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IAG redujo sus pérdidas un 26,7% en los tres primeros meses

El grupo al que pertenece Iberia espera ser rentable a partir del segundo trimestre, pero sufre un duro castigo en Bolsa

Un avión de Iberia, del grupo IAG.
Un avión de Iberia, del grupo IAG. Reuters
Ramón Muñoz

International Airlines Group (IAG), el grupo al que pertenecen las aerolíneas British Airways, Iberia, Vueling o Aer Lingus, sufrió unas pérdidas de 787 millones de euros en el primer trimestre de este año, un 26,7% menos respecto a los números rojos de 1.074 millones que registró en el mismo periodo del año anterior. Esta mejoría es consecuencia de la recuperación más acentuada del tráfico aéreo con el levantamiento progresivo de las restricciones de viaje y fronterizas en la mayoría de países y el impacto menor de la variante ómicron del coronavirus, según ha informado el grupo este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Los ingresos totales se multiplicaron por 3,5 hasta los 3.435 millones de euros (968 millones en el primer trimestre de 2021). Entre ellos, los ingresos de pasaje, que se multiplicaron casi por seis hasta los 2.655 millones, mientras que los de carga aumentaron un 23,4%, hasta los 432 millones. A medida que avanzaba la vacunación y se suavizaban las restricciones, el grupo fue aumentando su actividad, de modo que la capacidad de transporte de pasajeros en el cuarto trimestre fue del 65,1% respecto al mismo periodo de 2019, frente al 58% registrado en el tercer trimestre de 2021.

Pese a la reducción de las pérdidas y la recuperación de ingresos, la cotización de IAG está sufriendo un duro castigo en Bolsa. Los títulos del grupo de aerolíneas cayeron un 8,6% al final de la sesión de este viernes en el parqué de Madrid, marcando 1,55 euros por acción, porque los analistas esperaban una recuperación más poderosa de las cuentas y menones pérdidas.

El resultado de las operaciones, antes de extraordinarios y de impuestos, arrojó unas pérdidas de 731 millones de euros, con una reducción del 32,1% respecto a 2021. La deuda neta se mantuvo prácticamente estable respecto al cierre de 2021, hasta los 11.593 millones (-0,6%). En el primer trimestre, el grupo aumentó los gastos totales de las operaciones en un 98,8% respecto al mismo periodo del año anterior, dejándolos en 4.189 millones de euros.

La progresiva relajación de las restricciones a los viajes impuestas por los gobiernos, sobre todo en el Reino Unido, dio lugar a una mejora de la demanda, sin que la guerra en Ucrania tuviera un efecto apreciable. En el primer trimestre se registró una fuerte recuperación de los viajes de negocios y el ocio premium continuó mostrándose sólido. IAG asegura que la variante ómicron tuvo un breve efecto negativo en enero y febrero en los resultados de las operaciones, las reservas de pasajeros y las cancelaciones.

El holding indica que tras el reciente levantamiento de las restricciones a los viajes y el abrupto aumento en la capacidad, British Airways está centrada en mejorar las operaciones y la experiencia del cliente, lo que incluye la moderación de la capacidad planeada en Heathrow.

Por aerolíneas, British Airways registra unas pérdidas operativas antes de extraordinarios de 430 millones de euros, en comparación con el resultado negativo de 649 millones de un año atrás; Aer Lingus pierde 110 millones, desde los 76 millones de marzo de 2021; Iberia también incrementa sus pérdidas operativas, de 65 a 89 millones, y Vueling sufre un resultado negativo de 99 millones, en comparación con los 34 millones del mismo periodo del año anterior.

Previsiones para 2022

El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha asegurado en un comunicado que la demanda se está recuperando con fuerza, en línea de las previsiones, y esperan recuperar la rentabilidad a partir del segundo trimestre de este año, con el segmento vacacional premium como mejor capítulo. IAG confía en alcanzar el 80% de la capacidad de 2019 en el segundo trimestre de este año y el 85% en el tercero, aunque en los trayectos del Atlántico Norte la previsión es recuperar prácticamente el 100% de la capacidad en el tercer trimestre. Por todo ello, IAG espera que su resultado de las operaciones sea positivo a partir del segundo trimestre, llevando tanto al beneficio de las operaciones como a los flujos de efectivo netos de las actividades de explotación a ser positivos en el ejercicio.

Posteriormente, Gallego explicó en conferencia telefónica con medios de comunicación que en el calendario que manejan de manera “inminente” (“en cuestión de semanas”), la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el ICO darán luz verde al préstamo convertible acordado de 100 millones que IAG acordó con Globalia, y posteriormente se abriría un periodo “máximo de seis meses” para hacer la conversión de ese préstamo en el 20% del capital de Air Europa. Posteriormente, abrirán negociaciones con Globalia para ampliar la adquisición al 100% del capital de la aerolínea previo visto bueno de nuevo de las autoridades de competencia, que esperan cerrar a finales de 2023. Gallego no aclaró qué ocurrirá con el préstamo convertible por 475 millones que la SEPI puede ejecutar si en 2026, la aerolínea no devuelve las ayudas públicas como parece previsible tras las cuantiosas pérdidas acumuladas en los últimos dos años de más de 725 millones de euros dela aerolínea de los Hidalgo, y que le daría derecho al Estado a hacerse con el 95% del capital.

“No hemos sido pesimistas, nos merecemos un premio a la constancia porque vemos adversidades, pero seguimos intentando hacer una operación que es compleja”, agregó Gallego. “Seguimos intentándolo porque estamos seguros de que se puede hacer. Si llegamos a la conclusión de que no tiene sentido, abandonaremos como abandonamos lo de Norwegian”.

El directivo reveló también que, para combatir los efectos de la alta inflación en muchos países, está negociando acuerdos con suministradores y con la fuerza laboral, en parte para ligar el gasto a la evolución de la empresa. En cuanto a las pérdidas registradas por el grupo, argumentó que “reflejan la estación del año, el impacto de ómicron y los costos asociados con el aumento de las operaciones” tras su descenso durante la crisis sanitaria. El consejero delegado atribuyó las pérdidas en Bolsa a la “situación del mundo”.


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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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