Los empresarios creen que pagar más es una solución “simplista” y “demagógica” contra la falta de mano obra
Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, asegura que las decisiones del Gobierno han llevado a que las empresas españolas estén peor que las de otros países europeos
Las declaraciones del pasado lunes por parte del número dos del Ministerio de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, en las que justificaba la falta de mano de obra en algunos sectores “por las malas condiciones laborales” que estos ofrecen, han generado un tremendo malestar en el colectivo de empresarios. Si la primera reacción por parte la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) tras el encuentro fue la de calificar las palabras del secretario de Estado de Empleo y las de los sindicatos de “incoherentes”, un día después, tanto el presidente del máximo órgano de representación de los empresarios, Antonio Garamendi, como el de la patronal de las pequeñas y medianas empresas (Cepyme), Gerardo Cuerva, han ido más allá tildándolas de “simplistas” y “demagógicas”.
Mientras que para Garamendi el argumento esgrimido por una parte del Gobierno resulta “muy simplista”, puesto que, en su opinión, el problema de la falta de mano de obra en sectores como la construcción o la hostelería “es más complejo” y debe encararse desde el lado de la formación; Cuerva ha señalado durante su discurso en la Asamblea General de Cepyme ―que se ha celebrado este martes en Madrid―, que “liquidar un problema de esa magnitud, con el mensaje demagógico y falso de que pagamos poco me hace concluir que, en este, como en otros asuntos, el Gobierno no piensa hacer nada”.
En su intervención, Cuerva ha detallado que sectores como la hostelería “no pueden cubrir hoy alrededor de 100.000 puestos de trabajo; la construcción habla de que en los próximos años temen no poder cubrir cerca de 700.000 empleos; el resto de sectores, los muy cualificados y con elevados salarios, y los menos cualificados y salarios inferiores, apuntan todos en la misma dirección”; y que, desde su organización se ha detectado “dónde está el problema”, y se ha trasladado al Ejecutivo una serie de recomendaciones con las que abordarlo.
Al mismo tiempo, el presidente de Cepyme también ha querido rebajar la euforia del Gobierno acerca de los buenos datos de afiliación y de desempleo que se han venido produciendo durante el primer cuatrimestre del año, asegurando que “la gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas españolas siguen estando en una situación extremadamente complicada”. “Si las cifras del desempleo del mes pasado y previsiblemente las que vamos a conocer en unos días son buenas, no es porque la situación de las empresas sea idílica, sino porque a pesar de que es mala, o muy mala, es la valentía de las empresas españolas la que está permitiendo que, pese a su situación, se cree empleo privado”, ha añadido.
Debilidades estructurales
En un discurso que ha mantenido un tono duro de principio a fin, y que ha provocado la ovación de los asistentes, Cuerva ha considerado que “la letal mezcla de unas obvias debilidades estructurales de la economía y de unas decisiones gubernamentales poco acertadas ha llevado a que nuestras empresas sufran más que las de nuestro entorno todas esas crisis encadenadas”.
Las últimas palabras del presidente de Cepyme han sido para los pequeños empresarios que “cada mañana, a pesar de los elevados impuestos, del precio de la energía, del incremento de costes derivado de la reforma laboral o de la subida del salario mínimo, al levantar su persiana, encienden la luz de la esperanza de España”.
La clausura de la asamblea de la organización integrada en la CEOE ha corrido a cargo de Garamendi, quien ha reivindicado el “sentido de Estado” de los empresarios españoles. “Nos podremos equivocar en nuestros planteamientos, pero nadie podrá decir que lo hacemos con mala fe. Nos gusta el país y las instituciones que tenemos”, ha concluido.
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