Lula alcanza una de sus cotas más altas de popularidad
Un 62% de los brasileños aprueba su gestión
Contra todas las previsiones, el índice de aprobación popular del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y de su Gobierno se ha disparado en los últimos meses y ha pasado del 55% en septiembre al 62% en noviembre, en una de las cotas más altas de su mandato. También la tasa de desaprobación del presidente, que era del 36%, ha bajado hasta el 30%. En cuanto al Gobierno, la aprobación, que en septiembre era del 38%, ha subido al 41%.
El sondeo, realizado por el Ibope (Instituto Brasileño de Investigación) y publicado por la Confederación Nacional de la Industria, revela también que si Lula se presentara ahora a la reelección ganaría a todos sus contrincantes posibles. El que más se acercaría a él sería el ganador de las elecciones municipales de São Paulo, José Serra, del Partido Socialista Democrático de Brasil (PSDB), que ya había disputado frente a él las presidenciales de 2002.
Si se volviera a votar ahora, Lula ganaría a Serra por 42 puntos contra 33 puntos. Los demás posibles contrincantes, desde el ex gobernador de Río, Anthony Garotinho, al actual gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin -el candidato que el PSDB preparaba para 2006- se quedan muy por debajo: Lula ganaría a Garotinho por 49 contra 16, y a Alckmin por 47 contra 15.
Los peores resultados que aparecen en el sondeo sobre el Gobierno se refieren a la violencia, citada como negativo por el 35% de los entrevistados; el desempleo, por el 32%, y la salud, por el 22%.
El resultado de la encuesta es un balón de oxígeno para Lula en un momento en el que la oposición se prepara para disputarle la presidencia en 2006, y cuando el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), su principal aliado en el Gobierno y segundo grupo más numeroso en el Parlamento tras el Partido de los Trabajadores (PT), se dispone a decidir el domingo próximo si va a continuar en el Gobierno o pasará a la oposición.
En la comparación entre el Gobierno de Lula y el de su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, todo sigue igual: el 49% piensa que el Gobierno de Lula es mejor, y el 31% que es igual. Sin duda uno de los éxitos del actual Gobierno se debe a que Lula ha seguido a rajatabla la política económica de rigor fiscal y monetaria de su antecesor. Sin embargo, el PSDB de Cardoso ha recibido con agrado los resultados del sondeo, que confirman que en Brasil se están formando dos fuerzas políticas que pueden alternarse en el poder.
