La UCA honra a Marcelino Camacho y a Redondo
El Consejo de Gobierno de la Universidad de Cádiz (UCA) ha aprobado la propuesta de la Facultad de Ciencias del Trabajo de solicitud de concesión del doctorado honoris causa a los históricos sindicalistas Marcelino Camacho y Nicolás Redondo, lo que deberá ser ratificado por el claustro de la Universidad.
Según ha recordado la universidad gaditana en nota de prensa, los nombres de Camacho y Redondo se unirían, así, a los del cirujano William Glenn, el fisiólogo Dietrish Wilhelm Trincker, el concertista de la guitarra española Andrés Segovia, el poeta gaditano Rafael Alberti, el historiador Antonio Domínguez Ortiz, el pensador algecireño Adolfo Sánchez Vázquez o el oftalmólogo José Ignacio Barraquer, entre otros.
Marcelino Camacho (Osma la Rasa, Soria, 1918) forma parte de la historia del sindicalismo y la política española. Fue fundador y primer secretario general de CC OO entre 1976 y 1987 y diputado comunista por Madrid entre 1977 y 1981. Nicolás Redondo (Barakaldo, Vizcaya, 1927) también es un destacado sindicalista y político. Obrero metalúrgico, se afilió al PSOE y a la UGT en 1945. Fue elegido diputado del PSOE por Vizcaya en 1977, 1979, 1982 y 1986. En 1987 renunció a su escaño para mostrar su desacuerdo con la política laboral y social del gobierno de Felipe González.
Los últimos en contar con la distinción de la UCA han sido el guitarrista algecireño Paco de Lucía, el ex diputado y abanderado de la causa gitana Juan de Dios Ramírez Heredia y el científico japonés Takashi Asano. Este último será investido con la distinción académica el próximo jueves en una ceremonia que tendrá lugar en el salón de actos de Ciencias de Salud de la UCA.
Transición
En esta ocasión, la Universidad de Cádiz distinguirá a Nicolás Redondo y Marcelino Camacho como doctores honoris causa "para reconocerles y agradecerles una trayectoria vital de lucha por los derechos de los trabajadores y de esfuerzo por la construcción de una sociedad democrática".
Según la Universidad gaditana, en ellos se personaliza el reconocimiento al esfuerzo de muchos hombres y mujeres en España "que, desde su modesta posición de trabajadores y en una labor anónima, hicieron posible una transición que desde muchos sectores y países se ha calificado de modelo".
