_
_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Muérete, cariño mío

Javier Vallejo

Se enamoraron durante una subasta, pujando por un par de boxeadores de porcelana, augurio de que su matrimonio acabaría a guantazos. La guerra de los Rose cuenta desde el punto de vista masculino la descomposición de una pareja asimétrica: aunque le haya puesto demanda de divorcio, Jonathan sigue enamorado de Bárbara, o necesitado de ella, que, en cambio, solo desea ser libre sin perder la propiedad del chalé que tan minuciosamente decoró mientras su marido ganaba con qué pagarlo. Asesorados legalmente, los cónyuges dividen su hogar en dos, se atrincheran en sus cuartos y convierten las zonas comunes en campo de batalla.

La directora vasca Garbi Losada y sus actores le han cogido a esta comedia tan anglosajona el tempo, el pulso y ese tono feroz dentro de un orden (perro ladrador...) que destilan sus momentos dramáticos. Aunque los Rose excaven trincheras en el jardín, minen la cocina y se pongan trampas en el comedor, nunca llegan a las manos. Se hacen daño a través de sus posesiones.

Más información
El tortuoso camino de un divorcio

Carlos Sobera le ha cogido la medida al marido pagado de sí mismo, cegato ante la que se le avecina y obsesionado con una mujer con la que mejor sería poner tierra de por medio: ha crecido mucho desde su debú madrileño en Palabras encadenadas. Mar Regueras, arrolladora coprotagonista del Chicago de Ricard Reguant, tiene el tipo y da cuerpo entero al carácter de esa Bárbara hechicera cuyos motivos conocemos apenas, porque poco parecen importarle al autor.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_