Francisco Muñoz Cabrero, pionero del diseño de interiores
Recuerdo a Francisco Muñoz Cabrero, Paco, mostrando una pieza de Eduardo Chillida en la casa museo que compartía con su esposa, Sabine, en Pedraza (Segovia), y contando la anécdota de que se la había comprado por apenas cinco duros de los de entonces. También como un hombre bueno, muy respetado y extraordinariamente preocupado por la estética, mientras enseñaba con orgullo obras de Tapiès, Palazuelo, Saura, Millares u Oteiza, a quienes había organizado las primeras exposiciones de arte abstracto, tras los años más duros de la posguerra.
No en vano, Paco Muñoz y Chillida habían sido amigos y compañeros de la Escuela de Arquitectura y contaban que renunciaron a sus estudios porque los profesores argumentaban que no sabían dibujar, fuga que fue secundada por otros artistas, como José María Labra, Miguel Berrocal, Moreno de Cala y Fernando Alonso Martínez.
Nacido en Santander, en 1925, Paco Muñoz quiso probar también en la Escuela de Cine, en 1951, pero no abrió por falta de alumnos, así que se inclinó por la decoración y el diseño de interiores, creó la empresa Casa&Jardín y así se convirtió en pionero de este oficio en España, lo que le llevó a realizar numerosos trabajos en medio mundo. Como ejemplo, colaboró con las principales firmas internacionales de decoración en proyectos de casas de jefes de Estado, millonarios, artistas y famosos, y fue también uno de los decoradores del Pabellón del Príncipe don Felipe de Borbón, cerca del palacio de la Zarzuela, donde éste reside junto a la princesa Letizia y sus hijas.
Uno de los lugares donde dejó realmente huella, tanto desde el punto de vista humano como profesional, fue en la villa medieval de Pedraza, declarada monumento nacional por su extraordinario estado de conservación, en el que colaboró este creador de espacios interiores. Por eso, hace 14 años, le fue concedido el título de hijo adoptivo.
Espacios en Pedraza
A Pedraza, donde falleció ayer, a los 84 años, y donde será siempre recordado -hoy se celebra un funeral en su honor-, Paco Muñoz llegó a bordo de una moto Vespa, hace 60 años, y a él se le atribuye el haber dirigido el nivel estético de muchas casas del pueblo y de velar por la protección de su conjunto histórico artístico.
En este municipio serrano, que sirve de plató natural para innumerables rodajes, Muñoz fundó establecimientos como De Natura o Estaños de Pedraza, para dar trabajo a muchos vecinos, pero, sobre todo, realizó mucha pedagogía y ayudó a emprender proyectos, como los conocidos Conciertos de las Velas. Precisamente, Pedraza será su último destino, una vez que sus restos mortales sean incinerados en Madrid, hoy, miércoles.
