La calma vuelve a la ciudad de Basora
La vida volvió a la normalidad ayer en Basora después de que el clérigo chií Múqtada al Sáder ordenara el domingo a sus seguidores que pusieran fin a los enfrentamientos en esa ciudad del sur de Irak. Sin embargo, la violencia continuó en Bagdad, donde una lluvia de cohetes de mortero cayó sobre la fuertemente custodiada Zona Verde, que alberga sedes del Gobierno y legaciones diplomáticas.
Al menos 215 personas han perdido la vida en la semana de fuertes combates entre las fuerzas de seguridad iraquíes y las milicias chiíes en Basora.
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