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Entrevista:IVETA RADICOVA | Primera ministra de Eslovaquia | Europa convulsa | LOS SOCIOS MÁS PEQUEÑOS

"Hay países que no participan en la deuda, ¿por qué deben pagar?"

Iveta Radicova, primera ministra en funciones de Eslovaquia, declara que la UE necesita la solidaridad de cada miembro para superar esta crisis, restaurar unas reglas de actuación para mercados e instituciones financieras que sean cumplidas por todos, y que se sancione a los incumplidores. Puso tanto empeño en que el Parlamento aprobase la ampliación del fondo de rescate para Grecia, que la vinculó a una moción de confianza a su coalición gubernamental de centro-derecha. Radicova la perdió el 11 de octubre, con la consiguiente caída de su Gobierno. Logró la aprobación del Legislativo con el apoyo del opositor partido izquierdista SMER, a cambio de comicios anticipados en marzo.En esta entrevista desmiente que Nicolas Sarkozy la hiciera llorar en una reunión del Consejo Europeo por haberse resistido Eslovaquia a aprobar el rescate. Radicova dirige el país de Europa del Este más endeudado (45% del PIB) y uno de los más pequeños del bloque monetario.

"En la eurozona los miembros deben cumplir las reglas. Lo tomas o lo dejas"

Pregunta. ¿Está de acuerdo con una UE de dos velocidades?

Respuesta. Ya tenemos tres velocidades y puede decirse que cuatro si se tiene en cuenta a Montenegro, que no es de la UE, pero tiene como moneda el euro [desde que lo introdujo en 2002]. Los países de la UE establecieron reglas para entrar en la eurozona, pero si no las cumplen, si mienten a sus ciudadanos y socios sobre la situación de sus economías, y si las agencias de calificación y Eurostat yerran totalmente, hay una conducta irresponsable de los políticos, Gobiernos y del sector bancario... Y al final tenemos crisis. Si se quiere estar en la eurozona hay que cumplir las reglas. Lo tomas o lo dejas.

P. ¿Qué podemos hacer?

R. Restablecer mecanismos de control y la imposición de sanciones.

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P. ¿Apoya el lanzamiento de eurobonos por el Banco Central Europeo?

R. No creo que sea la manera de resolver el problema. No sería justo. Hay países, como Eslovaquia, que no han participado en la deuda. Entonces, ¿por qué tienen que pagar? ¿Por qué tienen que estar involucrados en tan alto coste? Eso no es una unión. Una unión es solidaridad. Si los miembros quieren hacer los cambios necesarios, como Portugal e Irlanda, les apoyamos; de lo contrario, no. Mi Gobierno y yo hemos pagado un precio muy alto para que la eurozona pudiera rescatar a Grecia, porque si Eslovaquia llega a negarse a aprobar el plan [fue el último de los 17 países de la eurozona en hacerlo], no habría salido adelante. No teníamos opción.

P. ¿Es la UE un club demasiado multitudinario?

R. No. Lo que ocurre es que es una unión multicultural con pasados comunes, como la II Guerra Mundial y la guerra fría, y otros diferentes, como el comunismo, el fascismo de Franco, el de Mussolini y el de Hitler. Los socios debemos tratar de hallar instrumentos democráticos, un acuerdo y un objetivo comunes. Algo muy difícil porque no se pueden obviar los 40 años de terrible herencia comunista que padecimos algunos países. No se trata de cuántos somos sino de qué tipo de Unión tenemos. Las diferentes velocidades de la autopista que es la UE surgen de los pasados históricos de cada Estado, y por ello es muy complicado llegar a acuerdos. Lo importante es que todos vamos por la misma autopista.

P. ¿Por qué, según testigos, abandonó el Consejo Europeo en la noche del 26 al 27 de octubre llorando? ¿Fue porque le reprendió el presidente Nicolas Sarkozy por haberse resistido Eslovaquia a aprobar el rescate de Grecia?

R. No es cierto. Nicolas es muy emocional y yo también, pero no he llorado jamás en un Consejo.

P. ¿Cómo ve el papel de los socios comunitarios pequeños y recién llegados a la UE?

R. La democracia suele basarse en la mayoría de los votos, pero para mí es preparar condiciones para proteger los derechos de las minorías. La democracia se debe medir de acuerdo con su calidad, que se basa en el respeto al país, al Gobierno, al presupuesto, a los derechos humanos, etc.

P. ¿Fue buena idea para Eslovaquia entrar en la eurozona?

R. Sí. Creó empleos y atrajo inversiones. Aunque ahora tengamos problemas, así es el ciclo económico. Si trabajamos juntos en hallar la salida, nuestras posibilidades de éxito son mayores.

Iveta Radicova, primera ministra eslovaca, en funciones hasta las elecciones de marzo de 2012.
Iveta Radicova, primera ministra eslovaca, en funciones hasta las elecciones de marzo de 2012.PETER HUDEC (EFE)

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