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Columna
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La puerta abierta

Josep Ramoneda

"La pelota está en el campo de ETA. Si la banda terrorista da un paso adelante, el Gobierno dará un paso adelante". Lo ha dicho el presidente Zapatero en Le Figaro. Otra frase dirigida a los terroristas y a su entorno. Las declaraciones de Zapatero sobre el proceso de fin de la violencia responden siempre a este mismo esquema: una señal para los terroristas, algunas generalidades bien intencionadas, y una respuesta al Partido Popular. Ningún mensaje para el común de los ciudadanos. Dadas las dificultades evidentes que el proceso vive, ¿no debería Zapatero, en lugar y forma adecuados, no en los pasillos del Congreso o en una conferencia de prensa con un mandatario extranjero, pronunciar un discurso dirigido exclusivamente a la ciudadanía, para que ésta tenga motivos para seguir renovándole la confianza? Siempre, pero especialmente en momentos de zozobra, la ciudadanía necesita comprobar que hay alguien al mando, que sabe dónde está y adónde quiere llegar. En política, la percepción es decisiva. No basta que el presidente sepa adónde va, se necesita que la gente perciba que lo sabe.

Los vicios del proceso se repiten. A cada crisis, Zapatero responde lanzando una señal a ETA. Contra lo que dice el Partido Popular, es cierto que Zapatero no ha hecho concesiones concretas a ETA. Pero esta necesidad de responder a los momentos de confusión haciéndoles saber que él sigue ahí, dispuesto a continuar el proceso, abre expectativas excesivas y transmite una ansiedad innecesaria, lo que da motivos a la banda terrorista para ir alargando los tiempos y subiendo las exigencias.

Tiene razón Zapatero cuando dice que "la pelota está en el campo de ETA". Y precisamente por esta razón, en la confusa fase actual, con ETA rearmándose y reorganizándose, mientras su alegre muchachada sigue derrochando violencia por las calles de Euskadi y Batasuna va elevando el listón, sólo cabe un mensaje: "Con violencia, nada, absolutamente nada". Ni siquiera guiños de buena voluntad. Efectivamente, es ETA la que ha de tomar una decisión: romper el proceso o continuarlo. Poner en marcha su regreso al pasado o abandonar definitivamente la violencia. El Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer: sentar el marco de un posible diálogo. A partir de aquí, cualquier señal que se emita que pueda interpretarse como una matización de la exigencia del fin total de la violencia es equivocada. La puerta está abierta en las condiciones establecidas por el Parlamento. Y así ha de mantenerla el Gobierno. Es ETA la que ha de decidir si acepta entrar en el juego o si la cierra. Ella será la única culpable del fracaso.

Los socios del Gobierno no ayudan. Desde el decálogo del PP, el Gobierno sabe que no hay esperanza alguna de contar con este partido. La mejor manera de ponerse en evidencia es ofrecer una negociación con condiciones imposibles. El PP lo ha hecho. Zapatero ya sabe que el PP sólo espera el fracaso del proceso. Y, sin embargo, tendrá que seguir haciendo lo imposible para tratar de integrarlo. En cuanto al PNV, sigue con dos cabezas, dos políticas: la lealtad y la complicidad de Imaz chocan con el eterno juego de Ibarretxe que, con la coartada de la mesa de partidos, está tratando de volver a Lizarra, esta vez con los socialistas en medio. Esto es política y cada cual actúa según sus cálculos de pérdidas y beneficios en cuotas de poder.

Batasuna, en su escalada, dice ahora que ETA es la única que ha cumplido porque ella está en tregua y el Gobierno, no. El proceso es inevitablemente lento, lo cual favorece estos ejercicios que tratan de deformar la realidad y de cambiar el escenario. El presidente del Gobierno ha repetido una y otra vez que será "largo, duro y difícil". De modo que lo más importante es conseguir que el tiempo vaya a favor del Gobierno y no de ETA y Batasuna. Las elecciones municipales se acercan. Batasuna necesita estar en ellas. Debe saber -y no caben vacilaciones- que mientras haya violencia no tiene la menor posibilidad de presentarse y que esta vez no habrá camuflaje que valga. "Con violencia, nada".

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