_
_
_
_
_
MATANZA EN MADRID | Las víctimas

150.000 madrileños sufrirán trastornos psicológicos leves

La Consejería de Sanidad lanza un plan de salud mental para atender a los afectados y a parte de la población general

Javier Sampedro

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad lanzaron ayer un plan de salud mental para hacer frente a las consecuencias psicológicas del 11-M. El plan pone el mayor énfasis en los afectados más directos, pero está abierto a cualquier persona que se considere alterada emocionalmente por la atrocidad de los atentados. Los responsables prevén que entre un 3% y un 6% de la población madrileña (entre 90.000 y 180.000 personas) sufrirá alteraciones psicológicas leves, pero que conviene tratar.

Todas las demandas se canalizarán a través de los servicios habituales de atención primaria, o llamando al teléfono 112.

El principal objetivo del plan son los heridos y sus allegados, los familiares de las víctimas, los profesionales que han atendido a los afectados -policías, médicos, sanitarios, psicólogos, forenses, bomberos, conductores, trabajadores sociales- y, entre la población general, los niños y ancianos más vulnerables al choque emocional.

Entre un 3% y un 6% de la gente sufrirá alteraciones leves que conviene tratar
Más información
Siguen hospitalizados 163 heridos, cuatro en estado crítico y 20 muy graves

"Pero la atención está abierta a cualquier persona que lo necesite", explica la viceconsejera de Salud Pública, María López-Ibor. "Por ejemplo, personas que presenciaron los hechos, o que no estaban en el lugar pero podían haber estado, o individuos especialmente sensibles o predispuestos". El plan se mantendrá activo durante "al menos 18 meses".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Desde el mismo 11-M, cerca de un millar de psicólogos se movilizaron para ayudar a los afectados y a la población, y hasta el miércoles ya habían atendido a 5.000 personas directamente y a otras 10.000 por teléfono, muchas veces actuando de oficio, es decir, yendo a buscarlos a los hospitales, tanatorios, comisarías y hoteles.

A partir de ahora, los servicios madrileños de atención mental no funcionarán de oficio, sino a demanda del usuario. Con una excepción, según explica López-Ibor: "Si un familiar de una víctima o herido ve que otro familiar está muy afectado y no quiere buscar ayuda psicológica, puede ser conveniente que nos avise".

El plan, que incorporará inicialmente 35 psiquiatras y 15 psicólogos para reforzar a los habituales, hará un especial seguimiento de los heridos, familiares y allegados. Los profesionales que han atendido a los afectados serán atendidos en una unidad especial habilitada en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense.

El plan de salud mental prestará especial atención a los niños, adolescentes y ancianos que sufran alteraciones psicológicas por el 11-M, tanto si se han visto directamente afectados como si son familiares de alguna víctima, o simplemente porque sean especialmente vulnerables.

Los colegios, sobre todo si están en los barrios más afectados, podrán solicitar que un equipo móvil con un psiquiatra y dos psicólogos se desplace hasta la escuela para prestar apoyo a los niños. La consejería madrileña, que colabora con su equivalente de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Madrid y tres ministerios, también facilitará unas guías para que los padres aprendan a detectar de manera precoz las alteraciones psicológicas de los niños. También ofrece cursos de formación para profesores.

El Gobierno, por otro lado, aprobó ayer un real decreto por el que se establece la creación de una comisión destinada al seguimiento y la atención a los damnificados por el atentado del 11-M, informa Efe. La comisión pondrá en marcha un plan de actuaciones que tendrá como fin minimizar el impacto causado sobre las víctimas, los familiares y el personal que auxilió a los heridos tras las explosiones, desde médicos hasta bomberos y conductores.

Mediante este real decreto se elaborará un plan de actuaciones que englobe distintos ámbitos, por el que se pueda racionalizar y coordinar los esfuerzos de las Administraciones que tengan el fin de ayudar a las víctimas.

En la elaboración del plan se contará con expertos responsables, cuyo objetivo sea esencialmente preventivo, para lo que se precisarán refuerzos en los dispositivos actuales, así como la formación específica para los profesionales en todas las áreas relacionadas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_