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Ingeniería de tejidos para tratar el vitíligo

Crean un biotejido con células del paciente y bolsa amniótica de feto

El vitíligo, una despigmentación de la piel que ocasiona manchas blancas, afecta a un 2% de la población. No supone ningún peligro, pero puede acomplejar y causar problemas psicológicos, sobre todo cuando afecta a zonas visibles como la cara. La ingeniería de tejidos parece haber encontrado una manera de reducir esta anomalía, aunque de momento sólo se puede aplicar en algunos casos. Igual que los ingenieros industriales diseñan una pieza para que funcione una máquina, con bioingeniería un equipo de científicos de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) ha creado un biotejido con el que sustituir a las células de la piel incapaces de producir pigmento.

Se ha recuperado entre el 75% y el 95% de la pigmentación de la piel

Los investigadores han creado el biotejido en el laboratorio, utilizando células epidérmicas del propio paciente, que se obtienen extirpando un centímetro cuadrado de piel en alguna zona del cuerpo poco visible, como puede ser la nalga. En el laboratorio se separan la dermis de la epidermis, para acabar tomando tan sólo dos tipos de células, los queratinocitos y melanocitos, las células encargadas de que se regenere la piel y de producir pigmento.

A continuación, las células epidérmicas se cultivan sobre una capa de tejido de bolsa amniótica, la bolsa que recubre a los bebés cuando se encuentran en el vientre de la madre. "Sólo algunos hospitales disponen de bancos de membrana amniótica. Se congela, y en la fase final del crecimiento de las células se utiliza como soporte, de manera que las células que se van a implantar se adhieran a la membrana", explica Pedro Redondo, dermatólogo e investigador de la CUN. También se utiliza en oftalmología como una alternativa al trasplante de córnea. La intervención para trasplantar el apósito en la zona a tratar tan sólo requiere anestesia local. Con un láser de CO2 se retira la epidermis dañada. Después se trasplanta el tejido y se cubre la zona con un apósito durante tres o cuatro días. Pasado este periodo, el paciente debe exponerse a radiación ultravioleta solar o rayos UVA durante unos días.

De momento, el procedimiento se ha aplicado de forma experimental a 10 pacientes, en quienes se ha conseguido recuperar entre el 75% y el 95% de pigmentación en la piel. Los resultados se han publicado en el British Journal of Dermatology. El tratamiento tiene limitaciones. "Está indicado en lesiones localizadas estables, que no hayan avanzado ni disminuido al menos durante un año", explica Redondo. "De momento, sólo hemos utilizado esta técnica para tratar zonas visibles de la cara. Es más complicado repigmentar las zonas de la cara que se encuentran cerca de orificios naturales, como la boca o los ojos, y de las manos, sobre todo cerca de las uñas", explica Redondo. El vitíligo no cuenta con tratamiento efectivo porque no se conoce su causa última, aunque se atribuye al sistema inmunitario. Se cree que puede haber una predisposición genética.

De izquierda a derecha, Enrique Andreu, María García Guzmán y Pedro Redondo, especialistas de la CUN.
De izquierda a derecha, Enrique Andreu, María García Guzmán y Pedro Redondo, especialistas de la CUN.

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