El rey Sol, Luis XV, madame de Pompadour y madame du Barry
El periodo que estudia en esta ocasión la Historia Universal resalta los logros de Francia, pero no olvida la otra cara de la moneda: la ruina generalizada que siguió a la costosísima política exterior de Luis XIV, llamado el rey Sol, y las interminables guerras que empobrecieron a los más débiles.
La denuncia más clara y directa de la catastrófica situación de Francia corresponde a Fenelon, eclesiástico procedente de una familia noble. En una carta dirigida en 1694 al monarca absoluto, el obispo de Cambray le acusó de "haber empobrecido a Francia entera" y de "haber introducido en la corte un lujo monstruoso e incurable". La advertencia sirvió de muy poco y algo parecido se dio en el siguiente reinado, el de Luis XV, bisnieto del primero, que desembocaría en la revolución del 14 de julio.
Luis XV se ha hecho famoso por sus relaciones extramatrimoniales con damas de la corte, entre las que destacaron por su influencia política y mecenazgo cultural madame Pompadour y madame du Barry. La primera, amiga de filósofos y financieros, distraía al rey con fiestas a las que asistía toda la corte. Consiguió la expulsión de los jesuitas, que regentaban más de un centenar de casas y colegios.
Pompadour protegió a los artistas franceses para contrarrestar el gusto por el arte italiano de Richelieu, Colbert y hasta del propio monarca. Se construyeron castillos reales aparatosos y muy caros; el de Bellevue, por ejemplo, costó dos millones y medio de libras.
