasado tras 11 años como presidente. Desde abril, Marta Ortega, hija menor del fundador, ocupa la presidencia no ejecutiva, mientras García Maceiras ejerce de consejero delegado.