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La jueza autoriza la compra de Room Mate por un fondo estadounidense

La firma de inversión Angelo Gordon presentó una oferta conjunta con la gestora Westmont ante el concurso de acreedores de la cadena hotelera de Kike Sarasola

El País
Kike Sarasola, fundador de Room Mate, en una imagen de archivo.
Kike Sarasola, fundador de Room Mate, en una imagen de archivo.

Luz verde al cambio de propiedad en Room Mate. La jueza responsable del concurso de acreedores que presentó la cadena hotelera española ha autorizado este jueves la oferta que presentaron el fondo Angelo Gordon y la gestora Westmont, según ha adelantado el diario Expansión. Se trata de la única propuesta firme que había sobre la mesa, con un importe de 57 millones de euros y a la que presentaron alegaciones algunos bancos acreedores. Esa cantidad cubre los pagos pendientes a trabajadores (con el compromiso de mantener los 600 empleos actuales) y otras deudas de la compañía, así como la transferencia de explotación de 21 hoteles.

La decisión llega antes de que se haya cumplido un mes desde que Room Mate, fundada por Kike Sarasola y participada en un 30% por Sandra Ortega, hija de los fundadores de Inditex y la mujer más rica de España, pidiera voluntariamente el concurso de acreedores. En la decisión pesó el litigio que los dos accionistas mantienen e inicialmente parecía que la solución que buscaba el empresario madrileño era la de sustituir a su socia, quien había manifestado interés en vender su parte. Sin embargo, finalmente implicará la compra de la cadena (no de otros negocios hoteleros de Sarasola, como la cadena de apartamentos turísticos BeMate) por el fondo de inversión estadounidense Angelo Gordon y la gestora turística canadiense Westmont Hospitality Group.

Ambos conocen España, aunque tímidamente. Angelo Gordon es una firma de inversión con activos bajo gestión de 50.000 millones y que se centra en operaciones de compañías endeudadas o en oportunidades inmobiliarias. En 2018 compraron a BBVA su sede en Bilbao, la Torre Bizkaia, cuya venta a un grupo inversor vasco completaron este año. La operación logró una plusvalía de más de 60 millones, según las cifras de mercado que se manejaron en su día. Y en los últimos tiempos ha cerrado también varias operaciones, con inmuebles de menor importe, en Madrid. Westmont, que gestiona unos 500 hoteles en América, Europa, Asia y África, ha centrado hasta ahora sus negocios españoles en Barcelona, donde regenta el hotel Hilton y en su día intentó abrir un establecimiento en la Torre Agbar (la actual Torre Glòries).

La solución encontrada deja en vilo cuál será en adelante el papel de Sarasola en la cadena que fundó. EL PAÍS ha intentado contactar con la compañía para conocer su versión de los hechos. Sí se sabe que el acuerdo no contempla los dos hoteles en EE UU, uno en Nueva York y otro en Miami, en los que Sandra Ortega ha exigido el desahucio de la cadena hotelera por impago de alquileres. El origen del enfrentamiento entre los hasta ahora socios se remonta a unos avales (confort letters, según el anglicismo empleado en la jerga financiera) con los que Sarasola pidió préstamos a varios bancos poniendo como garantía la fortuna personal de la mujer más rica de España. Esta dijo que se hizo sin su consentimiento, en una maniobra orquestada por su entonces hombre de confianza, José Leyte, al que despidió. Un juzgado de A Coruña sobreseyó provisionalmente la causa el pasado mayo al no encontrar suficientes indicios.

El importe total de esos préstamos se eleva a unos 150 millones de euros. La operación anunciada este jueves, que contempla la mitad de ese importe, no cubre esa contingencia y se centra en afrontar los pagos pendientes de la cadena con proveedores, arrendadores u otros clientes. En las últimas cuentas presentadas por su sociedad patrimonial, Sandra Ortega renunciaba a reservar dinero para ese litigio alegando que tiene “sólidas evidencias” de que nunca dio permiso para esos avales. En su día los bancos intentaron reclamar la deuda judicialmente, aunque la Audiencia Provincial de A Coruña rechazó investigarlo en un procedimiento que enfrentaba a Ortega y Leyte, dejando la puerta abierta a que se hiciera en un nuevo proceso. Room Mate, por su parte, intentó solucionar sus problemas financieros acudiendo al fondo de rescate de la pandemia de la SEPI, pero su petición no fue atendida. Las cuentas de la hotelera ya presentaban pérdidas antes del coronavirus.

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