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El precio de la vivienda sube un 8% de abril a junio: se modera, pero sigue en niveles de 2007

Las casas nuevas y de segunda mano se encarecieron un 8,8% y un 7,9% respectivamente, alzas menos intensas que las registradas en el primer trimestre del año

Firma hipotecas junio
Agencia con anuncios de venta de viviendas.MARISCAL (EFE)
Sandra López Letón

Que el mercado de la vivienda en España haya vivido una gran fiesta en la primera mitad del año, cuando las compraventas superaron niveles no vistos en décadas, ha tenido consecuencias en los precios. En el segundo trimestre de este año, de abril a junio, la vivienda se encareció un 8% con respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ese porcentaje de crecimiento se ha moderado con respecto al dato del primer trimestre (8,5%), aunque tan solo medio punto. De forma que para encontrar un encarecimiento de los pisos superior al actual hay que retroceder al tercer trimestre de 2007, cuando la vivienda subió un 9,2%. La pandemia pasó de puntillas por el precio de la vivienda y desde finales de 2020, las casas suman seis trimestres consecutivos de encarecimientos. Si se echa la vista atrás, acumula ya 33 trimestres de crecimientos interanuales (hasta el primer trimestre de 2014, cuando bajó un 1,6%).

A pesar de que los precios estaban en máximos en la primera mitad del año, las compras de casas se dispararon. El comprador quiso adelantarse a las subidas de tipos de interés que luego aplicó el Banco Central Europeo (BCE) —la primera en julio y la segunda este 8 de septiembre—, para controlar la inflación y aprovecharse del último tren de las hipotecas hiperbaratas. También hay que tener en cuenta la gran cantidad de ahorro acumulado y los deseos de cambiar de vivienda, junto con una demanda para inversión.

Todo esto presionó al alza los precios. Aun así, el dato que hace público el INE hoy da las primeras muestras de cierta tendencia a la moderación. La presión de la inflación empieza a hacer mella sobre la demanda y las compraventas han comenzado a ralentizarse en la segunda mitad del año, lo que también repercutirá en las subidas de precios, que serán menos intensas a finales de 2022, según el acuerdo de los expertos. Según su pronóstico, las próximas estadísticas recogerán incrementos mucho más suaves, debido a la inflación y al aumento del esfuerzo financiero de las familias para adquirir casa, pero también porque históricamente el primer semestre se comporta mejor que el segundo en cuanto a compraventas. “Se prevé que las subidas de tipos enfríen el mercado y ralenticen el dinamismo en la actividad económica al frenar el consumo de los hogares. Probablemente, también se modere la demanda de compra de vivienda, ya que quienes se hipotequen encontrarán condiciones cada vez menos atractivas y los precios podrían estabilizarse. Es probable que hasta el último trimestre del año no comencemos a ver cambios de tendencia en el precio de la vivienda”, señala en un comunicado María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.

Tanto la vivienda nueva como la usada registraron subidas de precios importantes de abril a junio. Los pisos a estrenar se encarecieron un 8,8% y por las casas de segunda mano, que suponen la mayoría de las compraventas por la falta de oferta de obra nueva, hubo que pagar un 7,9% más. Una falta de oferta que se refleja en el hecho de que para 2023 la cartera de obra nueva de las promotoras está comercializada al 80% aproximadamente, según la patronal del sector de la construcción y promoción (APCEspaña). Son alzas aún considerables, pero también muestran cierta moderación con respecto al primer trimestre: la tasa anual de la vivienda nueva bajó 1,3 puntos y la variación en segunda mano fue tres décimas por debajo de la registrada el trimestre anterior.

El Índice de Precios de Vivienda que elabora el INE es un indicador con base 100 que toma como referencia lo que valía una vivienda en 2015. En el segundo trimestre de este año atribuye un valor de 141,4 puntos a la vivienda, lo que significa que el precio es un 41% más caro que en 2015.

En todas las comunidades autónomas los precios de las casas subieron con menor intensidad con respecto a los tres primeros meses del año, excepto en La Rioja y País Vasco, donde ganaron seis y dos décimas respectivamente. Siete regiones, además de la ciudad autónoma de Ceuta, registraron un porcentaje de subida de precios superior a la media nacional del 8%: además de La Rioja y País Vasco, fueron Murcia, Madrid, Aragón, Navarra y Cataluña. Y solo dos comunidades —Baleares (10,9%) y Andalucía (10,2%)—, crecieron a doble dígito, frente a las cuatro regiones que se colaron en este ranking en el primer trimestre.

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Sobre la firma

Sandra López Letón
Redactora especializada en el sector inmobiliario, del que informa desde hace más de dos décadas. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en EL PAÍS. Actualmente, escribe en el suplemento de información económica 'Negocios'. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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