_
_
_
_
_

Chávez retira la ley que imponía la delación obligatoria

Colombia apresa a un supuesto militar venezolano con armas para las FARC

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha admitido que la recién aprobada Ley de Inteligencia y Contrainteligencia Nacional tiene artículos que violan derechos fundamentales de la ciudadanía, por lo que ha ordenado suspender su vigencia hasta que sea revisada.

"No podemos defender lo indefendible", expresó Chávez, concediéndole la razón a quienes habían criticado un artículo de la ley en el cual se estipulaba que todos los ciudadanos debían colaborar con los cuerpos de seguridad del Estado, suministrando informaciones acerca de actividades presuntamente conspirativas. "Esto no puede ser, nadie está obligado a delatar a otros", enfatizó el mandatario.

El mandatario pide al nuevo jefe de la guerrilla que suelte a todos los rehenes
Más información
Chávez pide a las FARC que libere a todos los secuestrados sin condiciones

Recordó que cuando estuvo detenido durante año y medio por haber intentado derrocar el Gobierno constitucional de Carlos Andrés Pérez, en 1992, se negó a suministrar información a los organismos de inteligencia e, incluso, se declaró en rebeldía y no asistió a las audiencias del juicio militar abierto en su contra. "Me hubieran podido matar y torturar y yo jamás me hubiera convertido en un delator", aseguró.

Según Chávez, el Gobierno revolucionario "no obligará a nadie a decir más allá de lo que quiera decir". La Ley de Inteligencia y Contrainteligencia fue criticada por sectores políticos, que la calificaron de un mecanismo destinado a criminalizar las actividades de la oposición. También fue cuestionada por organizaciones de defensa de los derechos humanos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La revisión de esta ley es la tercera rectificación que realiza el Gobierno en menos de dos semanas. Previamente corrigió una norma sobre el uso de imágenes de la televisión estatal por parte de las emisoras privadas. También anuló un decreto de reducción de tarifas de autobús que ocasionó el pasado jueves una huelga parcial de transporte colectivo.

Por otra parte, un supuesto miembro de la Guardia Nacional venezolana fue detenido el viernes por la policía colombiana en la frontera con Venezuela con 40.000 cartuchos de calibre 7.62 que iban a ser vendidos a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Otro detenido también es venezolano, según la Fiscalía colombiana. Se trata de Germán Castañeda Durán. Junto a estas dos personas fueron capturados dos colombianos. Las autoridades de Colombia investigan ahora si el supuesto militar venezolano, identificado como Manuel Agudo Escalona, pertenece a la Guardia Nacional de Venezuela.

Por su parte, el comandante de la Guardia Nacional de Venezuela, general Fredys Alonso Carrión, negó que una persona con el citado nombre sea o haya sido funcionario de ese cuerpo. "Puedo decirles con toda propiedad que no existe dentro de la nómina ni la relación de la Guardia Nacional un efectivo, ni activo ni retirado, con el nombre de Manuel Agudo Escalona", señaló. El ministerio de Exteriores venezolano emitió ayer un comunicado en el que asegura que investiga si algún venezolano participó en el supuesto tráfico de armas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

En relación con las FARC, el presidente Hugo Chávez hizo un llamamiento ayer al nuevo jefe del grupo, Alfonso Cano, para que acepte sentarse a negociar la paz. "La guerra de guerrillas pasó a la historia y ustedes deben entender que se han convertido en una excusa para que el imperio los ataque ustedes y a nosotros, los Gobiernos socialistas", dijo.

"Llegó la hora de que las FARC libere a todos los secuestrados. Sería un gran gesto humanitario, a cambio de nada. Así lo planteo yo ahora que hay un nuevo jefe. Ése podría ser el primer paso para que se acabe la guerra interna en Colombia. Ahora le digo a Cano: suelten a toda esa gente. Hay mujeres, ancianos, enfermos, soldados que tienen hasta 10 años ahí. Ya está bueno. Llegó la hora, Cano", expresó Chávez.

"Murió Marulanda, ahora está Alfonso Cano, nosotros, yo en lo personal, lo digo así: no justificamos tener en la montaña un grupo de gente porque estar en la montaña es peor que estar en la cárcel", expresó Chávez.

Hugo Chávez, durante un mitin el sábado en Maracaibo.
Hugo Chávez, durante un mitin el sábado en Maracaibo.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_